El iPad es mi compañero tecnológico desde hace algunos años, y aunque las tablets Android han evolucionado considerablemente, todavía no han logrado convencerme para hacer el cambio. Este dispositivo me ofrece ciertas capacidades que lo colocan por delante de otras opciones del sistema operativo de Google.
Sé perfectamente que hay tablets Android con una relación calidad-precio realmente buena pero, aun así, creo que hay suficientes razones para que mi iPad siga siendo la tablet que esté en el escritorio de mi lugar de trabajo y la que me llevo cuando voy de viaje.
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La calidad de construcción
Los productos de Apple siempre se han caracterizado por una calidad de fabricación muy buena y los iPad son van a ser menos. Buen ejemplo de ello es mi iPad Pro comprado en 2021, el cual, después de tres años utilizándolo, está exactamente igual que el primer día.
Va envejeciendo de una manera sublime y aún le quedan unos cuantos años para que lo cambie por otro modelo. Pese a tener un buen “trote” en todo este tiempo, no hay ninguna señal que evidencia daño o problema alguno con el dispositivo. En todo momento, se sigue mostrando como una tablet robusta y con una calidad en la fabricación realmente alta.
El iPad sigue siendo igual de veloz que el primer día
El iPad Pro que tengo tiene el chip M1 y hoy en día, al utilizarlo, es como si estuviera con un dispositivo recién llegado, sin ningún problema en su rendimiento, totalmente fluido, sin señal de ralentización, sin retrasos y funcionando todo de la mejor manera.
Además, no me he perdido ninguna actualización, ya que actualmente tiene iPadOS 18.1, es decir, lo último de lo último en cuanto al software de Apple. A todo esto se le debe sumar que aún le quedan unos cuantos años para seguir actualizando, por lo que en este sentido, también estoy completamente tranquilo.
La inmensa mayoría de las tablets Android, después de 3 años de utilización, ya tienen señales que evidencian el paso del tiempo en su rendimiento. Otra de las facetas donde muchos modelos “patinan” es precisamente en lo que son las actualizaciones. ¿Cuántas tablets Android tienen de 5 a 7 años de actualizaciones de su sistema operativo? La única marca que es capaz de mantener este envite es Samsung, ya que ha prometido siete años de nuevas versiones del sistema operativo para la gama Galaxy Tab S10.
Aplicaciones verdaderamente orientadas al iPad
Es cierto que muchos desarrolladores se “han puesto las pilas” en Android y ofrecen algunas aplicaciones que se adaptan a lo que es una tablet, pero la mayoría de las apps siguen siendo exactamente iguales que las versiones para el smartphone.
Apps como Notability, Procreate, Final Cut Pro o DaVince Resolve son ejemplos que están perfectamente integradas en los iPad, siendo complicado encontrar el mismo nivel de calidad en los dispositivos similares que tiene el sistema operativo de Google.
Integración del iPad en el ecosistema Apple
Esta es una de las grandes ventajas de cualquier dispositivo de Apple, no solo de los iPads. Si tienes un iPhone y un Mac también, podrás experimentar cómo están todos los dispositivos conectados entre sí, pudiendo compartir un buen número de tareas que se sincronizan entre todos ellos.
Por ejemplo, el iPad puede funcionar como monitor externo del Mac o todo lo que copies en cualquiera de los demás dispositivos, lo podrás pegar en tu tablet de Apple.
Esto es algo que, salvo la sincronización de las Galaxy Tab de Samsung con los Galaxy Book (y solo esos dos dispositivos), ninguna otra tablet con sistema Android puede ofrecer.
Gran cantidad de accesorios
Los iPad también destacan por la gran cantidad de accesorios que son compatibles con todos los modelos. Da igual tener el más barato de todos o el más prestacional, ya que seguro que hay una buena cantidad de accesorios para elegir.
Si han pasado 3, 4 o incluso 5 años desde el lanzamiento de un iPad, sigue habiendo accesorios de calidad para poder adquirir. En el caso de una tablet Android, después de tiempo en el mercado, se hace mucho más complicado encontrar opciones y que sean de calidad.
Esto es algo que se puede comprobar cuando se buscan fundas. Pero no solo en ese tipo de accesorios, sino también protectores de pantalla, teclados o lápices ópticos. La oferta para iPad es mucho mayor que la que hay para Android, sobre todo si son modelos que no son de gama alta o de tablets no excesivamente populares.
El valor pasado el tiempo
Gracias a tener una vida útil más amplia, mejor soporte de software y su excelente fabricación, los iPads disfrutan de un valor de reventa mayor que el que tienen las tablets Android.
Cuando quieres vender un iPad después de varios años de uso, todavía vas a recibir una buena cantidad de dinero que siempre es bastante mayor que la recibirías por una Android con similar potencia y gama. Estas deprecian su valor de manera mucho más veloz, ya que no envejecen igual y el nivel de actualizaciones es bastante más pobre.
Además, los iPad también se venden con mucha mayor celeridad, puesto que son bastante más populares que los dispositivos que llevan en su interior el sistema de Google.
En definitiva, el iPad seguirá siendo mi predilección durante bastante tiempo, puesto que las ventajas que ahora mismo tiene y que acabo de contarte, no parece que vayan a cambiar en los próximos años. Por eso lo más seguro es que, en el momento que decida cambiar el modelo que tengo actualmente, me pasaré a otro más moderno, pero que siga siendo de Apple.
Creo que ahora mismo, si tu poder adquisitivo te lo permite, un iPad, incluso el más básico, es una genial opción como tablet para el día a día. Aunque no puedas permitirte un modelo de la última generación, mi caso te demuestra que los iPads pasados siguen siendo una perfecta opción por encima de muchos de los dispositivos de este tipo que hay ahora mismo con el sistema operativo Android. Yo lo tengo muy claro y no creo que mi opinión cambie, al menos en un futuro medianamente cercano.