Hasta ahora, Xbox Series X y S solo tenían una forma de expandir su almacenamiento, que era con una unidad SSD de 1 TB, que oficialmente fabrica únicamente Seagate. Eso cambia con el lanzamiento de las unidades de 512 GB y de 2 TB.
Xbox Series X/S reciben SSD de expansión de 512 y 2 TB
Tanto Xbox Series X como Series S tienen su propio SSD propietario que se fabrica en colaboración entre Microsoft y Seagate. Este sistema es distinto al de PlayStation 5, con el que podríamos utilizar cualquier SSD comercial como una unidad de almacenamiento, siempre que esté certificada para poder utilizarla, ya que requiere ciertos de PCIe 4.0 y de velocidades de lectura/escritura muy altas.
La ventaja del sistema de Microsoft es que es muy fácil de instalar, solo debemos insertarla en una ranura detrás de la consola. La desventaja es que solo hay un modelo que es compatible, el que fabrica Microsoft y Seagate en conjunto, lo que hace que los precios de estas unidades sean un poco más altas que las de los SSD tradicionales.
Ahora, Microsoft está dando más alternativas y variedad con los modelos de 512 GB y de 2 TB, que se unen al modelo de 1 TB, que tiene un precio recomendado de 219 dólares (219 euros).
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El modelo de 512 GB tiene un precio oficial de 139,99 dólares, mientras que el modelo de 2 Tb tiene un costo de 399,99 dólares. Estos precios son algo más altos que el de otros SSD NVMe tradicionales de otros fabricantes. Sin embargo, muchos usuarios preferirán la comodidad de poder expandir el almacenamiento de la consola sin tener que abrirla, como ocurre con la PlayStation 5.
Con estas tarjetas de expansión, es posible tener los mismos valores de rendimiento que el de la unidad de almacenamiento interna, por lo que no habría un detrimento del rendimiento de lectura/escritura de datos al instalar juegos en las tarjetas de expansión.
Pueden visitar el blog oficial de Xbox para más información.
