Habemus Intel vs AMD en la plataforma de escritorio, pero 2021 cerró otorgándole al equipo azul el liderazgo en ventas y presencia en cuota de mercado. De estar por debajo del 50% a lograr el 60% a 23 de febrero en 2022, ¡increíble!
Intel vuelve a convencer a los usuarios tras la salida de Alder Lake-S, una 12ª generación que ofrece un rendimiento espectacular. AMD se desploma en escritorio con unos Ryzen 5000 que no bajan suficiente de precio y que se han vuelto una opción poco interesante. Ya no hay relación calidad-precio, mientras que Intel sube precios, pero coherentemente.
El 2022 empieza con un Intel vs AMD con debacle del equipo rojo
No solo hay que destacar que Intel ha conseguido arañar un 10% de share, sino que AMD ha caído casi al 40%. Estos datos ofrecen 2 lecturas distintas, y me gustaría ofreceros las 2 porque Intel ha convencido con su 12ª generación de escritorio, mientras que AMD pierde usuarios.
Esto no se trata de un lanzamiento puntual, sino que, desde 2019, no se ha visto cómo AMD ha enterrado a Intel por lanzar unos procesadores nuevos. En el vistazo global de todas las CPUs, Intel supera el 60% de cuota de mercado, pero este dato más o menos se sabía ya porque a inicios de 2021 ya estaba por encima del 60%.
El crecimiento de ventas por parte de Intel no solo tendría que ver con Alder Lake-S, sino también con los portátiles y servidores (Xeon). Al parecer, AMD ha pagado muy fuerte la escasez por ser tan dependiente de TSMC. Por el contrario, Intel fabrica sus propios chips y no depende de proveedores externos, lo que le da más ventaja sobre el control de sus chips.
Toda estrategia tiene sus riesgos:
- AMD apostaba por delegar la fabricación de chips a TSMC, ya que tenía la litografía más avanzada, pero le genera dependencia.
- Intel mejoraba arquitecturas, pero sigue estancada entre los 10 y 14 nm, dando consumos muy altos. Sin embargo, fabrica sus propios chips y tiene todo el control del suministro.
Según la fuente, AMD tuvo que elegir a qué chips dar prioridad de producción, así que eligió garantizar las plataformas de servidores (EPYC) y portátiles (Ryzen). De este modo, tuvieron que sacrificar el suministro de Ryzen 5000, provocando cierta escasez y perdiendo la competitividad en precios.
El momento de AMD llegó con Intel Rocket Lake-S, donde el Intel vs AMD se ponía de cara. Vistos los precios de Alder Lake-S y de Zen 3… tiene más sentido optar por Intel que por AMD, ya que estás comprando chips bastante más actualizados (DDR5, PCIe 5.0, más núcleos e hilos, etc.).
Eso sí, Intel tiene un desafío pendiente: la litografía. Tienen que avanzar de proceso y las cosas se le pueden poner muy cuesta arriba con sus Intel Arc Alchemist, que serán fabricadas por TSMC. Abarcar este frente y fracasar debilitaría a la compañía a nivel económico, por lo que se viene un 2022 muy interesante en los sectores de CPU y GPU.
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¿A qué se debe este crecimiento por parte de Intel?