Los que están pensando en montarse un teclado completamente personalizado se enfrentan a un dilema. ¿Cuál es el mejor material que tienen a su disposición para culminar el proceso de construcción? ¿Cuál es la caja más adecuada para acomodar las distintas teclas? Si tienes dudas acerca del tipo de chasis para teclado que debes escoger, esta guía es para ti.
En los siguientes apartados vamos a explicarte cuáles son los materiales que se utilizan con mayor frecuencia a la hora de construir un chasis para teclado. Por supuesto, al mencionarlo, también te contaremos cuáles son sus luces y sus sombras, sus ventajas y desventajas. Asimismo, incluimos algunos breves consejos para que el montaje sea un verdadero éxito.
Índice de contenidos
Elegir un chasis para teclado: qué material es el más conveniente
El teclado es, junto con el ratón, uno de los periféricos principales para controlar nuestro ordenador. De hecho, prácticamente podemos decir que es el más importante, pues permite el control total del equipo incluso cuando el mouse no está presente. Está claro que para los usuarios, especialmente aquellos que pasan largas horas frente a la pantalla, la calidad de construcción de este componente es esencial. Por este motivo decimos que la elección del material del chasis para teclado es crucial, especialmente si el montaje del periférico corre a cuenta del usuario.
En lo que a materiales se refiere, existen soluciones variopintas a la hora de seleccionar un chasis para teclado. Las carcasas más populares están fabricadas en plástico y en aluminio. Esto se debe a que son materiales muy fáciles de conseguir y de procesar. Con todo, existen otras opciones a tu alcance que te pueden venir muy bien si quieres lograr un toque distinto en tu teclado personalizado. El acrílico, el acero inoxidable y la madera son alternativas con las que algunos usuarios han logrado diseñar un periférico realmente diferente al resto.
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Pero, ¿Qué características ofrece cada material? ¿En qué debería fijarme antes de elegir la carcasa de un teclado personalizado? Veamos.
Plástico, la opción más barata
Los chasis para teclado fabricados en plástico son fáciles de conseguir porque son comunes. Asimismo, son muy baratos. Podemos clasificarlos dependiendo del tipo utilizado:
- ABS.
- Policarbonato.
- PBT.
La principal ventaja de elegir el plástico está relacionada con el presupuesto. Es tu mejor opción si cuentas con recursos limitados. Con todo, la experiencia dice que las teclas asentadas sobre un estuche de estas características se muestran ruidosas e inestables.
Aluminio
Con el aluminio sucede todo lo contrario. Las sensaciones son muy buenas porque permite asentar mejor las teclas y todo el periférico en general. Ofrecen una buena estabilidad y transmiten la sensación de solidez. Con todo, deberías tener muy en cuenta la calidad de construcción del estuche. Relacionado con esto, la anodización juega un papel principal. Con este proceso, el fabricante da un acabado a la parte exterior del teclado, del cual dependerá en gran medida la resistencia al paso del tiempo y al uso que ofrezca la carcasa. En términos generales, esta es una opción muy interesante para los que buscan un teclado duradero.
Acrílico
Aunque en esencia hablamos de un tipo de plástico, el acrílico destaca por ser muy sólido. Tiene características similares a las del vidrio, aunque con una alta resistencia a los impactos. La ventaja principal de este material es que ofrece cierta transparencia. Con lo cual, es posible utilizar iluminación decorativa a lo largo y ancho del teclado. Lamentablemente, su debilidad es que se raya con facilidad.
Madera
La madera es un material poco frecuente en teclados. Requiere un proceso de preparación muy complejo, pues el fabricante debe cortar y lijar para dar un acabado perfecto. La calidad de la madera será determinante a la hora de alargar la vida útil del teclado. Es común que este tipo de carcasas ofrezcan tamaños reducidos, como del 60%. Este material ofrece, ante todo, solidez y una estética muy especial, algo que muchos usuarios valoran.
Acero inoxidable
Con el acero inoxidable sucede algo similar a lo que ya hemos analizado con el aluminio. El usuario sentirá que todo está en su sitio y que el teclado es robusto. Evidentemente, una de sus principales ventajas es la resistencia al óxido. Con todo, es una opción menos popular, lo cual podría incrementar su precio.
Elegir chasis para teclado: otros factores importantes
Más allá del material del chasis para teclado sobre el que vayas a montar la placa y las teclas, es importante que tengas presentes otras consideraciones.
Antes de tomar una decisión final, deberías verificar cosas como estas:
- Disponibilidad de tamaños. Como es evidente, las dimensiones del chasis para teclado definen el tamaño de este y la combinación de teclas que podrás integrar. Si has estado investigando sobre el tema (en caso contrario, te recomendamos esta guía) sabrás que existe una gran variedad de formatos. ¿Buscas un teclado al 100% que incluya el panel numérico a la derecha? ¿O más bien estabas pensando en un 40% que solo venga con las teclas imprescindibles? Plantear estas preguntas antes de la compra es vital para acertar a la hora de comprar tu nuevo chasis para teclado. También te ayudará echar un vistazo a la imagen superior para comprender mejor qué secciones incluye cada porcentaje.
- Factor de forma. Otra variable que debes esclarecer antes de adquirir el estuche para tu teclado personalizado es el factor de forma más adecuado para ti. Es cierto que el más clásico es el rectangular, donde todas las teclas están alineadas horizontalmente en modo rectilíneo. No obstante, también existen teclados ergonómicos (por ejemplo, el Surface Ergonomic Keyboard), que trata de adaptarse a la posición natural de las manos. Claro, si esta segunda opción es la que realmente te resulta atractiva, tu chasis para teclado deberá ofrecerte la posibilidad de montar las teclas de esta manera.
- Estilo de montaje. Cada caja es un mundo en cuanto a la instalación de las teclas o el circuito impreso (PCB). Adicionalmente, es necesario que eches un vistazo al modo en el que se fijan las teclas. Existen chasis para teclado que incluyen el montaje en la parte superior o inferior, que permiten evitar la placa o que traen la placa integrada. En definitiva, es fundamental tener estos conceptos claros para que elijas con la mayor certeza posible tu nuevo estuche.
Chasis para teclado: conclusiones
Tal y como has podido comprobar, elegir el material del chasis para teclado no es un tema baladí, especialmente para aquellos que buscan construir un periférico prácticamente perfecto. A pesar de ello, hemos querido dejar muy claro que no es el único asunto importante que debes considerar antes de elegir. Nuestra recomendación final es que, sin importar el material elegido, una decisión que depende en gran manera del presupuesto del usuario, trates de localizar un chasis para teclado de la mejor calidad. Esa es la única forma de que el periférico central de tu ordenador tenga una larga vida sobre tu escritorio.
Y tú, ¿Qué material escogerías para montar un teclado personalizado? ¿Cuáles son los acabados que te resultan más llamativos? Déjanos tu opinión en los comentarios. ¡Te leemos!