Aquí contestaremos una pregunta que se hacen algunos, y es ¿los Macbook Air M3 rinden similar cuando están con el adaptador conectado o cuando solo se alimentan de la batería? ¿Será un mito o realidad?
Desde que Apple comenzó a diseñar sus propios SoCs basados en ARM, están dando mucho que hablar, y muchas son las comparativas con los x86. ¡Vamos a ello!
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La eficiencia ARM en los Apple M-Series
Lo primero que hay que entender es que los Apple M-Series de los MacBook están basados en la ISA ARM, bien conocida por su eficiencia y su gran relación rendimiento/vatio, por lo que se hicieron tan populares para dispositivos móviles y embebidos.
El motivo de su gran eficiencia energética frente a otras arquitecturas radica en que se trata de una ISA RISC, frente a las CISC más complejas, como el caso de x86, z/Architecture, etc. Aunque los x86 a día de hoy funciona como un RISC (RISC-like), pero necesitan un Front-End más complejo y que consume más energía para las traducciones de CISC a microoperaciones, y también tienen una unidad de control más compleja.
Esto en los RISC no es así, y simplifican mucho este diseño, lo cual significa menor superficie ocupada de silicio (menos transistores), por tanto menos dispositivos semiconductores consumiendo. Por otro lado está la adopción de Apple de la arquitectura multinúcleo heterogéneo, al estilo de big.LITTLE de los Arm, con núcleos agrupados en clusters de mayor rendimiento y menor rendimiento, es decir, núcleos P y E, lo que permite activar núcleos más simples y con menor consumo para tareas que no requieren mucho rendimiento, dejando dormidos a los núcleos que más consumen solo para cuando es necesario.
Por otro lado, mientras otros equipos cuentan con GPUs dedicadas, los MacBooks tienen todos una iGPU en el SoC de Apple, lo que quiere decir menor consumo frente a una GPU externa. Y no solo eso, también integran otras muchas partes en el mismo chip, partes que en otras plataformas se encuentran en chips independientes como el chipset. Eso no solo significa mayor eficiencia al compartir el mismo nodo de fabricación que la CPU (los chipsets o chips externos suelen estar fabricados en nodos menos avanzados), también significa que las transmisiones entre unas y otras partes se realizarán con menor consumo (W/bit transferido).
Por otro lado, al igual que ya hacía en los SoCs A-Series para dispositivos móviles, Apple también ha trabajado duro para crear sistemas de gestión de energía dinámicos muy eficientes, para ajustar la frecuencia de reloj y el voltaje según se necesita en cada momento.
Hay que decir que con la llegada de los Apple Silicon a los MacBook, han decidido montar sus M-Series sin ventilador, solo con un disipador, dado que la eficiencia permite que puedan prescindir de él. Sin embargo, esto hace que bajen su rendimiento antes al llegar a mayores temperaturas que si tuvieran un ventilador, por lo que se pueden ver afectados por el throttling térmico. Pero esto es igual con o sin cable…
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Software optimizado: cuando el hardware y el software forman uno
Por otro lado, no solo se trata de un hardware eficiente, también de un software. Como sabes, Apple desarrolla tanto el hardware como el software, permitiendo optimizar el uno para el otro, lo que mejora bastante la eficiencia. Por ejemplo, Windows debe funcionar en multitud de equipos muy diferentes, desde PCs de escritorio montados por usuarios con muy distintas piezas, hasta portátiles de diversas marcas. No puede estar optimizado para uno, sino que debe funcionar bien en todos.
En el caso de macOS y las apps nativas de Apple, se han optimizado especialmente para el hardware de Apple, que es más exclusivo y permite centrarse en optimizarlo especialmente para él, además de usar compiladores igualmente optimizados. Todo esto en conjunto significa menor uso de energía para realizar una misma tarea en comparación con otros sistemas genéricos.
Y no solo eso, Apple también se encarga de elegir muy bien el resto de componentes de sus equipos, con pantallas con paneles muy eficientes, con tecnologías como True Tone y ProMotion capaces de ajustar el brillo y la frecuencia según los gráficos reproducidos en cada momento, lo que también ayuda a aumentar la autonomía de la batería, o reducir el consumo.
Qué quiero decir con todo esto, que al tener un consumo energético inferior, es decir, mayor eficiencia, eso significa que la diferencia entre alimentarse con la batería y o con el adaptador será inferior a otros equipos con consumos mayores, donde con cargador pueden trabajar en su plenitud de rendimiento, mientras que con batería deben ajustarse un poco más.
¿Entonces los Macbook son una excelente opción?
Aunque los rendimientos pueden estar más parejos que en otros ordenadores, lo cierto es que los MacBook siguen trabajando mejor con el adaptador enchufado que con solo la batería. Por tanto es un mito que rindan prácticamente igual.
No obstante, es cierto que la diferencia es bastante pequeña. Solo notarás una ligera bajada de rendimiento (enchufados pueden trabajar con la máxima frecuencia de reloj), un brillo de pantalla inferior, etc.
Por tanto, la percepción del rendimiento puede variar según las aplicaciones utilizadas, las preferencias personales y las expectativas del usuario. Así que algunos usuarios de MacBook te dirán que el rendimiento es prácticamente igual y otros notarán diferencias, dependiendo de las cargas que estén ejecutando en cada caso…
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