Comprar un portátil gaming para usarlo en diseño gráfico es algo que se está haciendo cada vez más común. ¿Es este un movimiento con sentido? ¿Cuáles son los motivos que lo apoyan, y cuáles son las razones para no hacerlo? En este artículo, daremos un repaso a estas cuestiones, para ayudarte a discernir si se debería comprar un portátil gaming para diseño o no. ¡Comenzamos!
En nuestro análisis nos centraremos en dos «extremos» del mercado de los portátiles, pues estaremos comparando los gaming continuamente con ultrabooks. Pero no debemos olvidarnos de los portátiles específicos para diseño, donde hacia el final del artículo veremos si merecen más la pena que los gaming en cada caso.
Índice de contenidos
Los motivos por los que comprarse un portátil gaming para diseño gráfico
Comencemos viendo aquellos motivos que sí soportan la idea de comprarse un portátil gaming para diseño gráfico. Hay muchos, pero como veremos luego también hay muchos inconvenientes.
Enfoque en el máximo rendimiento
El primer motivo a favor de comprar un portátil gaming para diseño gráfico es sin duda el hecho de que suelen llevar procesadores y tarjetas gráficas mejores que los ultrabooks y otros tipos de portátiles, gracias a su gran enfoque en el alto rendimiento.
Así, es mucho más probable encontrarse procesadores de 6 u 8 núcleos y tarjetas gráficas potentes, lo que dependiendo de la aplicación puede ser un importante punto a favor.
Refrigeración
Naturalmente, debido a esta priorización del rendimiento frente al diseño externo, también se tenderá a tener una refrigeración más cuidada que con otros tipos de portátiles. Uno destinado a gaming debería estar preparado para manejar este tipo de actividades, que se caracterizan por un gran estrés a la tarjeta gráfica, que es un componente que consume mucho. Entonces, así deberíamos tener una refrigeración más o menos sobrada para tareas de diseño gráfico.
Mantenimiento
No nos olvidemos que, por norma general, los portátiles gaming dan mejores opciones de mantenimiento que los convencionales. De todas formas, esto es algo que con los años se va haciendo menos cierto.
Sea como sea, aquí nuestro eje de mayor importancia es sin duda la memoria RAM, que en el caso de ser ampliable nos va a permitir llegar a unas cantidades bastante altas, dependiendo de la compatibilidad del portátil. Por ejemplo, podríamos hacer que uno con 16GB pasase a tener 32GB, o incluso 64GB si fuese posible, lo cual sí trae grandes beneficios a los diseñadores gráficos, si van a trabajar con varios programas y con fotografías grandes.
En cambio, en la mayoría de ultrabooks la RAM está soldada, por lo que no es ampliable, y en general no abundan los portátiles con grandes cantidades de memoria de serie.
Pantallas más grandes
Otro hecho relevante es el tamaño de pantalla, pues en portátiles gaming suele ser de 15.6 pulgadas e incluso de 17 pulgadas en otros casos, pero en otros tipos de portátil será más común ver 13 o 14 pulgadas.
Esto es algo que dependerá del modelo concreto, pero en términos generales se cumple. También depende mucho de las prioridades del diseñador, pues no tiene por qué estar buscando una pantalla especialmente grande.
Buena conectividad
En los últimos años, se ha priorizado de una manera bastante exagerada el diseño externo antes que la conectividad de los portátiles. Es muy común encontrarse ultrabooks que únicamente tengan puertos USB-C, aunque afortunadamente sean Thunderbolt y nos proporcionen grandes capacidades. Aún así, también son un impedimento: suponen gastar más dinero, estar preocupados de comprar y tener adaptadores, etc.
En muchas ocasiones, quien se dedique al diseño gráfico querrá conectar una amplia cantidad de dispositivos a su portátil. Podría ser un monitor externo, varias unidades de almacenamiento, un calibrador, etc… Es más probable encontrarse con un portátil gaming que satisfaga sus necesidades de conectividad antes que un ultrabook.
Además, no deja de ser perfectamente común encontrar algún puerto Thunderbolt en un portátil gaming, por lo que se podría ir todavía más allá en cuanto a esa conectividad.
¿Y por qué NO comprar un portátil gaming para diseño gráfico?
Veamos ahora los motivos que nos hacen desaconsejar la compra de portátiles gaming para diseño gráfico. Como veremos, también son motivos de peso, así que la solución no va a ser sencilla y va a depender mucho de cada modelo concreto.
Autonomía de la batería
El primer aspecto es el más evidente. Debido a su enfoque por el rendimiento, es más común que un portátil gaming tenga una autonomía inferior. El alto rendimiento de sus procesadores y tarjetas gráficas también implica un mayor consumo, pues:
- De la banda del procesador, se usan versiones no destinadas a eficiencia energética sino a rendimiento, como son las variantes H (alto rendimiento) y no U (alta eficiencia) de los procesadores Intel Core y AMD Ryzen.
- Y respecto a la tarjeta gráfica, los gráficos integrados de buena parte de los ultrabooks tienen un consumo ínfimo, algo que no es así en los portátiles gaming.
Hay que tener en cuenta que los portátiles gaming de hoy en día incorporan tecnologías como NVIDIA Advanced Optimus que son capaces de determinar si la tarjeta gráfica dedicada es necesaria o no, y cuando no lo es la apagan por completo permitiendo usar la gráfica integrada, de consumos mucho más bajos.
Además, combinemos esto con el hecho de que es más común encontrarse baterías de mayor tamaño (por ejemplo, de más de 90 Wh, que requieren que el portátil no sea demasiado fino), lo que podría llevar a que la autonomía fuese mejor que la de un ultrabook. Pero no es lo más común del mundo.
Tamaño
Otro punto bastante fácil de comprender es que tener un portátil de mayor tamaño, tanto por grosor como por la propia diagonal del cuerpo del portátil, limita fuertemente la portabilidad, algo que puede afectar a alguien que se dedique a diseño gráfico si tiene que transportarlo constantemente. Muchos preferirán hacer todo tipo de concesiones, hasta en la conectividad o la batería, a cambio de tener un portátil más fácil de manejar y llevar a varios sitios. Todo dependerá de cada caso de uso.
Casos en los que la potencia de GPU o CPU es irrelevante
Además, ese enfoque en el rendimiento puede hacerse totalmente en vano. Partiendo del hecho de que ya es posible encontrar ultrabooks perfectamente capaces en cuanto a su potencia de CPU o GPU, hay muchos casos en los que no se necesita una gran potencia. El diseño gráfico es una aplicación que frecuentemente solo requiere de un procesador medianamente potente, todo depende de la carga de trabajo, tamaño de las fotografías y elementos gráficos usados, etc.
Como indicamos en nuestra guía sobre qué necesita una configuración de diseño, si no se usan aplicaciones que aprovechen algún tipo de aceleración de GPU, esta es poco relevante y será más que suficiente con los gráficos integrados. Realmente, casi todos los programas de diseño (CorelDRAW, Photoshop, Lightroom, RAWTherapee…) son muy poco dependientes de la tarjeta gráfica. Quien también se dedique a la edición de vídeo sí necesitaría una buena GPU.
En resumen, la potencia de GPU suele ser irrelevante en edición de foto, y para la CPU ya hay opciones muy potentes en mononúcleo y multinúcleo en ultrabooks normales.
Pantallas centradas en características irrelevantes para diseño
Otro punto absolutamente fundamental, y que descalifica a prácticamente cualquier portátil gaming barato, está en el hecho de estos priorizan características de las pantallas usadas en gaming, pero totalmente irrelevantes en diseño.
En concreto, hablamos de cómo la tasa de refresco es uno de los aspectos fundamentales de los portátiles gaming, encontrando portátiles con 120Hz y 144Hz a precios muy bajos. Pero esto no nos beneficia en absolutamente nada a nivel profesional, trabajando con diseño gráfico. Evidentemente aporta cierta comodidad y fluidez pero no es nada que se deba requerir en un portátil para estos usos.
Que las tasas de refresco sean altas es totalmente irrelevante si las características importantes para el diseño se mantienen. Pero lo normal es que no, puesto que (sobre todo en portátiles gaming más baratos) se suelen acompañar de coberturas de color reducidas y también de resoluciones relativamente bajas. En un uso de diseño gráfico nos interesaría fácilmente llegar a 4K, aunque sea a 60Hz, mientras que un portátil gaming todo lo que sea 1080p o más es suficiente, y se da más importancia a la tasa de refresco.
Este punto, como decimos, deja en estado de total inutilidad a los portátiles gaming más baratos y básicos. Pero ojo con los más caros, porque se puede invalidar totalmente este punto.
Cada vez hay más portátiles gaming con pantallas aptas para el diseño gráfico
Esto es fundamental: cada vez, más marcas buscan diferenciar sus portátiles gaming de las demás a base de prometer mayor calidad de imagen, con calibración de fábrica, certificaciones de color especiales, etc. Aunque realmente a un gamer no le deba importar demasiado la precisión de color, es algo en lo que se están fijando muchas marcas, no solo para diferenciarlos sino también para atraer a los usos de diseño.
Lo que más se está viendo son las certificaciones de color y calibración, más que características como la resolución. Por ejemplo, el ASUS ROG Zephyrus M GU502GV incorpora una pantalla con certificación Pantone que promete los mejores colores en cuanto a precisión.
Las gamas de portátiles de diseño están muy maduras y bien enfocadas
Sea como sea, la realidad es que los portátiles destinados específicamente a diseño gráfico se encuentran en una situación de madurez encomiable. Temeos a los principales fabricantes dando opciones fenomentales, como los MSI Creator, Acer ConceptD, o Gigabyte AERO.
Vamos a poner un ejemplo: si nos vamos a esta última tenemos el AERO 17 HDR, que aúna básicamente todos los puntos positivos que le hemos dado a los portátiles gaming antes:
- Presenta un rendimiento muy alto al combinar CPU y GPU de alta gama.
- Tiene una pantalla grande, está bien refrigerado y no escatima demasiado en mantenimiento o refrigeración.
- Presenta una muy buena autonomía gracias a la elevada capacidad de batería.
- Su pantalla es impresionante, pues combina la resolución 4K y soporte de HDR con un gamut del 100% del espacio de color Adobe RGB, y una certificación de Pantone.
Con esto no hacemos una recomendación específica de ese modelo de portátil, sino que es un caso de uso muy concreto. Además, estamos hablando de un portátil de alta gama, mientras que si buscamos algo de precios inferiores no podremos tenerlo todo. De ahí que los portátiles para diseñadores más baratos sean opciones más interesantes por lo general que uno gaming, sobre todo por la pantalla.
Por ejemplo, hemos visto que el Asus ZenBook 14 UX425EA tiene una pantalla sensacional, con una amplia cobertura de los espacios sRGB y DCI-P3, y una calibración de fábrica excelente que hace que prácticamente no requiera hacerla a posteriori.
No es un portátil excesivamente barato, pero desde luego la mayoría de portátiles gaming de su gama estarán absolutamente centrados en otras prestaciones. La cuestión sería encontrar esa minoría que consigue combinar lo que es bueno para el gaming con lo que es bueno para diseño.
Palabras finales y conclusión sobre comprar un portátil gaming para diseño gráfico
Como hemos visto en el artículo, comprar un portátil gaming para diseño es algo que puede tener grandes ventajas si hacemos una elección correcta, pero en muchas ocasiones los inconvenientes las superan. Hablamos, sobre todo, del hecho de que en la mayoría de los casos priorizar características gaming lleva a dejar de lado otras importantes para diseño.
Por ejemplo, en un portátil gaming será más bienvenida una pantalla 1080p con 240 Hz de tasa de refresco que una 4K con 60 Hz, que sería mucho más idónea para diseño. En todo caso, hablando de pantallas, muchos portátiles gaming nuevos se están diferenciando de los demás por su calidad de imagen, de ahí viene el mayor motivo de que atraigan a diseñadores.
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Sin embargo, sería todo un error pasar por alto el hecho de que el mercado de portátiles para diseño ha madurado mucho en estos últimos años. Actualmente se pueden encontrar pantallas sensacionales a un precio no demasiado alto, con altas resoluciones, fidelidad de color, calibración de fábrica, etc…
Y, al fin y al cabo, lo mejor es hacer una búsqueda exhaustiva de portátiles no según su gama, sino según su set de características. Quien se dedique al diseño gráfico debería tener los ojos puestos en la pantalla del portátil que busque, de cara a una buena resolución y precisión de color, pero también a todos esos aspectos que hemos comentado a lo largo del artículo:
- Que ofrezca una cantidad de RAM adecuada o, en su defecto, permita ampliarla (como buena parte de los portátiles gaming).
- Que, salvo que sea irrelevante (depende de cada caso), tenga una buena conectividad que permita no depender de dongles ni nada por el estilo.
- Por supuesto, una buena autonomía, potencia adecuada a nuestras necesidades, el tamaño deseado, etc.
Esperamos que esta guía te haya resultado de utilidad para conocer qué características de los portátiles gaming son más deseables para diseño, y cuáles no.