IBM reclama 2.500 millones de dólares a GlobalFoundries a través de la demanda presentada en el Estado de Nueva York. En la demanda se ejercita una acción de daños y perjuicios, restitución o reparación causada por incumplimiento de contrato por parte de GlobalFoundries.
Esta demanda no es ninguna tontería porque hay una reclamación de dinero brutal detrás de ella, la cual puede mermar mucho a GlobalFoundries en caso de perder la causa. IBM va a por todas y el conflicto tiene por objeto un contrato firmado entre IBM y GlobalFoundries en 2015 para la investigación, desarrollo y fabricación avanzada de chips IBM.
GlobalFoundries es demandada y responde con una reconvención
A continuación, se describen la versión de los hechos de IBM.
Nos remitimos al escrito de demanda que ha compartido la fuente, concretamente a los hechos de la acción (encabezados como «The nature of the action»). En 2015, IBM y GlobalFoundries cierran un acuerdo de relación estratégica a largo plazo para investigar, desarrollar y fabricar chips avanzados para IBM y otros servidores de la marca.
En dicho acuerdo, GlobalFoundries adquiere el negocio de semiconductores de IBM, pero a cambio se compromete a desarrollar las sucesivas generaciones de los chips «High Performance» de IBM, convirtiéndose en el único proveedor de chips durante 10 años.
Según IBM, no se trataba de un acuerdo de suministro, sino de una relación comercial, asemejándola a un «matrimonio». En la demanda de IBM se asegura que así era la descripción de dicha relación por las partes, ya que GlobalFoundries se beneficiaría de la tecnología de IBM, de sus ingenieros y de los conocimientos de éstos.
GlobalFoundries aseguró que necesitaba recursos humanos y capitales para desarrollar nuevas generaciones de chips, así como fabricarlas y suministrar éstos a IBM durante esos 10 años. Así que, según la demanda, IBM no estaba de acuerdo en formar esa alianza tecnológica en dichas condiciones, por lo que la otra parte «corregiría» y aseguraría un compromiso estratégico y financiero a largo plazo.
Una de las condiciones previas esenciales era que GlobalFoundries hiciera esas representaciones a IBM. Esta última dejaba claro cuál era el trato:
- Actuar con la tecnología, empleados y propiedad intelectual de IBM.
- Expandirse para fabricar chips para IBM y para otros.
Sin embargo, había una condición sine qua non (indispensable): que GlobalFoundries se comprometiera a llevar su negocio en esa dirección. De ese modo, IBM consideraría en vender su negocio de semiconductores a GlobalFoundries, siendo su proveedor exclusivo a largo plazo.
Para afianzar esas representaciones previas al cierre, IBM inyecta a GlobalFoundries 1.500 millones para que investigue, desarrolle y fabrique chips de alto rendimiento de 14 y 10 nanómetros. Así que, todo pendía del compromiso de GlobalFoundries.
Finalmente, IBM rompe la alianza tecnológica con GlobalFoundries en julio de 2015, lo que enfada al fabricante de semiconductores. En la demanda de IBM, se asegura que GlobalFoundries traiciona sus representaciones e incumple las obligaciones de forma intencionada:
- En julio, GlobalFoundries comunica a IBM que ni va a desarrollar, ni va a suministrar chips de 10nm para ésta.
- Tras recibir la última cuota de los 1.500 millones en diciembre de 2015, GlobalFoundries anunció que no fabricaría ni un chip de 7nm para IBM, como tampoco ninguna otra tecnología de alto rendimiento.
- GlobalFoundries admitió que no entraba en sus planes ser un fabricante líder en chips de 7nm, abandonando los procesos de 10nm y 7nm.
Por tanto, IBM asegura en su demanda que GlobalFoundries le engañó para adquirir su negocio de semiconductores. La descripción de los hechos terminan asegurando lo siguiente:
- Globafoundries no ha hecho nada para remediar lo ocurrido.
- Ahora que ha sido «atrapada», quiere hacer las paces.
- IBM lleva esta acción para recuperar los 1.500 millones que le pagó a la otra, entre otras cosas (o séase, hay más dinero de por medio).
GlobalFoundries ha presentado una contrademanda (reconvención) asegurando que el desarrollo del proceso se interrumpe de mutuo acuerdo. Por este motivo, IBM tuvo que cambiar de proveedores en 2018, eligiendo a Samsung como suministrador de chips. Esto provoca retrasos en la hoja de ruta de IBM.
Por otro lado, se cree que IBM pudo elegir deliberadamente el momento de demandar para evitar una salida a bolsa de GlobalFoundries, aunque es un hecho sin confirmar (lo tiene que hacer la OPI).
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