Windows 11 se ha lanzado, pero no hay buenas noticias para los jugadores que tienen un procesador Ryzen de AMD.
Windows 11: AMD Ryzen pierde un 15% de rendimiento en juegos
Según una publicación de la propia AMD, el sistema operativo de Microsoft impacta en el rendimiento en juegos con los procesadores Ryzen. Esto se debe un aumento en la latencia de la memoria caché L3, que puede hacer que pierda un 15% de rendimiento en juegos.
Tanto AMD como Microsoft están al tanto que la latencia de la memoria caché L3 en los procesadores Ryzen compatibles con Windows 11 aumenta en hasta tres veces. Esto impacta negativamente en los juegos.
También se ha descubierto que Windows 11 genera problemas con la función «núcleos preferidos» (‘preferred cores’) en los procesadores AMD (UEFI CPPC2).
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Por supuesto, no solo los juegos se ven afectados por una latencia más alta que lo normal, pero es si es la categoría en la que más afecta. A su vez, los problemas con el ‘preferred cores’ podría afecta al rendimiento con tareas de hilos más ligeros, ya que el sistema no controla adecuadamente cuáles son los mejores núcleos del procesador.
AMD ha sido muy veloz en publicar este hallazgo, siendo claro sobre los motivos y el impacto que tiene el rendimiento, seguramente adelantándose a posibles análisis de la prensa sobre el rendimiento en los juegos en comparación con Windows 10.
Por fortuna, Microsoft y AMD ya se encuentran trabajando en una actualización que solucione los problemas de rendimiento con los procesadores de AMD, que se van a publicar mediante Windows Update. ¿Cuánto tardará esta actualización? Lo único que han comentado es que saldrá durante este mes de octubre. Para todos aquellos jugadores que tengan una CPU Ryzen o Threadripper, lo más aconsejable es esperar a la actualización antes de dar el salto hacia Windows 11. Os mantendremos informados.