Gigabyte X399 Aorus Gaming 7 es la nueva placa base tope de gama del prestigioso fabricante para dar le bienvenida a los nuevos procesadores AMD Ryzen Threadripper basados en la microarquitectura Zen.
Gigabyte X399 Aorus Gaming 7
Gigabyte X399 Aorus Gaming 7 luce un diseño espectacular en el que no se ha escatimado en el uso de luces LED RGB para lograr una estética sensacional, tenemos que admitir que la placa es una preciosidad por mucho que lo realmente importante no esté relacionado con la iluminación. Este sistema es totalmente compatible con la tecnología RGB Fusion y ofrece cabezales RGB capaces de soportar hasta 300 diodos LED.
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Lógicamente la Gigabyte X399 Aorus Gaming 7 monta un socket TR4 junto a un chipset X399 para ser totalmente compatible con los nuevos procesadores HEDT de AMD. Rodeando al socket encontramos ocho ranuras DIMM DDR4 con soporte para un máximo de 128 GB de memoria a una velocidad máxima de 3600 MHz en configuración de cuatro canales para sacar el máximo a los procesadores Threadripper.
En cuanto a las posibilidades del subsistema gráfico, incluye nada menos que cinco ranuras PCI-Express 3.0 x16 reforzadas en acero para que puedan soportar sin problemas el peso de las tarjetas más potentes, grandes y pesadas del mercado. Seguimos con tres ranuras M.2 con disipadores de calor y ocho puertos SAYA III 6 GB/s. Pese a ello el bus PCI Express no se verá saturado puesto que una de las grandes ventajas de Threadripper es que todos los modelos ofrecen 64 lanes frente a los 44 lanes que ofrece Intel Skylake-X como máximo.
[irp]Las características de la Gigabyte X399 Aorus Gaming 7 siguen con dos puertos USB 3.1 (Type-A + Type-C) a los que se suman ocho puertos USB 3.0 para permitir la conexión de un gran número de periféricos y accesorios. Seguimos con un puerto PS/2 combo para ratón y teclado, un puerto Ethernet y conectividad inalámbrica WiFi 802.11ac + Bluetooth.
Fuente: benchmark
