Una fuente de alimentacion de servidor es un producto muy distinto a las fuentes ATX que están en nuestros ordenadores domésticos: las diferencias van desde lo que es estético y vemos desde fuera, hasta los detalles internos más importantes. En este artículo, vamos a repasar qué nos podemos encontrar en una fuente de servidor que no estará en una doméstica, y por qué las fuentes de servidor suelen ser mejores que las normales.
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Fuente de alimentación de servidor: más calidad y menos «tonterías»
En general, podemos resumir la diferencia entre las fuentes de alimentación de servidor y las ATX normales en que estas últimas se enfocan en ciertas características que solo valoran los usuarios domésticos, por ejemplo aquellas que tienen que ver con la estética. En cambio, las fuentes de servidor cuentan con un mayor enfoque en la calidad y, en resumen, aquello que no se ve.
Una de las características principales de las fuentes de servidor es, en muchas ocasiones, la redundancia. Esto consiste básicamente en que, internamente, en realidad hay dos fuentes de alimentación totalmente independientes, con una preparada por si la otra falla. Esto es algo que discutimos en nuestro artículo sobre qué es una fuente de alimentación redundante. En las fuentes de alimentación ATX que usamos todos, esto es algo muy poco común: hay alguna pequeña excepción de fuente redundante ATX, pero son extremadamente caras y muy difíciles de conseguir.
Algo que debemos destacar antes de empezar es que con «fuente de alimentación ATX» nos referimos a cualquier fuente doméstica. Hablamos de ATX porque es tanto el estándar que usan las fuentes de nuestros ordenadores, como el formato de fuente de alimentación más usado en PC domésticos.
Diferencias entre una fuente de alimentación de servidor y una fuente normal
Vamos a analizar ahora todos los puntos principales de diferencia entre una fuente de alimentación de servidor y una fuente normal. Verás cómo realmente son bastante distintas.
Estética y cableado
Comenzamos por lo que más salta a la vista: la estética. En general, una fuente de alimentación ATX doméstica va a tener la carcasa pintada de negro, blanco u otro color, y contará con una pegatina y otros elementos estéticos que la diferenciarán de otras fuentes del mercado. De hecho, hay fuentes ATX realmente preciosas, y grandes diferencias estéticas entre distintos modelos.
En cambio, las fuentes de alimentación de servidor no suelen estar pintadas, de forma que tienen el mismo color metálico de su carcasa, y esto hace que todas se vean «iguales». Las pocas diferencias que habrá estarán en las pegatinas, que en este caso son meramente informativas con las características principales y los datos del fabricante.
Además, otro factor estético importantísimo son los cables. Cualquier fuente doméstica decente traerá cables planos de color negro o cables protegidos con un mallado. En cambio, las fuentes de servidor traen normalmente los típicos cables de colores, que se ven estéticamente horribles y además están desprotegidos.
Esto puede parecer muy extraño: todos relacionamos estos horribles cables con las fuentes de alimentación de pésima calidad, y es una buena asociación, pero no si se trata de fuentes de servidor. Aquí, la estética es completamente irrelevante, por lo que no se colorean de negro (de hecho, es más importante darles esos colores porque ayudan a identificar el voltaje de cada cablecito). Y tampoco hace falta la protección, ya que los servidores están montados siempre por profesionales cualificados.
Factor de forma
Seguimos con lo que se puede ver: el formato o factor de forma de la fuente. Esto se refiere básicamente a las medidas de la fuente, que en general están estandarizadas.
En fuentes de alimentación domésticas, el formato más común es el ATX, con el SFX como alternativa más común para ordenadores más pequeños. En cambio, las fuentes de servidor suelen llevar formatos más extraños, pensados para acomodarse en configuraciones de varios servidores apilados en armarios conocidos como «racks».
Por eso, es mucho más común encontrar formatos de menos altura pero más alargados, como son los 1U o 2U, o incluso formatos totalmente personalizados pensados para encajar en un chasis específico, definido por el fabricante. Desde luego, es muy difícil encontrarse un factor de forma ATX en una PSU de servidor.
Eficiencia
Primero definamos rápidamente qué es la eficiencia.
En una fuente de alimentación, hay muchos procesos internos para pasar de la energía eléctrica de nuestros hogares al tipo de energía que necesita un ordenador. Durante esos procesos, se pierde y desperdicia energía en forma de calor. La eficiencia es la forma de medir cuánto es ese desperdicio.
A mayor eficiencia, habrá menos diferencia entre la potencia eléctrica que se «consume» de la red, y la potencia que se «entrega» al ordenador/servidor.
Pues bien, hay un estándar muy famoso de eficiencia que se denomina 80 Plus, y define los niveles Standard, Bronze, Silver, Gold, Platinum y Titanium, del nivel menos eficiente al más eficiente respectivamente.
En general, las fuentes que usamos en nuestros ordenadores tienen una eficiencia que va desde Bronze hasta Gold. Eso es lo que compramos el 90% de los usuarios.
En cambio, una fuente de servidor generalmente tendrá una eficiencia 80 Plus Platinum o Titanium. El motivo de esto es que los servidores están consumiendo constantemente muchísima energía, y toda pequeña reducción del desperdicio energético se traduce en una menor temperatura y por lo tanto un menor gasto en refrigeración, además de una menor factura eléctrica, que ya os podéis imaginar que en un centro de datos será astronómica.
Entonces, las fuentes de servidor se enfocan muchísimo en la eficiencia mientras que a la gente normal nos debería importar bastante menos: ¿qué más dará ahorrar 1, 2 o 3 euros de luz mensuales por pasar de una fuente Golda una Platinum?
Más calidad interna, pero también más ruido
Obviamente, dado lo exigentes que son los servidores, podemos esperarnos un mayor nivel de calidad interna en una fuente orientada a este mercado.
En este punto hay que matizar, porque quizás lo correcto es decir que casi todas las fuentes de servidor son de gran calidad interna, mientras que en las fuentes normales no tiene por qué ser así. Hay fuentes de alimentación domésticas pésimas y excelentes, y las de seervidor suelen ser casi todas excelentes. Los fabricantes son conscientes de la gran necesidad de fiabilidad de un servidor (si la fuente falla tendrán grandes pérdidas económicas), y actúan en consecuencia.
La mejor calidad interna no es un capricho: está ahí porque el uso principal de estas fuentes es el de estar encendidas 24 horas al día, 7 días a la semana, y generalmente bajo una elevada carga en todo momento.
Claro, esto no ocurre en un ordenador de casa: casi nadie lo tiene encendido las 24 horas, y quien lo hace normalmente tan solo tiene algo descargando o está realizando una tarea sencilla. Los pocos que se dedican a tareas muy duras ya tendrán fuentes de calidad, muy parecidas a las de servidor.
Otra forma de buscar la máxima durabilidad está en el ventilador. Las fuentes de servidor usan ventiladores más robustos y durables, pero a la vez más ruidosos, y los hacen funcionar a velocidades muy altas. En cambio, las fuentes domésticas buscan ser lo más silenciosas posible, pues al fin y al cabo todos valoramos mucho eso: no es lo mismo tener un ordenador en nuestra habitación que un servidor en un gran centro de datos, donde el ruido no es un problema sino la norma.
Marca: la fuente de alimentación de servidor te la vende directamente el fabricante
Hay decenas y decenas de marcas de fuentes de alimentación «domésticas»: Corsair, Be Quiet, Thermaltake, Cooler Master y un larguísimo etcétera. En cambio, en las fuentes de servidor encontraremos muchas menos marcas, y el motivo de esto es sencillo:
De todas las marcas que conocemos, casi ninguna fabrica sus propias fuentes de alimentación. Más bien hay un puñado de fabricantes a los que las marcas recurren para el diseño y la fabricación de las fuentes, y luego le ponen la pegatina de la marca. Hemos analizado los distintos fabricantes de fuentes de alimentación en un detallado artículo.
Por contra, en el mundo de las fuentes de servidor generalmente la «marca» de la fuente coincide con su fabricante. Pasaremos a ver fuentes de Delta Electronics, Lite-ON, FSP o Chicony, o como mucho fuentes que lleven como marca la misma que el conjunto del servidor (HP, por ejemplo). Está claro que aquí el márketing da igual, e importan más los datos reales.
Además, en las fuentes de servidor no hay engaños: hay fuentes domésticas de calidad pésima, horrible y que nadie debería comprar, porque simplemente engañan a la gente con especificaciones falsas. Este no suele ser el caso en un mundo tan serio como el de las fuentes de servidor.
¿Cómo puedo comprar una fuente de alimentación de servidor?
Ya hemos visto que, por lo general, las fuentes de servidor son de lo mejor en cuanto a fabilidad. Entonces, a lo mejor te estás preguntando: ¿Cómo puedo comprar una fuente de alimentación de servidor?
Normalmente, no encontrarás una fuente de este tipo en tiendas como Amazon o PCComponentes, aunque sí pueden estar en tiendas algo más especializadas, o mayoristas de informática. Pero, ¿realmente te interesa una fuente de servidor?
La realidad es que, si buscas gran calidad, eficiencia y fiabilidad hay fuentes domésticas que cumplen perfectamente ese cometido, sin compromisos como cables horribles o falta de garantía oficial.
Donde hay más interés en fuentes de servidor es en gente como mineros de criptomonedas, que no es qeu busquen fuentes nuevas, sino fuentes de servidor usadas con una gran potencia, una gran eficiencia y un precio bastante bajo. Pero aquí entra el riesgo de que estés comprando o no el producto correcto, y sobre todo la falta de garantía por parte del fabricante.
Te recomendamos la lectura de nuestra guía de mejores fuentes de alimentación del mercado.
¿Tendrías una fuente de alimentación de servidor en tu PC principal?