Poco después de la salida al mercado del OnePlus 3T ya empezamos a recibir rumores de su sucesor. Según un reporte desde China el próximo terminal no llevaría el apodo 4 sino 5. También dice que vestiría un cuerpo cerámico como el de una versión del OnePlus X con la que experimentaron.
Este número no cuadra mucho…
No es extraño que líneas de producto con trayectoria establecida cambien sus numeraciones o se salten números por diversos motivos. Un caso reciente muy popular en la electrónica de consumo es el salto del Samsung Galaxy Note 5 a el Note 7 para ir a la par que la línea Galaxy S. También el que debiera ser Windows 9, si hubiera seguido la numeración posterior al 7 y 8, pasó a llamarse Windows 10 porque algunos programas comprobaban si la versión era Windows 9-.
En cambio, en otras ocasiones el salto de numeración se debe a la superstición. En países del este y sudeste asiático el número cuatro es considerado de mala suerte y por tanto evitado, como es el ejemplo de edificios que evitan el 4 y el 14 para las plantas y residencias. Las lenguas de estos países provienen de la misma família, y en muchas de ellas «cuatro» se pronuncia igual que «muerte».
Dado que OnePlus es un fabricante chino, es comprensible que tomen una decisión así. A los usuarios no nos afecta, y siendo los entusiastas su base de consumidores, muy probablemente todos comprendan la numeración del próximo OnePlus 5.
Cuerpo cerámico en el OnePlus, ¿eso es bueno?
En caso de que el OnePlus 5 llevase un material cerámico de alta tecnología, no sería el primer smartphone en hacerlo. El propio OnePlus X tenía una versión minoritaria con cuerpo cerámico que les sirvió para experimentar con el material y proveedores. El Xiami Mi 5 tenía una versión superior con material cerámico, así como el teléfono conceptual Xiaomi Mi Mix.
No hay muchos datos que comparen cómo afectan los diferentes materiales al rendimiento de los dispositivos. Dado que los materiales usados en estos cuerpos cerámicos son refractantes (aguantan altas temperaturas y contienen el calor) podrían evitar que el calor generado por los componentes del smartphone se disipase hacia el ambiente. Tampoco se ha dado que cantidades de usuarios de estos teléfonos hayan denunciado que la temperatura aumente preocupantemente durante uso intensivo.
Por otra parte, la inclusión de estos materiales haría cuerpos más duros que los de aluminio, por lo que se rallarían y picarían menos.
