Tras la cancelación de la compra de ARM, Nvidia no va a cambiar su estrategia de cara al futuro. Así lo afirma el actual consejero delegado de la compañía, Jensen Huang.
Nvidia no va a realizar ningún cambio en la estrategia
El actual CEO de Nvidia no ve motivos para actualizar las hojas de ruta de la compañía, luego de que el trato para comprar ARM cayera por culpa de los entes reguladores antimonopolio.
Jensen Huang hizo una entrevista con el medio VentureBeat donde habla sobre este tema, que ha trastocado la intención de la compañía de hacerse fuerte en el segmento de chips de dispositivos móviles.
VentureBeat: »¿Cuál es su estrategia después de ARM? ¿Tienen que comunicar su dirección estratégica a la luz de la cancelación del acuerdo?»
Jensen Huang: »En realidad, nada. Porque nunca terminamos de combinar con ARM. Así que nunca se habló de las estrategias que habrían surgido de la combinación. Así que nuestra estrategia es exactamente la misma. Hacemos computación acelerada para cualquier lugar donde haya (unidades centrales de procesamiento) CPU. Y así lo haremos para x86. Y lo haremos para ARM. Tenemos un montón de CPUs ARM y sistemas en chip (SoC) en desarrollo. Y somos entusiastas. Hacemos todo eso. Tenemos una licencia de 20 años para la propiedad intelectual de ARM. Y seguiremos aprovechando todo eso y todos los mercados. Y eso es todo. Seguiremos construyendo CPUs, (unidades de procesamiento gráfico) GPUs y DPUs (unidades de procesamiento de datos).»
VentureBeat: »¿Así que es su estrategia de tres chips? ¿Considerarían la posibilidad de utilizar RISC-V ahora que el acuerdo con ARM no está en marcha?»
Jensen Huang: »Utilizamos RISC-V. Somos usuarios de RISC-V en nuestras GPU. Lo utilizamos en varias áreas. Para los controladores del sistema, dentro de la GPU Bluefield, hay un motor de aceleración RISC-V, por así decirlo, un motor programable. Y utilizamos RISC-V cuando tiene sentido. Usamos ARM cuando tiene sentido. Usamos x86 cuando tiene sentido.»
En resumen, Nvidia no encuentra razón para alarmarse luego de esta negativa de compra, que estaba estipulada en unos 40.000 millones de dólares. Os mantendremos informados.
