Scuf Instinct Pro Review en Español (Análisis completo)

El prestigioso fabricante de manos premium personalizados tiene un nuevo modelo que ofrecernos, el Scuf Instinct Pro. Un modelo de mando compatible con Xbox pensado principalmente para competición, con personalización a la carta desde su web en botones, distribución y por supuesto estética.

En él se ha modificado la distribución de paletas inferiores y añadido unos switch para alternar el funcionamiento de los gatillos como botones de disparo o acelerador. Si el mando original ya de por sí es una maravilla, espera a probar este otro, porque con una marca como Corsair detrás no se puede fallar. ¡Comencemos!

Antes de continuar, debemos agradecer a Scuf Gaming su confianza en nosotros al cedernos este mando para su análisis.

Scuf Instinct Pro características técnicas

Unboxing

Ya desde su presentación el Scuf Instinct Pro nos deja claro que no es un mando de andar por casa, sino de lo mejorcito que hay en el mercado. Prueba de ello será su bonita caja de cartón duro con acabado plástico para asegurar su máxima durabilidad. Sobre ella tenemos una cubierta de cartón con especificaciones y fotos del producto en su estado base digamos.

Abrimos dicha caja tipo estuche para encontrar el mando en primer lugar, colocado sobre un molde de plástico y sin bolsa de protección. Bajo él encontramos una segunda caja de accesorios y la documentación.

Así que el bundle contendrá los siguientes elementos:

• Mando Scuf Instinct Pro
• 2x Sticks intercambiables
• Cable USB de conexión
• 2x Pilas AA
• Manual de instrucciones

En este caso no se incluirá ningún adaptador inalámbrico para la conexión con el PC. Los sticks intercambiables extras dependerán de la elección y configuración por el usuario a la hora de efectuar la compra.

Diseño y distribución de botones

El Scuf Instinct Pro llega también en una versión normal o “no Pro” con algunas variaciones que le hacen bajar un poco su precio base, disponiendo nosotros de la más avanzada. En los dos casos estamos ante un mando de consola Xbox pensado y diseñado para la competición, en donde prima la máxima personalización por parte del usuario a la hora de comprarlo.

Todo ello lo iremos viendo en sucesivos apartados, pero centrándonos ahora en su diseño, el mando basa su construcción principalmente en plástico rígido para el chasis interior y carcasas exteriores. El peculiar acabado de la tapa superior será completamente configurable por el usuario, con más de 45 colores y diseños disponibles para elegir. Hay absolutamente para todos los gustos, incluyendo colores lisos algo más conservadores.

Esta tapa superior será desmontable, pues a su vez botones como el D-pad o los sticks serán extraíbles e intercambiables de forma sencilla. Desconocemos por ahora si el usuario podrá comprar una carcasa aparte para disponer de varios acabados estéticos a la vez, pero sería interesante. La impresión de la skin parece realizarse mediante la técnica de la hidroimpresión, en vistas al excelente acabado liso y perfectos acabados que tiene.

Una de las diferencias principales con respecto al Scuf Instinct normal es que la versión Pro lleva unos agarres inferiores de alto rendimiento. Estos consisten en una superficie de goma punteada perfectamente integrada sobre un chasis de plástico duro en un formato unibody. Así que en el tacto no apreciaremos bordes de ningún tipo entre el cambio de material, además siendo perfecto para sesiones de juego muy largas al cansar menos nuestras manos. Nunca debemos olvidar que es un mando relativamente pesado, y la comodidad es clave.

Por lo demás, el diseño y dimensiones serán exactamente iguales que las de el mando original de la Xbox, pues ya es lo suficientemente bueno como para mantenerlo. Sí que aumenta drásticamente la cantidad de botones en la zona inferior, mientras que la zona frontal se ha mantenido invariante con el hueco para dos pilas AA incluidas. Creemos que una versión de este mando u opción con batería integrada podría ser bastante interesante para el usuario, sobre todo por las cifras y calidades que nos movemos.

En cuanto a conectividad, el Scuf Instinct Pro incluye un puerto USB-C frontal para su conexión a la consola o PC junto al botón de sincronización. Hay que decir que el cable incluido es de gran calidad, con cabezales de aluminio y cordón de malla de hilo. En la zona trasera tendremos el mini HDMI multipropósito junto al Jack de 3,5 mm para headset.

Botones de calidad y personalizables

La calidad en el tacto de estos botones es exquisita en todos ellos, desde los ticks hasta las paletas traseras pasando por el D-pad y los gatillos. Las sensaciones serán muy similares a las del mando original, pero el Scuf Instinct Pro parece tener un puntito de velocidad extra al ser todos ellos tiernos y de mínimo recorrido pensados precisamente para eSports.

En la zona superior vamos a encontrar la configuración habitual que tendría un mando de Xbox de nueva generación. Con los botones principales exactamente en la misma ubicación para que sea fácil familiarizarse con él. La única diferencia es que se ha añadido un botón para mutear el micrófono de unos auriculares conectados en su puerto Jack trasero. Está pensado obviamente para partidas Online en donde utilizamos chat de voz con los compañeros. Debemos tener en cuenta que, si el botón está en color ámbar significa que el micrófono está silenciado, y si está apagado, pues estará encendido. Este botón solamente funciona con unos auriculares conectados a él, no inalámbricos, y tampoco podemos modificar el volumen desde el mando.

En la zona central se mantienen los típicos botones de Xbox, vista, menú de opciones y modo compartir. El pad ABXY será configurable en el momento de la compra solo para modificar el color de los caracteres. Mientras tanto, el D-pad, que en este caso es extraíble e intercambiable, también dispone de personalización de color, pero el diseño es igual que el original con dos variantes. Su funcionamiento es impecable, con un fabuloso agarre sin holgura y clics directos.

Donde se efectúan los principales cambios serán en los sticks, pues estos serán intercambiables y admitirán múltiples configuraciones de diseño. Obviando el color, resulta muy interesante elegir la altura de los mismos, cortos, medios y altos pensados para juegos conducción, genéricos o FPS. Además de esto, podremos elegir entre el cabezal cóncavo para un mejor control en la precisión o convexo para mejorar la velocidad. Ambos se pueden configurar de forma independiente, y poder añadir dos más de repuesto también diferentes.

Los sticks cuentan con anillos antifricción en su base, que los protegen de la entrada de suciedad y aseguran rozamiento nulo con el mando. La base inferior tampoco produce rozamiento, ni siquiera alcanzando el límite de recorrido circular. Finalmente para mejorar el tacto, la cabeza de las palancas está acabadas en goma dura texturizada por los bordes.

Gatillos con dos modos y paletas extras

Pasamos a la parte inferior del Scuf Instinct Pro en donde encontramos notables diferencias respecto al modelo Prestige. Ambos cuentan con paletas configurables en esta zona, pero el diseño se cambia en esta nueva versión para agilizar la interacción con ellas solo haciendo un leve movimiento del dedo.

Serán un total de 4 paletas ubicadas a ambos lados moldeadas para colocar el dedo entre ellas. Estas ofrecerán la capacidad de remapeo a un total de 16 funciones. Por defecto cuentan con tres perfiles de funcionamiento que podremos seleccionar con el botón de perfil que vemos justo en el centro.

Asociados a estos perfiles tenemos un color del LED superior, Azul para optimización shooter, Rojo para modo deportes y Verde para carreras. Esto será completamente subjetivo, porque dejando pulsado el botón de perfil podremos modificar la función de cada palanca. Para ello pulsamos simultáneamente la palanca y el botón al que queramos reasignarla. Obviamente deberán ser controles disponibles en el propio mando y no macros como ocurre con mandos específicos para PC. También se pueden desactivar.

La segunda diferencia de este Scuf Instinct Pro respecto al Scuf Instinct estará en el funcionamiento de los gatillos LT y RT. En esta versión podremos alternar entre el modo gatillos instantáneo en el que efectuamos una pulsación directa instantánea, y el modo aceleración, siendo el funcionamiento habitual con control de potencia en función de cuánto hundamos la tecla. Para hacerlo, la versión Pro cuenta con dos pequeños switchs inferiores a cada lado que alternará estos modos individualmente en cada gatillo. Por parte de los bumpers, tendrán el funcionamiento típico de clic directo.

Configuración de compra

Desde el apartado Customize en la página oficial de la marca podremos configurar a nuestro gusto el Scuf Instinct Pro al igual que el resto de versiones Xbox y PS4/5 que hay a la venta. Cada vez serán más las opciones a elegir, siempre respetando la posición estándar de todos los botones respecto al mando original.

El ejemplo que os ponemos de configuración corresponde al Scuf Prestige, pues el día de este análisis aún no estaba disponible el acceso al modelo Instinct

La lista de modificaciones disponibles para este Scuf Instinct Pro se detallan en la tabla siguiente:

Aunque la interfaz estará en inglés el procedimiento es muy gráfico y sencillo para que cualquier usuario el entienda. Al final del mismo se nos preguntará si queremos añadir un estuche o algunos extras para completar la compra. Lo cierto es que este paso, casi debería de incluirse por el precio del mando, al menos el cable y sticks extras. El precio final dependerá en gran medida de lo que hayamos configurado cada uno, igual que un coche.

Experiencia de uso y palabras finales acerca del Scuf Instinct Pro

La experiencia de juego con este mando solamente hace que mejorar lo que ya es muy bueno con el mando de serie. Será el mando definitivo para aquellos que realmente vayan a aprovechar sus funciones extendidas como los sticks a distinta altura o las paletas inferiores. Y en caso de no usar dichas paletas, todavía puede ser la opción preferida por mera comodidad respecto al diseño del Prestige.

Nos sorprende la calidad de todos los botones, con fuerza de actuación muy bajita y clic directos para todos ellos. Los botones ABXY se sienten aún más ágiles que los originales, igual que el desplazamiento de los sticks sin rozamiento alguno y con ese texturizado que los hace agarrarse incluso con las manos mojadas. A nivel personal lo que más nos ha gustado es la opción de modificar los gatillos a modo shooter o carreras, y solamente por esto, ya será un mando recomendable al máximo.

Y poco o nada se ha hablado del sistema de vibración, pero también ha funcionado de maravilla. Los dos grandes motores en los extremos se notan por su elevado peso, pero todo sea por darnos una experiencia háptica de categoría.

Echad un vistazo a esta guía de los mejores monitores gaming del mercado

Las directrices de diseño en agarre no cambian respecto al original y es algo muy positivo que tiene esta marca, tanto para los mandos de Xbox como PS4/5, así el período de adaptación es mínimo. Pero el añadido de poder personalizar completamente la skin del mando es sin duda de las mejores ventajas. El paso al siguiente nivel sería darnos la posibilidad de hacer una skin completamente personalizada, creada por nosotros o algo del estilo, aunque esto ya serían palabras mayores por el trabajo de artesanía que conlleva.

El configurador online es muy intuitivo, siempre actualizándose y añadiendo más skin, indicando paso a paso qué componente estamos eligiendo. Como ocurre en otros casos similares, casi todos los extras implican un aumento de precio del producto final, pero es algo perfectamente comprensible al básicamente estar trabajando para cada usuario en particular.

El detalle de configuración del agarre inferior de goma también lo convierte en un modelo bastante cómodo para largas sesiones de juego. Algunos detalles como no incluirse el cable en el paquete base, o no disponer de una versión con batería fija todavía podrían mejorarlo aún más, es lo único que podemos apuntillar.

Este Scuf Instinct Pro se presentará con un precio de salida de $199,99 USD, mientras que la versión normal lo hace por $169,99 USD. No podemos hacer otra cosa que recomendarlo para usuarios nivel profesional o entusiastas de la consola Xbox o PC, pues es perfectamente compatible con Windows 10. Pero es cierto que el desembolso final va a ser importante, seguramente superando los 250 euros.

El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino y producto recomendado: