Apple MacBook Pro M4 Pro Review en Español (Análisis completo)

Tenemos el placer de traeros el análisis del portátil Apple MacBook Pro M4 Pro en su versión de 16 pulgadas con procesador M4 Pro y 24 GB de RAM. Creemos que tras el MacBook Air y el Mac Mini, no podía faltar en nuestra lista el que probablemente sea el equipo buque insignia de la marca.

Equipa una pantalla Liquid Retina XDR de maravillosa calidad de color, teclado retroiluminado, touchpad háptico, webcam de 12 MP y una impresionante batería de 100Wh que aguantará casi un día completo en tareas básicas. Una maravilla tanto para la vista como usuarios exigentes.

Este producto ha sido adquirido por el equipo de Profesional Review.

MacBook Pro M4 Pro características técnicas

Unboxing

La presentación de este MacBook Pro M4 Pro consta de un primer envoltorio de cartón rígido robusto y de acabado neutro para proteger el embalaje original, el cual consta de una caja blanca de cartón duro con apertura tipo estuche.

Dentro, tenemos el equipo envuelto en una cubierta de papel, igual que en la separación entre pantalla y teclado, con moldes de cartón de sujeción y debajo el contenido adicional.

El contenido de esta especificación será la siguiente:

• MacBook Pro M4 Pro
• Adaptador de alimentación de 140W
• Cable USB-C – MagSafe 3 de carga
• Documentación
• Pegatinas Apple

Análisis externo

A primera vista, el MacBook Pro M4 Pro presenta un diseño en la misma línea que el modelo Air, con la diferencia notable en tamaño, al tener en este caso 16 pulgadas, con un mayor grosor y un color gris de distinta tonalidad que se nos antoja sumamente elegante.

El chasis es completamente de aluminio, tanto la tapa de pantalla como la base, pasando por la superficie interior del teclado, por tanto, tenemos una calidad de primer nivel para un portátil que compite en lo más elevado de la tabla de prestaciones del mercado.

En la superficie de la tapa de pantalla encontramos un acabado completamente liso, de excelente textura y tolerando muy bien las marcas de las huellas, con el logotipo en el centro en acabado espejo, sin iluminación.

Los bordes son planos con esquinas suavemente redondeadas, de igual curvatura en los 4 extremos, y un ligero biselado de forma curva para rematar los bordes y mejorar el agarre del dispositivo.

La zona trasera y bisagra queda muy bien empacada en el cuerpo del portátil, de tal forma que la pantalla se abra hacia atrás para disminuir al máximo la presencia de marcos de pantalla.

A diferencia de otros equipos, la rejilla para expulsar aire caliente se ubica en el borde inferior del chasis, de tal forma que al abrir la pantalla no se entorpezca la salida y el aire no sube hacia la pantalla calentándola.

Continuamos con unos bordes laterales planos que incorporan más rejillas, pero de nuevo son prácticamente invisibles al quedar en la base del dispositivo.

El frontal es totalmente liso, sin los típicos cortes hacia dentro que tienen otros equipos, aunque sí una pequeña ranura en la zona central para abrir la pantalla. Al igual que el MacBook Air, la terminación de los bordes a ambos lados está un poco afilada y pincha un poco.

La base inferior también es metálica, fijada mediante tornillos de cabeza Torx en los bordes, y las correspondientes 4 patas redondas con superficie lisa, pero sin goma antideslizante.

Pese a ser un equipo muy delgado, se siente su robustez tanto en los bordes como tapa de pantalla, soportando bien la torsión, pese a sus 3,5 mm de grosor. Que tomen nota sus rivales.

Abrimos el MacBook Pro M4 Pro para encontrarnos una pantalla con notch en la zona superior, necesario para albergar el sistema de cámara y micrófonos, con el resto de marcos sumamente ajustados de 5 mm de grosor, excepto el inferior, que mide 13 mm. El detalle de las esquinas curvadas aporta homogeneidad y elegancia al acabado estético del equipo.

En la base tenemos un teclado en formato compacto tipo ISO y perfecto español, muy bien ajustado al borde superior, con rejillas laterales para la salida de audio, y un touchpad de 130 x 80 mm que aprovecha toda la superficie libre frente al teclado.

Conectividad de próxima generación

Como se suele decir cuando un producto incorpora elementos que aún no se han adoptado en otras plataformas, el MacBook Pro M4 Pro ya viene con interfaces avanzadas a la siguiente generación.

En el lado derecho tenemos:

• Lector de tarjetas SDXC
• 1x USB-C Thunderbolt 5
• HDMI

Y en el lado izquierdo:

• Puerto MagSafe 3 de alimentación
• 2x Thunderbolt 5
• Jack de 3,5 mm para auriculares

Efectivamente, nos referimos a los 3 puertos Thunderbolt 5 que ya tiene este Mac, una interfaz que alcanza un ancho de banda de 120 Gbps, retrocompatible con TB 4 y USB 4, ofreciendo conectividad de datos, red, vídeo DisplayPort 6K @60 Hz o 4K @144 Hz y Power Delivery teórico de hasta 240W (aquí serán 140W).

En el resto de conexiones también cumplen con ranura para tarjetas de memoria, Jack de audio y HDMI. También mantiene el puerto de alimentación propietario MagSafe 3 a 140W con contactos tipo pogo y potente fijación magnética.

En cuanto a conectividad inalámbrica, mantienen la tarjeta Wi-Fi 6E con Bluetooth 5.3, en lugar de saltar a la siguiente generación Wi-Fi 7. Sería el único pequeño “pero” que podemos poner a este equipo, además de la ausencia de puertos USB-A.

Pantalla y sonido

Si algo distingue el MacBook Pro M4 Pro generación tras generaciones es su pantalla, un panel tremendamente confiable como es el Liquid Retina XDR, que se mantiene a un gran nivel frente a la nueva generación de paneles OLED gracias a su tecnología Mini LED.

Y es que este panel de 16,2 pulgadas cuenta con una resolución nativa de 3456 x 2234p, entregando una densidad de 254 ppp, superando a la mayoría de opciones disponibles en el mercado.

Esto solo es la punta del iceberg, porque ofrece un contraste de 1.000.000:1, es decir, un 1:1 igual que un panel OLED en la práctica, alcanzando los 1.000 nits en brillo XDR o exteriores, y picos de 1.600 nits en HDR.

Cuenta con profundidad de 10 bits cubriendo el espacio P3, con tecnología True Tone, que ajusta la temperatura de color de forma automática en función de la luz ambiental y el entorno, para que siempre entregue un gran confort visual.

Su frecuencia de refresco también es relativamente elevada con 120 Hz, provista de función de refresco adaptativo desde los 47,95 Hz. De forma opcional puede incluir superficie nanotexturizada, pero ya de serie tiene buen Anti-Glare y excelentes ángulos de visión.

En cuanto a la configuración de sonido, sin duda es uno de los portátiles que mejor suenan del mercado, algo así como los iPhone en el mercado de smartphone.

Cuenta con nada menos que 6 altavoces, cuyos woofers tienen cancelación de fuerza, una técnica que también estamos viendo en otros portátiles de categoría “pro” como los Asus Zenbook.

Este equipo suena de maravilla, no solo con un volumen elevado, sino de gran nitidez, sin distorsión y con graves bastante profundos en inmersivos para ver contenido multimedia. Admite Dolby Atmos y audio envolvente espacial.

Como es de esperar, el MacBook Pro M4 Pro proporciona un extra en el ecosistema propio de Apple con audio de seguimiento dinámico si usamos AirPods a partir de 3ª gen, además de tener Jack para auriculares de alta impedancia y HDMI con sonido multicanal.

Calibración del panel

Hemos efectuado las pruebas de calibración para el panel del MacBook Pro M4 Pro con el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas gratuitos DisplayCAL 3 y HCFR. Para ello hemos desactivado True Tone en la pantalla.

Brillo y contraste

El brillo típico que obtenemos en este portátil será de 600 nits clavados, sin utilizar HDR o el modo de brillo adicional para exteriores.

Las medidas son excelentes, con un contraste de 1:1 igual al de un panel OLED, negros de gran precisión y una temperatura de color perfectamente calibrada. La uniformidad de brillo también es impecable.

Espacio sRGB

Con el perfil de color por defecto de la pantalla hemos obtenido una calibración perfecta en sRGB con Delta E medio de 0,81, considerándose perfecto. Por su parte, la cobertura de color es del 98%, una cifra algo baja para tratarse de una pantalla de categoría Pro.

Con el perfil sRGB implementado en las opciones de configuración de la pantalla podríamos ajustar mejor el espacio de color.

Espacio DCI-P3

Para este espacio también hemos mantenido el perfil por defecto por ya considerarse muy bueno, obteniendo un Delta E medio de 1,89, aún por debajo de 2 como referencia.

La cobertura baja al 72,6%, aquí sí que recomendaríamos utilizar el perfil de color desde la pantalla de configuración, donde tenemos más de 10 posibilidades diferentes, en función de qué uso vayamos a darle a la pantalla (multimedia, creación de contenido, diseño gráfico, etc.)

Calibración

Con las cifras entregadas y las múltiples opciones de perfil de color de las que dispone MacOS, no necesitamos realizar ningún tipo de calibración adicional, ya que las prestaciones son excelentes.

Teclado, Touchpad y Webcam

Uno de los elementos de mayor relevancia que siempre ha tenido Mac son sus teclados, y el Magic Keyboard de este MacBook Pro M4 Pro cumple las expectativas por su excelente calidad y comportamiento, además de venir en perfecto español y formato ISO.

Sobre una distribución compacta, tenemos amplias teclas tipo isla de superficie ligeramente cóncava con membrana tipo chiclet de corto recorrido. Ofrece un comportamiento muy silencioso y con final de recorrido bien acolchado, sin hundimiento en la zona central.

Así mismo, el recorrido es muy suave, e integra iluminación blanca con brillo automático, para adaptarse a la luz ambiental. Cuenta con fila de teclas de doble función, botón de encendido con Toud ID (lector de huellas) y teclas de dirección en formato pequeño.

Por su parte, el touchpad cuenta con Trackpad Force Touch o lo que es lo mismo, desempeño háptico con botones que responden a la presión del dedo en cualquier zona donde pulsemos.

Además de un impecable comportamiento en uso normal, también ofrece sensibilidad a la presión para activar clic fuerte o ajustar el grosor del trazo en función de cuánto apretemos, integrando gestos multi-touch.

La webcam consta de un sensor de 12 MP con resolución de vídeo en 1080p y vista central y cenital, con sistema de seguimiento automático de la cara mediante Face Time. También implementa procesador de imagen avanzado, pero no integra FaceID como los iPhone.

No nos olvidamos de los 3 micrófonos integrados, los cuales ofrecen una excelente calidad de captura de sonido, con función Beamforming para seguir nuestra voz, y alta relación señal/ruido. Sin duda su calidad es digna de profesionales, aptos para streaming o creación de contenido.

Características internas y hardware

Centramos la atención en la configuración de hardware del MacBook Pro M4 Pro, que esta vez no abriremos al haberlo comprado de nuestro bolsillo, para no perder la garantía.

Como es habitual en Apple (podéis ver imágenes en la red) el interior está sumamente cuidado y sus baterías se presentan en módulos reemplazables, si bien el resto de elementos no podrán ser modificados, ni tan siquiera el SSD, que utiliza interfaz propietaria.

Comenzando por la CPU, tenemos el nuevo y flamante Apple M4 Pro, basado en arquitectura ARMv9.2-A construido mediante el proceso de fabricación TSMC N3E de 3 nm, uno de los más avanzados del ensamblador taiwanés.

Su SoC consta de 14 núcleos de CPU, 10 P-core y 4 E-core, además de un complejo Neural Engine de 16 núcleos. Viene refrigerado mediante 2 ventiladores tipo turbina y un heat pipe de cobre que parte del cold plate central.

En el mismo SoC encontramos los gráficos integrados con un total de 20 núcleos, con trazado de rayos por aceleración de hardware y motor multimedia provisto de codecs ProRes y decodificador AV1, además de aceleración de hardware para H.265 y HEVC.

La unidad de review consta de 24 GB de memoria RAM integrada también en el SoC, de tipo LPDDR5X a 8533 MT/s, ampliable hasta 48 GB de capacidad en la modalidad M4 Pro.

La configuración de almacenamiento base son 512 GB, pero en este caso compramos la versión con SSD de 1 TB, más recomendable para usuarios que desean usar el equipo como creación de contenido y almacenamiento de contenido en alta definición. Para ello utiliza una interfaz propietaria y tamaño similar a 2230.

Autonomía

Comenzamos la fase de pruebas evaluando la autonomía del MacBook Pro M4 Pro, el cual equipa una batería de módulos reemplazables, con una capacidad total de 100 Wh. Sobre el papel, promete 24h de streaming de vídeo o 17h de navegación web.

El sistema de carga utilizado es el puerto MagSafe 3 con contactos Pogo y fijación magnética, cuyo conector alargado y plano cuenta con un LED de estado de carga y cable mallado con extremo USB-C.

El adaptador de carga de 140W vendrá incluido, siendo muy compacto y versátil, con enchufe directo, sin cables adicionales. Otra de las pequeñas cosas donde Apple marca la diferencia con sus rivales.

En el modo de energía normal con reproducción de contenido desde YouTube, al 45% de brillo del panel y sonido activado, hemos obtenido una duración estimada de nada menos que 37,5 horas, a razón de un 10% cada 3h y 45 minutos tal y como se ve en la captura del monitor de batería.

Si ahora estresamos el procesador al máximo con Cinebench R23, la autonomía que obtenemos es de apenas 1 hora. Se nota que es una CPU muy potente, y consume tantos recursos como otras opciones bajo Windows.

La eficiencia de esta CPU es implementa brutal, y otro detalle importante que veremos en las pruebas es que la CPU entrega toda su potencia tanto en modo adaptador de corriente como en modo batería.

Pruebas de rendimiento

Pasamos a ver en acción este MacBook Pro M4 Pro con algunas pruebas de rendimiento.

Benchmarks

Realizamos a continuación los siguientes test sintéticos para CPU, GPU, RAM y SSD:

• Cinebench R23, 2024
• GeekBench 6
• 3DMark Wild Life
• AmorphousDiskMark
• Shadow of the Tomb Raider, Alto, TAA / Medio, TAA / Bajo

Vemos que en rendimiento puro, esta CPU está casi al nivel de un 14900HX, superando al mejor Intel Ultra 9 185H de la lista en multi-core por un 13%, y también al Intel Ultra 9 288V en single-core por un 14% en CB R23.

En Cinebench 2024 las diferencias son más abultadas, superando al 185H por casi un 50% en multi-core y por un 42% al Ultra 288V en single-core.

Las diferencias de rendimiento respecto al chip M3 del MacBook Air también son bastante abultadas en multi-core, siendo una CPU que rinde mucho más.

Por último, en rendimiento gaming, este M4 Pro es el procesador con mejores gráficos integrados que hemos probado, superando incluso a los AMD Radeon 890M del Ryzen AI 9 HX 370, alcanzando los 88 FPS en calidad alta/1080p en Tomb Raider, una pasada.

Y aún tenemos margen de mejora, dado que el M4 Max cuenta con 32 y hasta 40 núcleos de GPU en su versión más potente, con potencial para duplicar el rendimiento del M4 Pro. Prácticamente hablamos de un portátil gaming en toda regla, compatibilidad juegos aparte, claro, dado que estamos en MacOS.

Rendimiento en modo batería

Tal y como vimos en otros portátiles y equipos Mac, este MacBook Pro M4 Pro rinde igual en modo batería que enchufado a la corriente. Os dejamos las capturas de Cinebench en ambas modalidades para ver que los resultados son parejos en multi y single-core.

Tened en cuenta que la potencia de un Ryzen o Intel de alto rendimiento en modo batería dentro de un portátil pierde más del 50% de rendimiento.

Temperaturas

Estresamos el MacBook Pro M4 Pro durante 60 minutos con Cinebench R23, efectuando la captura de temperaturas con TG Pro con una temperatura ambiente de 25ºC.

Las temperaturas bajo estrés son bastante elevadas, como las de cualquier procesador de alto rendimiento en un portátil Max-Q como este. Aquí además se requiere disipador con doble ventilador, nada de disipación pasiva como en el MacBook Air.

En consecuencia, a máximo rendimiento genera un poco de ruido, pero mucho menos que la mayoría de portátiles con gráficos integrados de la competencia, y nada que hablar sobre los portátiles gaming.

Palabras finales y conclusión acerca del MacBook Pro M4 Pro

Apple MacBook Pro M4 Pro pone el listón muy alto a cualquier portátil Windows que se precie, manteniéndose como la referencia seguir o imitar para sus competidores, tanto en diseño como rendimiento, donde prácticamente todo está a nivel premium, empezando por su sistema operativo MacOS 16.

Del sistema operativo no hablaremos por motivos evidentes, habría falta un artículo completo y mucho más para enumerar diferencias con Windows, todos sabemos que son polos opuestos.

Así que centrándonos en el apartado técnico, el elemento más relevante si buscamos un equipo de alto rendimiento es su impresionante CPU, al nivel de la mejor CPU para Windows (el 14900HX) superando lo más nuevo de Intel y AMD en velocidad pura y gráficos integrados.

Sus gráficos integrados rinden más que los Radeon 890M, con 24 GB de RAM de serie, es un equipo apto para gaming y creación de contenido al más alto nivel. Dispone de un disipador muy silencioso en comparación con sus rivales, y apenas notamos el calentamiento en el teclado. Lo único criticable es que el SSD no es M.2, y es muy caro subirlo de capacidad.

La autonomía en tareas básicas y baja carga de CPU es brutal, superior a la de cualquier equipo Windows con más de 35 h en nuestra prueba (equivalente a la que hacemos en Windows), además con batería reemplazable y el mismo rendimiento de su hardware que en modo enchufe.

Te recomendamos la lectura sobre nuestra guía de los mejores portátiles del mercado

El apartado de periféricos está a un nivel igual de elevado, empezando por su pantalla XDR al nivel de las mejores OLED y MiniLED, con gran calibración y brillo superior a 1000 nits.

Cuenta con teclado retroiluminado y touchpad háptico de gran calidad, webcam con seguimiento automático, micrófonos nivel estudio y un sonido cristalino e inmersivo. Si algo podemos reprochar, es la ausencia de USB-A y Wi-Fi 7, pero es que tenemos triple Thunderbolt 5 y Wi-Fi 6E.

El diseño también es una maravilla tanto en estética como calidad de fabricación, con una pantalla más robusta que sus rivales, y de solo 3,5 mm de grosor, poca presencia de huellas y un grosor de solo 16 mm.

Toca hablar de precio, su principal barrera, porque el MacBook Pro M4 Pro sale por 2949€ en su versión básica, 3179€ con solo añadir SSD de 1 TB y unos privativos 4750€ con el chip M4 Max.

Apple puede justificar sus 3000€ para una versión base bien equipada y al nivel de los mejores portátiles del mercado, pero una vez más criticamos los elevadísimos precios al “añadir extras”, casi obscenos -no puedes pedir casi 1400€ por 4 TB de SSD-. En resumen, renta comprarse la versión básica.

El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino: