El juego de Crytek se convirtió rápidamente en un benckmark con el que poner a prueba nuestro PC Gaming, y ahora sabemos por qué Crysis fue tan puntero.
El primer Crysis se desarrolló pensando en configuraciones de PC futuras
El primer Crysis siempre será recordado por ser un título que marcó un nuevo estándar en lo que a gráficos se refiere. A pesar de haber pasado tantos años desde su lanzamiento, aun a día de hoy es un juego que se defiende francamente bien en comparación con algunos títulos actuales.
Y aunque se ha hablado largo y tendido sobre el juego, en una reciente entrevista con PC Gamer el director del juego y fundador de Crytek, Cevat Yerly, compartió lo que pensaba acerca del meme de «puede mi ordenador mover Crysis».
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Según Yerly, el objetivo que tuvo al desarrollar el juego era que, pasado un tiempo, el juego no solo no envejeciera, sino que se viera aun mejor. «Quería asegurarme de que Crysis no envejeciera, que estuviera preparado para el futuro, lo que significa que si lo jugaba dentro de tres años, debería verse mejor que hoy».
De hecho, el director del juego señala que los ajustes gráficas más alto se diseñaron teniendo en cuenta el hardware que debería llegar en el futuro, lo que según sus palabras, fue un acto de arrogancia. «Mucha gente trató de maximizar Crysis de inmediato. Y yo dije: ‘Oh, esa no es la razón por la que construimos el modo Ultra, o Very High'».
A pesar de haber pasado tantos años, a día de hoy el juego sigue siendo considerado como un meme en cierto sentido, algo que Yerli asegura disfrutar. «Era este tipo de meme ambivalente que era bueno y malo, pero en realidad lo disfruté».
Como decimos, Crysis fue un auténtico adelantado a su tiempo, ya que el juego fue el primero que coqueteó con la iluminación dinámica. Además, la compañía también implementó al dispersión subsuperficial para tratar de lograr «translucidez suave y verde donde el sol está detrás [de una hoja]».
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Pero si hay algo en lo que Yerli se mostró especialmente orgulloso, fue en el comportamiento de las sombras y sombreadores, que eran capaz de replicar incluso pequeños matices o detalles. «Nos volvimos los en este caso», aseguró.
