Intel reveló que su hardware para el segmento de servidores y centros de datos se utilizó como columna vertebral para la transmisión de los Juegos Olímpicos de Tokio, que se transmitió en 8K y 60 fps.
Los JJOO Tokio 2020 se transmitieron en 8K con cuatro Intel Xeon Platinum 8380H
Los Juegos Olímpicos de Tokio marcó el inicio de la era 8K, con una transmisión que se grabó en formato SDI 4x12G (cada segundo ocupando 48 GB de espacio). La entrada de vídeo es sin comprimir con submuestreo de croma 4:2:2 con 10 bits de color.
Los servidores tomaron esa fuente con equipos armados en base a cuatro procesadores Xeon 8380H, cada uno con 28 núcleos y 56 hilos (112 núcleos y 224 hilos en total), junto con 480 GB de espacio de almacenamiento SSD Intel Optane 900P y unos 384 GB de memoria DDR4-3200.
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El video sin comprimir se codificó en dos formatos: señal de contribución con submuestreo 4:2:0 utilizando el formato HEVC 250 Mbps y señal de distribución a 50-100 Mbps con el mismo submuestreo. Sorprendentemente, los servidores no contaban con GPUs discretas y toda la codificación se hizo desde los procesadores Intel Xeon Platinum 8380H.
Lamentablemente, la transmisión de los Juegos Olímpicos de Tokio solo se pudo disfrutar en 8K para los abonados de NHK en Japón, el resto de transmisiones utilizaron una transmisión a 4K. Por supuesto, necesitábamos de una pantalla 8K para disfrutar de este contenido, algo que no está al alcance de cualquiera por los altos precios y la poca cantidad de televisores que son capaces de ofrecer esta resolución. Os mantendremos informados.