Krom Kaiyu Review en Español (Análisis completo)

Krom vuelve a la carga con otro periférico muy original, orientado a gaming y a precio de derribo, su nombre es Krom Kaiyu. Se trata de un ratón ultraligero con un diseño abierto parecido a los Glorius, gran iluminación RGB y un peso de tan solo 65 g. Con él volaremos por el mapeado de los juegos sin renunciar a la precisión equipando un sensor PixArt 3327 de 12.000 DPI máximos y saltos configurables.

Pero antes de empezar, agradecemos a Krom su confianza en nosotros por cedernos este ratón para su análisis.

Krom Kaiyu características técnicas

Unboxing

Comenzamos con el Unboxing de este Krom Kaiyu, el cual nos llegará en una caja de bastante buena calidad al estar construida en cartón rígido. Su decoración consiste en imágenes del ratón iluminado sobre los colores naranja y negros propios de la marca. Además de económico, es llamativo para captar al público, algo siempre básico.

En la parte trasera de la caja encontraremos las características básicas del ratón junto a una explicación de cada uno de sus botones. Así que no tardamos en abrir el receptáculo para encontrarnos el dispositivo colocado sobre un molde de plástico semirrígido en color negro con el cable escondido en la zona inferior.

El bundle contendrá los siguientes elementos:

• Ratón Krom Kaiyu
• Patas PTFE de repuesto
• Manual de usuario

Diseño exterior abierto con mínimo peso

Podemos decir que es el ratón más potente de la marca hasta la fecha, y además el que porta el diseño más agresivo, salvando el extraño Krom Kaox. Cuenta con una clara inspiración en las directrices de los Glorius al optar por una carcasa semiabierta para ofrecer tan solo 65 g de peso. De esta forma, también se convierte en uno de los ratones gaming baratos más ligeros, así que mucho ojo con este Krom Kaiyu, porque es bastante prometedor.

Se trata de un ratón ambidiestro al menos por el diseño exterior, pues es simétrico a ambos lados, pero contando solo con botones de navegación en la parte izquierda. Ofrece unas formas redondeadas y fluidas con hundimiento en las zonas de agarre inferior para ofrecer la máxima comodidad al usuario. Con una longitud de 125 mm y altura de 63 mm estamos ante un modelo muy cómodo para agarres tipo palma y garra.

La zona frontal es la que ofrecerá la máxima anchura de 39 mm en la zona de botones, utilizando una curvatura muy suave que deja los dedos de la mano en una posición bastante tendida. Además, estos botones están separados físicamente de la carcasa, siendo amplios y cóncavos con superficie ligeramente rugosa para asegurar un buen agarre. Presenta un clic de muy corto recorrido y de dureza media/baja, sin gap entre el botón y el switch para asegurar el mínimo tiempo de respuesta.

La zona central cuenta con una isla que forma parte estructural del Krom Kaiyu, en la cual se ha colocado la rueda, el botón de DPI y la conexión del cable. Empezando por este último, vemos que está ligeramente metido hacia dentro para evitar golpes y rotura con el paso del tiempo. El cordón además es delgadito y muy flexible, comuna cobertura de malla textil separada del cable que permite la máxima movilidad.

Por parte de la rueda, tenemos un diámetro bastante amplio y una posición relativamente salida para ofrecer un buen recorrido. Está fabricada en plástico translúcido para dejar ver su iluminación integrada, mientras que la superficie se cubre de goma punteada para mejorar el agarre. Su recorrido presenta saltos muy poco notables y un recorrido relativamente duro, mientras que el botón integrado sí que ofrecerá una dureza bastante elevada para evitar clics accidentales. El botón DPI ubicado tras ella es discreto y poco salido, también con un clic de dureza media para evitar tocarlo involuntariamente.

Seguimos hacia atrás donde tendremos una carcasa de plástico muy agresiva y personal con un bonito diseño semiabierto. El patrón no obedece a figuras geométricas homogéneas, pero será simétrico a ambos lados. Esta nos dejará ver con claridad la zona de iluminación ubicada en la base, así como un recinto interior limpio y sin hardware visible para evitar la suciedad. Y hablando de suciedad, ciertamente es la desventaja de este tipo de diseños, pues será inevitable que con el tiempo se vaya introduciendo polvo y pelos en el interior.

El lomo del ratón produce una agresiva curvatura hacia abajo en la parte trasera que lo hacen recortar considerablemente su longitud, siendo también una opción válida para agarre en punta de dedos. No solo esta zona, sino también parte de los laterales y de los botones principales estarán agujereados para aligerar el peso. Dichos laterales se presentan con superficie parcialmente estriada para mejorar el agarre, pero basada en plástico duro para simplificas la construcción.

Solamente tenemos botones de navegación a la izquierda, pequeños, separados y en una ubicación intuitiva para el dedo pulgar. Nos hubiese gustado un diseño más curvado y fluido, así como una superficie plana superior. Y es que el clic es sumamente blando, y con un pequeño recorrido antes de su activación que da una sensación táctil un poco extraña para jugar. Es el único pequeño punto débil de cara al diseño, aunque quizás sea simplemente una cuestión de gusto personal.

Llegamos finalmente a la zona inferior del Krom Kaiyu en la que se pone de manifiesto como los bordes de la base están biselados hacia dentro para disminuir la superficie y mejorar el agarre. De esta forma también se comprimen más las patas para ofrecer mejor deslizamiento y velocidad. Tenemos un total de 5 patas de PTFE que cuentan con repuesto incluido en el bundle, un gran detalle por parte de la marca. Junto al sensor se ubica el botón para seleccionar los distintos modos de iluminación predefinidos, y un poco más atrás, una zona abierta para ahorrar peso.

Prestaciones gaming del Krom Kaiyu

Por menos de 30 euros tenemos unas características bastante interesantes para éste Krom Kaiyu, el cual puede pertenecer sin problemas a una gama media. Y es que en su interior tenemos un buen sensor PixArt PWM 3327, una de las grandes referencias en esta gama que ofrece una resolución máxima de 12.000 DPI.

Esta versión no está modificada en cuanto a prestaciones, así que ofrece una aceleración máxima de 30G. Aunque no es muy elevada, será suficiente para desplazamientos rápidos sobre resoluciones de monitor elevadas. Su tasa de sondeo será de 1000 Hz como máximo, asegurando una respuesta mínima de 1 ms, igual que la mayoría de ratones del mercado actualmente.

El fabricante ha fijado un total de 6 saltos DPI predefinidos en 800 / 1600 / 3200 / 4800 / 6400 / 12000 DPI para cubrir todo el rango de operación del sensor. Estos saltos podrán ser modificados desde el software de gestión en saltos de 100 en 100. Aunque no es una gran capacidad de personalización, no se puede pedir mucho más por su precio. No olvidemos que sus 6 botones serán personalizables y tiene capacidad de macros.

La única forma de conexión para este ratón será a través de puerto USB Type-A, y lo cierto es que por ahora Krom no tiene ningún ratón inalámbrico. Creemos que ya es hora de lanzar su propio modelo para competir también en este sector cada vez más utilizado por la versatilidad que ofrece. Al menos la gran flexibilidad del cable nos dará movimiento ágil del dispositivo y los 1,8 m de longitud también aportan bastante versatilidad.

Software Krom Kaiyu

Sin mucho más que ver en lo que a características se refiere, vamos a conocer en profundidad el software de gestión diseñado específicamente para este modelo. Otra opción que aumentaría el valor de los productos de Krom sería un software genérico en donde se puedan integrar todos los dispositivos de la marca, estilo iCUE o Synapse.

En cualquier caso, tenemos una interfaz negra bastante limpia y fácil de usar, dividida en un total de 4 apartados y solo disponible en inglés. El primer apartado estará dedicado a la personalización de funciones para los 6 botones, incluyendo una amplia lista en donde se incluyen atajos y funciones multimedia. Dispone de la capacidad de crear distintos perfiles de funcionamiento.

En el segundo apartado se han condensado todas las opciones relativas al rendimiento y funcionamiento del ratón. En la posición central destaca la configuración de saltos DPI en un total de 6, a los cuales podremos asignarle un color personalizado. A la derecha se encuentran aspectos importantes como el polling rate, velocidad de movimiento para modificar la precisión del sensor, velocidad de scroll, velocidad del doble clic y tiempo de respuesta de teclas. Ojo porque en este caso no tenemos ni asistente de ángulos aunque sí función de incremento de la velocidad. Obtendremos las prestaciones puras del sensor para juegos, pues esa función no influye en la aceleración al desplazamiento del sensor.

El siguiente apartado tiene que ver con la iluminación, con un total de 12 efectos predefinidos en los que podremos modificar velocidad, color e intensidad de la luz. Finalmente, el 4º apartado se dedica a la creación de macros, una función siempre interesante para jugadores, aunque muchos no la utilizan.

Agarre, uso y pruebas de sensibilidad

Pasamos ahora a contaros nuestra experiencia de uso con el Krom Kaiyu, el agarre que más nos gusta para él y por supuesto las pruebas de rendimiento que habitualmente hacemos para ver si todo va como se espera.

Y lo cierto es que Krom ha hecho un gran trabajo de diseño para su ratón, dotándolo de excelente ergonomía para casi cualquier tipo de agarre al basarse en curvas suaves y diseño simétrico. Para los que estamos acostumbrados a diseños un poco más enfocados en diestros, echamos un poco en falta la inclinación hacia la derecha de los botones principales, en este caso a la misma altura y con exactamente la misma accesibilidad para ellos.

Esto hace que la posición de agarre ideal sea la de tipo palma, en donde controlamos más la posición de los dedos y la fuerza de actuación de ellos para no pulsar accidentalmente el botón derecho en movimientos rápidos. Con los dedos arqueados podremos hacer maniobras de despegue y aterrizaje sin problemas asegurando un agarre certero en los laterales. Otro detalle importante a destacara es que el diseño semiabierto de la carcasa hace que nuestra palma se ventile y no aparezca sudor una ventaja que compensa con creces la exposición a la suciedad del interior.

Al ser un ratón bastante ancho por delante, deja los bodes laterales metidos hacia dentro, y con ello un acceso algo peor o más incómodo para los botones de navegación. Con un agarre tipo garra no habrá problema alguno, aunque con el de palma debemos de apretar hacia dentro el pulgar más de lo que nos gustaría. Por lo demás, no hay mucho más que destacar sobre su funcionamiento, pues nos parece en general bastante cómodo para jugar y con switch principales directos y de buen tacto.

Llega el momento de efectuar algunos test de rendimiento y precisión en este mouse, y aunque no tendrán una gran base científica, será una buena guía para evaluar el desempeño. En primer lugar, utilizaremos el software Enotus Mouse Test para verificar aspectos como la precisión y la tasa de sondeo.

Excelentes resultados los que obtenemos en esta pequeña aplicación de testeo, en parte porque también le vamos cogiendo el truco a sus peculiaridades. Pero este sensor demuestra que, aunque no es el más potente, sus prestaciones son sumamente equilibradas para ofrecer una experiencia gaming perfecta. Además el polling rate esta vez sí que alcanza esos 1000 Hz nativos, demostrando el que resto del hardware también es muy bueno.

Palabras finales y conclusión acerca del Krom Kaiyu

Llegamos al final del análisis del que es el mejor ratón de Krom hasta la fecha, tanto por su diseño como por sus buenas prestaciones gracias a un sensor PixArt 3327. Un digno ratón económico para juegos que cumplirá incluso para usuarios exigentes y con presupuesto ajustado.

Una de sus ventajas será el diseño semiabierto de su carcasa que disminuye el peso hasta los 65 g y mantiene ventilada la palma de la mano. Con su diseño simétrico encontraremos comodidad en el agarre sobre todo tipo garra y palma, o una mezcla entre ambos para coger bien los botones laterales. Su ubicación o sensaciones es la que nos guste menos, aunque puede ser mera opinión personal.

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Los más importante serán los clics principales para jugar, y estos sí que están muy bien pulidos y diseñados, directos, blanditos y sin holgura. Desde su software se nos permite una buena personalización del funcionamiento del mismo, así como su iluminación RGB de dos zonas, muy llamativa y original.

El Krom Kaiyu estará disponible por solo 29,90 euros como precio oficinal, increíble cifra por que detallado diseño y sus buenas características en general. Buena rueda, precisión correcta y soportando saltos y movimientos rápidos propios de juegos, así que no podemos pedir más por este precio. Bastante recomendable para los que busquen las “tres B”, bueno, bonito y barato.

El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de oro y recomendado: