Gigabyte ya ha anunciado que sus BIOS de Z690, B660 y H610 estarán preparadas para la futura generación de procesadores Intel Raptor Lake, en las próximas semanas se lanzarán sus actualizaciones con las que podremos montar los procesadores de 13ª generación sin ningún problema.
Las BIOS para la 13ª generación llegarán pronto: las placas Gigabyte Z690, B660 y H610 soportarán Intel Raptor Lake
En una nota de prensa, Gigabyte anuncia que su equipo de I+D ha preparado un código de BIOS muy bien verificado para sus Z690, B660 y H610 que permitan una perfecta actualización a la nueva plataforma una vez que se lance al mercado.
Gigabyte indica que lanzará pronto estas nuevas BIOS, lo que quiere decir que quizás no tengamos que esperar al lanzamiento de Raptor Lake (que debería ocurrir a finales de septiembre), por lo que recomendamos prestar atención a los futuros lanzamientos que se pueden dar por parte de la compañía.
En todo caso, es una muy buena noticia que ya se empiece a hablar de esta futura generación de procesadores, aunque Gigabyte no dé detalles en su nota de prensa. Este es un excelente indicativo que apunta al lanzamiento que esperamos, es decir, finales de septiembre. También nos confirma al 100% que podremos instalar estas CPUs en las placas base actuales, algo que ya sabíamos pero de lo que ahora no hay ni una sola duda.
Actualiza usando @BIOS o Q-Flash
Por suerte, Gigabyte proporciona una manera clara y sencilla para que actualicemos nuestra BIOS, mediante el Q-Flash o Q-Flash Plus, estas tecnologías nos permiten hacer una actualización sin tener CPU, GPU ni RAM instalada.
Lo único que tenemos que hacer para actualizar una BIOS de Gigabyte Z690, B660 o H610, es conectar el ATX de 24 pines y EPS de 8 pines de nuestra fuente de alimentación, insertar un pendrive con la placa base descargada y descomprimida, y renombrada a gigabyte.bin, y hacer click en el botón Q-Flash.
De esta forma, podremos actualizar nuestra placa base sin tener que montar un procesador, esto es importante porque no podríamos hacerlo con uno de 13ª generación si la BIOS no está actualizada.
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Es una muy buena noticia que se esté extendiendo la vida de los chipsets y sockets, sin necesidades artificiales de cambiar de placa base si queremos actualizar a un procesador de nueva generación. Es algo que parece que Intel está respetando muy bien al igual que AMD, que lleva aguantando la compatibilidad del socket AM4 desde 2017, y aún cuando se lance AM5 habrá más CPUs para AM4.
