El CFO de AMD ha desvelado que, en 2022, la marca pondrá el foco en EPYC Zen 4, Rembrandt y RDNA 3 como apuestas principales: todos los segmentos de mercado que todavía tienen que conquistar. Las CPUs de escritorio no necesitan tanto empuje porque Ryzen se vende de fábula, por lo que hay otros retos en otros campos.
La plataforma de escritorio AMD ya está asentada y ha convencido a muchos usuarios de Intel para el cambio, pero hay otros sectores que todavía se tienen que trabajar: servidores, portátiles o tarjetas gráficas. En todos ellos han mejorado, pero NVIDIA e Intel siguen apostados como los «reyes del mambo», por lo que van a reforzar sus prioridades en dichos productos.
El objetivo de AMD para 2022: ganar presencia en servers y portátiles
AMD viene de ir conquistando más del 10% de cuota de mercado en pocos años, y empresas como Amazon ya han apostado por EPYC (AWS). El mercado de portátiles también ha experimentado una subida para AMD, pero Intel sigue siendo la reina en ese escenario.
Devinder Kumar, el CFO de AMD, ha aprovechado el evento de Deutsche Bank para hablar de los planes para 2022: servidores y móviles. Así que, es de esperar que EPYC tenga un trato de favor para el suministro, desarrollo de hoja de ruta o con fines de marketing.
Ya hay rumores que apuntan a que Rembrandt (Ryzen 6000), los próximos chips portátiles de AMD, aterrizarán en el 1º trimestre de 2022. De hecho, ya se habría comenzado su producción en masa y sucedería a Cezanne, pero ambas tendrán la misma arquitectura: Zen 3.
Eso sí, la novedad que introducirá la familia Rembrandt estará en su GPU, y es que se apunta a que la arquitectura de sus gráficos será RDNA 2. De este modo, podríamos ver la iGPU más potente en portátiles.
No tendrá tanto protagonismo los Ryzen 7000, unos chips que van a ser revolucionarios por incorporar 3D V-Cache, estar fabricados en un proceso de 5 nm y por estar basados en la arquitectura Zen 4. Por no hablar de las novedades de plataforma que traerán consigo: DDR5 y nuevo socket AM5.
Aunque, cuidado: Intel va a ir con todo en el lanzamiento de Alder Lake-S, el cual se data para finales de 2021. Se trata de una familia de chips que podría igualar en núcleos e hilos a AMD, por lo que esperamos que el «equipo rojo» no le quite ojo a Intel en escritorio.
El problema de AMD va a ser TSMC: depende íntegramente del fabricante taiwanés. Los taiwaneses están viviendo una época de bonanza, pero nada relajante porque se le acumula la faena con NVIDIA, AMD, Intel y Apple como clientes: todos demandan chips con procesos avanzados.
Samsung parece haber perdido la batalla contra Taiwán en la carrera de los semiconductores, ya que han tenido problemas para el desarrollo de su nodo de 5 nm. Intel pedirá dicho nodo para Xe-HPG, AMD para sus EPYC Zen 4, Radeon RX 7000 y Ryzen 7000, mientras que NVIDIA todavía se lo está pensando.
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