Los SSD PCIe 5.0 ya asoman en el horizonte, pretendiendo velocidades de lectura/escritura impresionantes, pero esa velocidad va a repercutir también en el calor generado por sus componentes. Según el fabricante Phison, las próximas unidades de estado sólido con PCIe 5.0 van a requerir de más que refrigeración pasiva.
SSD PCIe 5.0: Advierten que estas unidades van a requerir de refrigeración activa
Phison afirma que a medida que las unidades son más avanzadas, también se calientan más, por lo que cabe esperar que las unidades SSD PCIe 5.0 de mayor velocidad comiencen a requerir de refrigeración activa. Esto quiere decir que comenzaríamos a ver unidades SSD con pequeños ventiladores o con bloques de agua para conectarlo a un sistema de refrigeración líquida.
La compañía afirma que está trabajando en sus controladores para hacerlos más rápidos y más eficientes, pero, a juzgar por sus palabras, no podrán lograr que las temperaturas vayan en aumento, a medida que las velocidades de lectura/escritura comiencen a subir.
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Se espera que este tipo de unidades estén alcanzando fácilmente los 13.000 MB/s de lectura, lo que es casi el doble de la velocidad conseguida por el SSD PCIe 4.0 más rápido.
«Hay muchas cosas que estamos haciendo para mantener la potencia de los SSD dentro de un margen razonable», dijo Sebastien Jean, director técnico de Phison, en una entrevista reciente con MSI Insider y StorageReview. «Pero seguro que las SSD se van a calentar más, del mismo modo que la CPU y la GPU se calentaron en los años 90. A medida que avancemos hacia Gen5 y Gen6, es posible que tengamos que considerar la refrigeración activa.»
Los desarrolladores de controladores SSD, como Phison, adoptan tecnologías de proceso más sofisticadas para sus controladores más avanzados. Aun así, parece que el ritmo de adopción es algo más lento que el de ganancia de complejidad. A día de hoy, un SSD SATA suele entregar una velocidad suficiente para la mayoría de las tareas, incluso un SSD NVMe PCIe 3.0 con velocidades de hasta 3.000 MB/s o 3.500 MB/s suelen ser mas que capaces para la mayoría de las tareas de hoy. Es difícil imaginar SSDs con velocidades de 13.000 MB/s y sacarles el total provecho con las herramientas y juegos que tenemos a mano a día de la fecha. Sin embargo, el momento de que las herramientas y los juegos estén optimizados para estas velocidades va a llegar irremediablemente.
Uno de los problemas de las unidades SSD es que cuando llegan a las temperaturas máximas soportadas, estas suelen ralentizarse. Si bien los chips controladores pueden soportar temperaturas de hasta 120 grados, los módulos de memoria NAND solo soportan un máximo de 70 a 85 grados de temperatura dependiendo de la NAND, por lo que optimizar las temperaturas de funcionamiento será crucial para no perder rendimiento.
«Yo esperaría ver disipadores para la Gen5», dice Jean en el contexto de las unidades de gama alta. «Pero con el tiempo necesitaremos también un ventilador que empuje el aire justo sobre el disipador». Os mantendremos informados.
