El Intel Xeon es un procesador destinado para el sector de los servidores y el HPC. Sin embargo, puedes tener equipos en casa con este procesador, incluso actualizar tu placa base para instalar uno o varios de estos procesadores para darle una nueva vida a tu PC, o transformarlo en una potente workstation o estación de trabajo. Sin embargo, existen algunas cosas que deberías saber…
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¿Diferencias de un Intel Xeon con un Core i3/i5/i7/i9?
Una de las primeras preguntas que te deberías hacer a la hora de saber si te interesa un Intel Xeon es saber cuál es la diferencia entre estos procesadores y los Intel Core. Pues bien, veamos las características de unos y otros:
Procesadores Intel Core
Algunas de las características más destacadas de estos procesadores Intel Core para portátiles y PCs son:
- Overclocking: los procesadores desbloqueados, como los marcados con una K, permiten realizar overclocking para acelerar la velocidad de reloj y así obtener mayor rendimiento sin necesidad de actualizar el chip.
- GHz/€: cuando nos referimos a prestaciones como la frecuencia de reloj por unidad de dinero invertida, entonces los Intel Core salen ganando frente a los Intel Xeon. De hecho, los Intel Xeon son muchísimo más caros que los Intel Core, incluso que el Intel Core i9. Por ejemplo, un Intel Core i9-13900K puede tener un precio actual de 650€, mientras que un Intel Xeon tope gama podría costar hasta 10.000€ e incluso más en algunos casos.
- iGPU: en los SKUs como los destinados a equipos portátiles, los Intel Core también agregan una GPU integrada. Esto no suele ser así en muchos Intel Xeon, ya que están pensados para usarse en ambientes donde no necesitan de estas iGPUs, ya que se hace uso de GPUs dedicadas de mayor rendimiento.
- Diseño: los Intel Core están diseñados específicamente para adaptarse a las cargas de trabajo cotidianas. Mientras que los procesadores Intel Xeon, aunque se basen en la misma microarquitectura, se modifican y se optimizan para cargas de trabajo donde se prefiere potenciar más otras tareas como el E/S.
Procesadores Intel Xeon
Ahora que ya hemos destacado las particularidades de los Intel Core, vamos a ver los Intel Xeon y sus puntos fuertes destacados:
- Caché L3: la mayoría de los procesadores Xeon tienen entre 30 y 40 MB de caché L3 según el modelo (mucho más en los de gama más alta), casi el doble que los Intel Core. Este caché adicional es una de las razones por las que los Xeon son mucho más rápidos en ciertas tareas repetitivas.
- Soporte para RAM ECC: la RAM de verificación y corrección de errores (ECC) detecta y corrige la corrupción de datos más común antes de que ocurra, eliminando la causa de muchos bloqueos del sistema y traduciéndose en un rendimiento general más estable. Solo los procesadores Intel Xeon admiten ECC, y no es así en la gama Intel Core.
- Soporte de memoria RAM superior: otra consideración es que los procesadores Intel Core suelen estar limitados a cantidades de memoria más pequeñas, como pueden ser 128 GB o similares. En cambio, los Intel Xeon están pensados para trabajar con capacidades de memoria muy superiores, como podrían ser 1 TB de RAM.
- Más núcleos/threads: si tus aplicaciones requieren tantos núcleos de CPU como sea posible, Intel Xeon es lo que necesitas. Los nuevos procesadores Xeon Scalable tienen una enorme cantidad de núcleos, hasta 40 o más, y con 80 threads o más. Esto no es así en los Intel Core, que suelen tener varias veces menos, puesto que no están pensados para potenciar tanto el paralelismo.
- Longevidad (bajo carga pesada): los procesadores Intel Xeon están calificados para manejar cargas más pesadas e intensivas día tras día. Esto es importante para aplicaciones como estaciones de trabajo, servidores o HPC, ya que son sistemas de alta disponibilidad que suelen estar funcionando 24/7 durante mucho tiempo y cualquier interrupción puede significar pérdidas importantes para la empresa.
- Optimizados para E/S: es cierto que los procesadores Intel Xeon tienen un gran rendimiento en general, pero están optimizados para ciertas cargas de trabajo más pesadas, como las bases de datos, la virtualización, etc., porque potencian más el E/S frente a Intel Core. Sin embargo, en ciertas tareas cotidianas, podríamos encontrarnos que un Intel Core puede rendir mejor, puesto que está optimizado para eso.
Algunos procesadores de AMD para escritorio, como los Pro, suelen tener también soporte para ECC, lo cual es importante para evitar algunos errores de memoria RAM que pueden resultar en pantallazos o bloqueos del sistema operativo, entre otros daños como la corrupción o pérdida de datos. Esto lo debes tener muy en cuenta, ya que para cargas de trabajo más críticas, podría ser una buena opción contar con un procesador con soporte para memoria ECC.
Por ejemplo, imagina que estás transfiriendo fotos desde una cámara digital a tu PC. Un error leve en la memoria RAM podría hacer que los datos de las fotos que pasas se corrompan. En otra palabra, la imagen dañada quedará inaccesible y no podrás verla. Si habías eliminado todas las fotos de la cámara, habrás perdido esa foto dañada para siempre.
¿Intel Xeon es bueno para gaming?
Un Intel Xeon no merece la pena para gaming, por un lado por su precio y el de las placas base compatibles para éste, por otro lado por que no tiene capacidad para overclocking. Además, las velocidades de reloj, muy importantes para los videojuegos, suelen ser más bajas que las de sus hermanos Intel Core. Por tanto, si estás pensando usar un Intel Xeon solo para gaming, mejor que olvides esta idea.
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Conclusión
Para lo que sí te puede interesar tener un Intel Xeon para actualizar tu PC y darle una nueva vida es para tareas donde sí que va a destacar esta CPU. Por ejemplo, gracias a su gran cantidad de núcleos puede ser perfecta para cargas pesadas como renderización, codificación de vídeo, compilación, y también para virtualización de varias máquinas virtuales en paralelo. Si vas a crear un servidor propio, que estará conectado 24/7, también podría ser una buena elección usar un Intel Xeon por su mayor fiabilidad.
Ahora bien, ¿existen Intel Xeon suficientemente baratos como para merecer la pena? Pues tienes algunos de generaciones anteriores que pueden tener unos precios más similares a los Intel Core, aunque debes tener presente que la placa base para estos procesadores también te costará más. Algunos ejemplos son:
Intel Xeon E-2136
Se trata de un Intel Xeon basado en Coffee Lake, con 6 núcleos de procesamiento, velocidad de reloj de 3.3 Ghz, y zócalo H4 (LGA 1151).
- Intel Xeon E-2136 procesador 3,3 GHz 12 MB Smart Cache Caja
Última actualización el 2024-11-21
Intel Xeon E-2388
Un procesador Intel Xeon de 3.2 Ghz, socket LGA 1200, basado en Rocket Lake, y con 8 núcleos y 16 subprocesos.
- CM8070804494617
Última actualización el 2024-11-21
Intel Xeon Silver 4210R
Este Intel Xeon Silver 4210R funciona a una frecuencia de 2.4 Ghz, y viene pensado para un socket LGA 3647. Un Xeon Scalable de 2ª Gen y que se basa en la microarquitectura Cascade Lake. Con 10 núcleos y 20 threads.
- CD8069504344500
Última actualización el 2024-11-21
Intel Xeon para socket 775 y LGA 1366
Para sockets más antiguos tenemos la posibilidad de ampliarlos con un Intel XEON barato:
- Socket 775: X5270 o X5460. Excepto que encuentres algun QX9770 a buen precio.
- Socket 1366: X5680, X5690 o el W3690
¿Has usado algun Intel XEON para revivir tu placa base? ¡Esperamos vuestros comentarios!
