El Trust GXT 863 MAZZ es un teclado mecánico gaming pensado para dar una opción competitiva en un mercado saturado por decenas de marcas y modelos. En concreto, hablamos de los teclados de gama de entrada. Ya empezamos bien sabiendo que es mecánico y que cuenta con interruptores Outemu Red, además de iluminación estilo «arcoiris». Pero queda mucho por saber, y en esta review lo analizaremos a fondo. ¡Vamos allá!
Antes de nada nos gustaría agradecer a Trust la confianza depositada al enviarnos este producto para su análisis.
Especificaciones técnicas Trust GXT 863 MAZZ
Unboxing
El Trust GXT 863 MAZZ se presenta en una caja con un diseño típico en la marca, donde se nos muestra su modesto y elegante diseño, además de las especificaciones clave del teclado. También cuenta con el típico hueco para probar los interruptores por nuestra cuenta, sobre todo si vemos la caja del teclado en una tienda física.
Destacar que esta es una caja increíblemente compacta, algo que Trust destaca como un compromiso medioambiental, aunque es evidente que en realidad ayuda a reducir costes de transporte, algo muy importante en este 2021 en el que los precios de la carga marítima y aérea están por las nubes.
En su interior, encontramos al teclado con una protección escasa pero suficiente, es normal que los teclados vengan así pues no es normal que se rompan en el transporte.
Además, también tenemos un manual de usuario y un pequeño folleto de información legal.
Análisis externo
Estamos ante un teclado con un diseño que no arriesga, lo cual es una muy buena noticia viendo lo que ofrecen otros productos «gaming» hoy en día, donde la extravagancia se sale de lo normal. Trust apuesta por un teclado con un diseño plano, donde lo que destaca es el redondeado de las esquinas.
Es, en definitiva, un diseño agradable tanto para el gaming como incluso para un uso más profesional, donde no desentonaría en absoluto.
Lo que sí se orienta algo más al gaming es la tipografía usada, algo agresiva, pero no lo suficiente como para hacerse ilegible.
Estamos, por cierto, ante un teclado con distribución española 100%, sin trucos, a diferencia de lo que vemos en otros teclados. También tenemos un layout completo con teclado numérico, y un tamaño estándar.
El diseño del teclado es 100% en plástico, tanto en la parte superior como inferior, y el material se asemeja a un ABS rugoso. Destaca cómo la construcción se basa en una parte inferior de plástico y en una placa superior del mismo material.
Evidentemente, contamos con unas patas para elevar la posición del teclado, las cuales no son para nada avanzadas (esperable en un teclado asequible) pero son muy largas para poder dar la máxima estabilidad.
Precisamente, el uso de las patas se hace muy aconsejable o casi obligatorio, puesto que en la parte superior de este lado del teclado no tenemos almohadillas anti-deslizamiento, sino que simplemente hay una pequeña protuberancia de plástico. Esto, sumado al bajo peso del teclado (no hay una placa interna de aluminio para dar peso o es minúscula) provoca que el teclado se pueda desplazar al escribir si no tenemos las patas de elevación levantadas.
Esas patas sí proporcionan un ajuste suficiente, a pesar de no tener ninguna goma antideslizante hacen muy bien su función. Eso sí, en el apartado de la experiencia de uso hablaremos de hasta qué punto hace falta levantar el teclado.
Finalmente, destacar que este teclado no cuenta con reposamuñecas, como ya se puede ver en las fotos. Esto es habitual, y para la mayoría de la gente no es un problema.
Destacar el uso de un cable estándar, no mallado, que no es especialmente flexible pero que hace bien su trabajo.
Interruptores: el Trust GXT 863 MAZZ no se arriesga, con Outemu Red
Trust no se ha arriesgado en cuanto a los interruptores. Recordemos que estamos ante un teclado asequible, pensado para la gama de entrada, y por lo tanto podrían haber hecho lo mismo que otras marcas y «aventurarse» a incorporar switches de un fabricante desconocido.
Afortunadamente, no ha sido así, pues Trust ha apostado por Outemu. Es quizás la compañía con los switches más usados en teclados de esta gama, pero eso es más bien una virtud: ha permitido demostrar que los interruptores Outemu son decentes y duraderos, así que se les puede considerar la mejor «alternativa barata» a Cherry, estando por ejemplo por delante de Kailh (sin desmerecer sus Kailh Box y otros interruptores de gama alta).
Pues bien, en concreto este Trust GXT 863 MAZZ incorpora Outemu Red. Es decir, un equivalente a los Cherry MX Red. Son, entonces, interruptores lineales: la pulsación de una tecla se siente siempre «de arriba a abajo», sin notar un «salto repentino» en ningún punto de la actuación, como ocurre en el caso de los táctiles y clicky. También carece de ese ruido fuerte de los «clicky», aunque hablaremos de ello más adelante.
En cuanto a sus características de actuación, tenemos una fuerza de actuación de 50g, que se sitúa un poco por encima de los Cherry MX Red, así que son algo más duros de pulsar (ojo, esto no es ni una virtud ni un defecto, es una característica). El punto de actuación de encuentra a 2mm, un valor normal, y aguanta 50 millones de pulsaciones.
Resumiendo, que en los interruptores el Trust GXT 863 MAZZ no trae ninguna innovación a la gama de entrada, pero tampoco ha decepcionado, así que está muy bien así.
Estabilizadores y prueba de sonido
Este teclado hace uso de estabilizadores «estilo Cherry», que vienen a ser los más comunes, pues se basan en usar un hueco que «emula» a un switch para dar estabilidad a las teclas largas. Esto es efectivo, aunque evidentemente se queda a años luz de teclados de gama alta, pero no se le pueden pedir peras al olmo.
Además, tampoco tenemos el problema de «sonido metálico» que vemos en otros teclados, aunque evidentemente no hay un sonido uniforme ni tampoco ausencia de tambaleo a la hora de presionar las teclas desde las esquinas.
Esto lo podemos demostrar en nuestra prueba de sonido, que arroja unos resultados muy convincentes, influidos por la construcción en plástico del teclado, que lo hace relativamente silencioso en comparación con otros teclados mecánicos. Simplemente, el golpe de la tecla en plástico en vez de aluminio hace que se produzca un menor ruido.
Keycaps
Ya hemos hablado de que estamos ante una distribución 100% española, y evidentemente no se han olvidado de ello a la hora de hacer las keycaps, que dejan al teclado en español, tal y como se debe hacer.
Respecto a su calidad, es obvio que estas son teclas ABS normales, y su calidad no decepciona, con una robustez más que razonable. Lo que no nos ha convencido tanto es el hecho de que, en algunos casos, la serigrafía láser no está muy bien hecha. Hay imperfecciones importantes en algunas teclas, de forma que ensucia ligeramente la estética del teclado. Seguramente se deba a la fabricación barata que se le espera a un teclado barato, así que no es muy preocupante.
Iluminación
Trust ofrece en este GXT 863 MAZZ 14 modos de iluminación con brillo ajustable, pero no estamos ante un teclado RGB, puesto que los colores son fijos. Esto no es ningún secreto, y la marca lo afirma con gran claridad en la web del producto, hablando de un teclado con «iluminación con efecto de ola con los colores del arco iris», en vez de «iluminación RGB».
Entonces, lo que tenemos en cuanto a las luces es una banda de distinto color en cada fila del teclado, con la siguiente secuencia: blanco, rojo, naranja, verde, azul y morado. Esto, como decimos, es completamente fijo y no se puede variar, y es algo a tener en cuenta a la hora de comprar el teclado.
Si esta combinación de colores es la que buscamos en un teclado, entonces estaremos altamente satisfechos, gracias a todos los efectos de iluminación que se proveen, que desde luego son muy variados. Para controlar la iluminación tenemos estas teclas:
- En la tecla del Bloq Despl podemos cambiar de modo.
- Con la combinación Fn + Flecha izquierda o derecha controlamos la velocidad del efecto.
- Con la combinación Fn + Flecha arriba o abajo controlamos su brillo.
Algunos de los efectos incluidos son un modo de respiración, diveross modos que reaccionan a nuestro tecleo de distintas formas, un «modo matrix» o un «modo lluvia», y distintas implementaciones del típico efecto de ola, entre otros.
En cuanto a la iluminación, no es algo que destaque especialmente pero lo cierto es que es más que aceptable. No la consideramos tenue para un teclado de estas características y precio.
Experiencia de uso
Tal y como cabía esperar, estamos ante un teclado con un N-Key Rollover plenamente funcional, que nos permitirá tener una experiencia gaming estupenda. Esto lo demuestran nuestras pruebas, en las que mostramos cómo podemos mantener pulsadas a la vez todas las teclas que podemos, en la prueba que mostramos 36, más que suficiente para demostrar que el N-Key Rollover funciona.
Durante el análisis externo, comentábamos que, sin las patas, el teclado «se desplazaba» al escribir. La cuestión es en qué medida y hasta qué punto.
La realidad es que, efectivamente, podemos llegar a notar cómo el teclado se desplaza durante su uso normal, como consecuencia de la falta de almohadillas en la parte superior y el bajo peso de la construcción en plástico. Afortunadamente, para notarlo hay que «aporrear mucho» el teclado, pero desde luego es algo que personalmente puedo notar ya que escribo con bastante rapidez y contundencia.
En el uso normal, el teclado será estable. Pero desde luego si tecleamos con mucha fuerza se nota que se mueve con facilidad.
Además, levantar las patas confiere estabilidad pero tampoco deja un resultado perfecto. Así que dejémoslo claro: ni se mueve tanto sin la elevación, ni la elevación da una mejora tan grande. Los únicos afectados serán los que escriban «aporreando» el teclado. En todo caso, la estabilidad es sin duda un aspecto a mejorar y un síntoma de una construcción barata.
Palabras finales y conclusión sore el Trust GXT 863 MAZZ
Trust amplía su presencia en los periféricos gaming con este GXT 863 MAZZ, un teclado mecánico que cumple exactamente lo que promete, proporcionando una buena experiencia para jugar, protagonizada por los switches Outemu Red, que responden a la perfección y no se alejan demasiado de otros switches chinos mejores como los Gateron.
En cuanto a la iluminación, es muy importante destacar que Trust no ha incorporado LEDs RGB configurables, sino que tenemos unas luces de color fijo, en forma de un color distinto por cada fila, lo que hace la combinación blanco, rojo, naranja, verde, azul y morado. Sí que es cierto que podemos usar 14 modos de iluminación distintos, que son muy interesantes, pero hay que tener en cuenta que los colores serán siempre los mismos.
El teclado cuenta con distribución 100% española, otro punto a favor teniendo en cuenta que solemos encontrar teclados con distribución ANSI («Enter pequeño») que emulan tener distribución española. La calidad de construcción se ajusta a lo esperado en un teclado barato, pero se agradecería la inclusión de más almohadillas anti-deslizantes para compensar el bajo peso del teclado, que hace fácil moverlo si lo aporreamos.
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El precio de este teclado es de 50 euros. Entonces, se sitúa justo en la «media» de los teclados mecánicos de gama de entrada. La cuestión es que la mayoría de sus competidores incorporan iluminación RGB personalizable, lo que le resta atractivo a este Trust GXT 863 MAZZ que es, en todo caso, un teclado solvente.
Hagamos un resumen de las ventajas e inconvenientes que hemos encontrado en este teclado:
Ventajas
- Interruptores mecánicos Outemu Red, más que aceptables para la gama de entrada.
- Buen funcionamiento, sin ghosting ni molestias, y con N-Key Rollover.
- Formato completo ISO español al 100%, sin trucos.
- Buena experiencia para gaming, que es el segmento al que se orienta el teclado.
- Los modos de color son variados e interesantes.
Inconvenientes
- Sistema de iluminación de color fijo. A pesar de tener modos muy buenos, que solo tenga bandas de color fijo le quita puntos.
- Precio similar al de competidores con mismos switches y que llevan RGB.
- No tiene mucha estabilidad, pues si tecleamos con mucha fuerza el teclado se desplazará un poco.
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de plata.