Estos ajustes los tienes que controlar para que sacarle el 100% a tu monitor gaming, ¿los conoces?
Hay diversos ajustes genéricos en los monitores relacionados con las entradas o la calibración de la imagen. No obstante, en los monitores gaming encontramos otros ajustes como adicionales, como es el input-lag, el AMD FreeSync o NVIDIA G-SYNC y otras opciones que suelen traer MSI, GIGABYTE, ASUS o BenQ de forma excepcional.
Índice de contenidos
Ajustes claves en un monitor gaming
Vamos a ir paso a paso dejando claras cuáles son las claves de los monitores gaming y cómo sus ajustes pueden cambiar tu experiencia.
Brillo: desactiva el automático
Si con ese monitor vas a jugar a distintos juegos, debes saber que no te va a beneficiar y que en cada escena puede cambiar la configuración del brillo de la pantalla. Dependiendo del modelo, encontraréis distintos nombres para esta función, pero, ¿por qué desactivarla?
Porque, si juegas a distintos juegos, los colores y la calidad visual va a ser distinta, por lo que es recomendable usar un ajuste específico. Yo siempre recomiendo ejecutar el juego y configurar la pantalla desde ahí para, luego, guardar la configuración en una especie de «Macro«, es decir, una configuración de pantalla personalizada que se puede seleccionar desde el OSD del monitor.
¿Juegas a 2-3 juegos? Suelen haber 2 slots libres para guardar presets personalizados. De lo contrario, siempre puedes hacerlo a través del Panel de control de NVIDIA o AMD, aunque recomiendo hacerlo desde el OSD.
Hercios
Asegúrate de que estás disponiendo de todos los hercios que la pantalla ofrece, y este es uno de los ajustes del monitor gaming más importantes. Debes hacerlo de 2 maneras:
- Ir al OSD (menú del monitor) y seleccionar los máximos hercios que puede dar.
- Ir a la configuración de pantalla de Windows (clic derecho a un hueco libre del escritorio) y luego a «configuración de pantalla avanzada».
¿No te van los hercios? Echa un ojo al cable que usas, debe ser HDMI, DisplayPort o DVI. Por ejemplo, yo uso DisplayPort.
AMD FreeSync o NVIDIA G-SYNC
Ojo con este ajuste porque no está en todos los monitores, especialmente el NVIDIA G-SYNC. Vengo a referirme al VRR o Frecuencia de refresco variable, una tecnología que se usa para coordinar los FPS que envía la GPU con los hercios del monitor.
Activarla va a hacer que muchas opciones se desactiven, como pueden ser las siguientes:
- Seleccionar frecuencia de refresco.
- Cambiar el tiempo de respuesta.
- Ajustar el input-lag.
- No poder activar ULMB (salvo que tengas NVIDIA G-SYNC Pulsar, que lo dudo).
¿Merece la pena? Para jugar, totalmente, especialmente si sufres caídas de FPS por debajo de los hercios configurados (144, 165 o más Hz). Ahí se producen anomalías como el tearing o stuttering que solo van a molestarnos en nuestras partidas y pueden evitar ganarnos un frag.
Solamente recordar que G-SYNC Compatible es una solución software, mientras que G-SYNC, G-SYNC Ultimate o Pulsar son soluciones que exigen un chip instalado en la PCB del monitor. Ojo que en el caso de NVIDIA G-SYNC, deberás ir al panel de control de NVIDIA y activarlo desde ahí, en el apartado pantalla.
Ecualizador de negros (Black Equalizer en muchos monitores)
Activadlo si lo tenéis. ¿Por qué? Porque ayuda a que el monitor visualice unos negros más puros y te van a ayudar, en mi opinión, en las escenas oscuras. No obstante, todos sabemos que en gaming competitivo se usa mucho brillo y gamma para ver todo lo que hay en las zonas oscuras.
Si juegas y trabajas en el mismo monitor… yo te recomiendo activarlo porque la diferencia es abismal. Además, suele ser calibrable, no es un «sí o no», sino que puedes elegir el nivel de negros que quieres.
Tiempo de respuesta
Es importante que sepáis que es uno de los ajustes claves en tu monitor gaming y que en la ficha técnica de los monitores puede variar. Muchísimas veces leerás «1 ms», pero solo se puede conseguir si desactivamos casi todo y elegimos el tiempo de respuesta más rápido posible.
Ya sabéis que a más milisegundos, mayor ghosting se producirá en la imagen, que equivale a una especie de estela porque el tiempo de respuesta es «alto».
Siempre tened en cuenta que el mejor valor es el MPRT, no el GtG, especialmente a niveles de exactitud.
Mirilla o crosshair, ¿sí o no?
Todos sabéis que hay armas en distintos videojuegos que, salvo que pongamos activemos la mirilla con el clic derecho, no vamos a saber dónde están apuntando. ¿Y si solo quiero una referencia? Saber donde está el centro de la pantalla es posible, y es el lugar al que el avatar apunta por defecto cuando tenemos un arma.
Por ello, los monitores gaming tienen opciones de activar una mirilla fija en el medio para poder disparar sin «apuntar». Si eres awpero, esto te molará, si te da igual, pues no lo activarás y seguirás jugando con normalidad.
Al final, es una cosita más que tienen este tipo de monitores y no está de menos echar un ojo.
Pixel overdrive: recomendado
Es aconsejable activarlo para esquivar el input-lag y reducir anomalías de pantalla, la verdad. Hay una prueba muy común que sirve para probar la configuración del monitor, la mítica de BLUR BUSTERS, de esta manera sabrás si tienes desenfoque de movimiento o no.
HDR, ¿qué hacemos?
Depende del formato de HDR que tenga tu monitor, mi experiencia es variada. Un HDR decente como mínimo es un True Black de DisplayHDR o un HDR10 básico de entrada. Quitando eso y dejándonos inventos de marcas como el HDRi de BenQ, suelen funcionar bien, pero tampoco es una locura el cambio (salvo que tengas buenos formatos).
Lo primero, deciros que el HDR lo tenéis que activar en Windows, justo en configuración de pantalla. Si tu panel tiene HDR, habrá una opción que ponga «Usar HDR». Algunos juegos también necesitan activar el HDR desde los ajustes gráficos o de pantalla.
Si al activar HDR en Windows se te ve todo «apagado» en colores, como poco saturado, puedes descargar Windows HDR Calibration desde Microsoft Store (solo para Windows 11). Con todo esto, deciros que la clave es que el monitor tenga unas especificaciones TOP en calidad de imagen, el HDR no es mágico.
¿Qué os recomiendo yo? No activarlo porque me parece un quebradero de cabeza en la mayoría de monitores, solo me parece interesante en los de gama alta.
Input Lag, por si no activas VRR
Otro de los ajustes en monitor gaming que no debes olvidar es el input-lag, que lo podréis configurar cuando no tengáis activada la opción de G-SYNC o FreeSync. Lógicamente, es interesante activarlo para reducir el retraso en la transmisión de datos de un dispositivo a otro (teclados o ratones).
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tenéis alguna duda, sed libres de comentar abajo para que os respondamos.
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