El sistema operativo Microsoft Windows no es perfecto, ningún sistema lo es. Por ello, viene recibiendo actualizaciones constantes desde su lanzamiento, un procedimiento que se ha convertido ya en algo habitual para muchos usuarios. Sin embargo, alguna ves te has preguntado ¿por qué es importante actualizar Windows? Aquí te descubrimos todos los detalles.
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Sobre las actualizaciones de Windows
Una actualización de software es un conjunto de modificaciones y adiciones al código fuente de una aplicación o sistema operativo que se implementan para corregir errores, mejorar el rendimiento, agregar nuevas funcionalidades o reforzar la seguridad.
En Windows, por ejemplo, han venido en forma de actualizaciones básicas, en forma de nuevas versiones del sistema operativo, o de los famosos SP (Service Pack).
Una actualización no deja de ser un cambio en el código fuente que modifica el comportamiento del sistema o de un programa específico, cambiando partes del código, añadiendo líneas, o corrigiendo errores. Por ello, se compone del binario modificado para sustituir al anterior, los metadatos, y un instalador, que en el caso de Windows suele ser .exe o .msi.
Estos cambios pueden ser simples parches para corregir bugs que generan errores, congelan el sistema, o hacen que funcione de manera incorrecta. También pueden ser modificaciones para optimizar el consumo energético o mejorar el rendimiento. Además, podría ser nuevos paquetes para agregar más funcionalidades o compatibilidad con nuevos componentes de hardware. Otra posibilidad es que sea un parche para corregir una vulnerabilidad que afecta a la seguridad.
En el mundo de Windows, al igual que en otros sistemas operativos, existen dos tipos principales de actualizaciones que debes conocer antes de pasar a otros detalles.
- Actualizaciones regulares (updates): son descargas gratuitas y frecuentes que se lanzan para mejorar el rendimiento del sistema, corregir errores y vulnerabilidades, y aportar soporte para nuevos modelos de hardware. Son pequeñas en tamaño y generalmente se instalan rápidamente. Un ejemplo sería pasar de Windows 11, versión 21H2, a Windows 11, versión 22H2.
- Actualizaciones mayores (upgrades): son versiones completamente nuevas del sistema operativo que introducen cambios significativos en la interfaz de usuario, las funciones y la experiencia general. Estas actualizaciones se lanzan con menos frecuencia debido al tiempo y esfuerzo necesarios para desarrollar nuevas características y mejoras. Un ejemplo sería la actualización de Windows 10 a Windows 11. En este caso, podrían afectar a la compatibilidad, ya que podría implicar que tu hardware deja de ser compatible con la nueva versión, e incluso que tu licencia no valga.
Por otro lado, Microsoft usa una nomenclatura muy específica para designar a sus actualizaciones. Generalmente son paquetes binarios con las siglas KB (Knowledge Base), que en español significa «Base de conocimientos». Se refiere a la base de datos interna de Microsoft donde se almacena toda la información sobre los problemas conocidos, soluciones y actualizaciones para sus productos.
El número que sigue a KB identificará la actualización, por ejemplo KB4567890, algo importante tanto para la propia empresa desarrolladora como para los usuarios, ya que podrán buscar información sobre una actualización concreta, o desinstalarla en caso de dar problemas, etc. Otras actualizaciones que no pertenecen al propio sistema, sino a apps o controladores, pueden tener nombres diferentes.
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Windows Update: qué debes saber
La actualización de Windows es un proceso complejo que implica múltiples acciones a nivel del sistema operativo. De buscar y aplicar las actualizaciones se encarga un software integrado en el sistema que se llama Windows Update, como sabrás. Si sientes curiosidad por conocer qué hace exactamente, los pasos que sigue son:
- Comprueba la configuración establecida por el usuario, si tiene que buscar actualizaciones automáticamente o preguntar al usuario.
- Descarga las actualizaciones disponibles en una ubicación temporal.
- Luego preparará el entorno para aceptar dicha actualización, a veces implica realizar modificaciones en el registro de Windows, establecer puntos de restauración, o bloquear procesos abiertos o servicios que podrían generar servicios.
- Extrae los archivos comprimidos descargados y los ubicará en la ruta destino, ya sea como un nuevo archivo o para sustituir a archivos ya existentes con los cambios. A veces también pueden ser scripts con instrucciones sobre lo que se debe hacer para realizar la instalación de la actualización.
- También se actualizará la base de datos de actualizaciones del sistema operativo, para identificar que una actualización ya ha sido instalada, y no buscarla y descargarla nuevamente.
- También es posible que reinicie el sistema, para que los cambios surtan efecto. Durante ese proceso, no debes apagar el equipo, ya que podría tener graves consecuencias, corrompiendo archivos que se están modificando y hacer que el sistema deje de funcionar o tenga errores.
- Es probable que también se realicen tareas de limpieza, eliminando archivos que ya no son necesarios o que han quedado obsoletos.
El hecho de que algunas actualizaciones necesiten un reinicio y otras no depende del calado de cada actualización. Por ejemplo, cuando hay archivos en uso que las actualizaciones necesita modificar, implicará la necesidad de reiniciar para que los procesos liberen dichos archivos y se pueda aplicar la instalación. También los cambios más profundos, como los del kernel Windows NT o los de controladores necesitan reinicio, debido a que es código alojado en el núcleo a un nivel privilegiado.
Aunque algunos no lo tengan en cuenta, es también importante destacar que Windows Update gestiona solo actualizaciones del SO, de apps de Microsoft como Windows Defender u Office, además de los controladores por defecto genéricos que instaló el sistema operativo para tu hardware, así como actualizar apps que has instalado a través de la Microsoft Store. Esto excluye las actualizaciones de software de terceros, como puede ser Adobe, Autodesk, ESET. etc., y tampoco se encarga de controladores de hardware específicos como los de las tarjetas gráficas que se instalan de forma independiente. ¿Por qué es importante? Pues para llevar un seguimiento de las actualizaciones, sabiendo que otras hay que realizarlas de forma manual o por separado, y son igual de importantes…
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La importancia de mantener el sistema actualizado
Ahora ya entiendes qué es una actualización en Windows y cómo se realiza el proceso. Ya es el momento de conocer la importancia de estas actualizaciones. Para eso, vamos a dividirlas según su tipo:
- Seguridad: son parches que corrigen vulnerabilidades de seguridad que podrían ser explotadas por terceros para acceder a tu sistema de forma remota o local, escalar privilegios, robar datos personales, etc.
- Estabilidad: arreglan errores y problemas que podrían causar que tu equipo se cuelgue, se reinicie o funcione lentamente.
- Funcionalidad: añaden nuevas características y mejoras que hacen que tu sistema operativo sea más útil o pueden aportar modificaciones en la interfaz para facilitar el uso.
- Compatibilidad: orientadas a aseguran que tu equipo funcione correctamente con nuevo hardware y software que se ha lanzado y en el que se han detectado conflictos o de productos que se lanzarán próximamente, ya sea mediante actualizaciones en el kernel Windows NT, en la API, en controladores, firmware, etc.
- Rendimiento: estas otras optimizan el rendimiento del sistema, haciendo que las aplicaciones se ejecuten más rápido y de manera más fluida.
Como sabrás si eres usuario de Microsoft Windows, no todas las actualizaciones garantizan mejoras, algunas pueden generar otros problemas o dejar el sistema inservible, como ha sucedido en el pasado. Ten en cuenta que existen muchos equipos muy diferentes, y muchas posibles configuraciones de software y hardware, y aunque las actualizaciones se prueban, puede que no en todos los entornos tengan el mismo comportamiento.
Para concluir, decir que, como ya puedes intuir según la anterior lista, actualizar Windows es importante para evitar estas consecuencias:
- Brechas de seguridad a través de las cuales podrían atacarte, robar información, realizar cambios sin tu consentimiento, o dejar el sistema inservible. Son especialmente críticas las vulnerabilidades en código privilegiado, como el kernel, los controladores, o el microcódigo de la CPU.
- Mal funcionamiento, lo que hará que mejore la experiencia, fluidez y productividad del sistema. Al igual que en el caso anterior, son especialmente críticos los problemas del kernel, las APIs o bibliotecas, y los controladores (sobre todo el de la GPU, que puede generar inestabilidad).
- Necesidad de instalar software de terceros al no encontrar una funcionalidad, perder tiempo y productividad, o frustrar su experiencia de usuario.
- Que un software o hardware funcione mal o sea incompatible, impidiendo que puedas utilizarlo, o que funcione de forma anómala o genere conflictos con otras partes del sistema.
- Ralentizar el sistema, que parezca demasiado pesado, o que los programas instalados se ejecuten con menor rendimiento del que deberían.
Deja tus comentarios con dudas o tus opiniones. Ahora que lo sabes, ¿sigues pensando en no instalarlas?