Una refrigeración líquida custom es de lo más avanzado que se puede montar para enfriar un PC. Pero, ¿hasta qué punto merece la pena? ¿Superan sus ventajas a sus inconvenientes? En este artículo intentaremos dar respuesta a esta pregunta, dando un repaso de todos los PROS y CONTRAS de las refrigeraciones personalizadas. ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
Ventajas
Comencemos viendo qué ventajas nos puede proporcionar una líquida custom, que desde luego no será ninguna broma. El tema es si tienen más peso que sus inconvenientes, o no.
Rendimiento
Vamos a comenzar por lo que caracteriza principalmente a una refrigeración líquida cualquiera, que es el rendimiento. Está claro que con muchas de las AiO disponibles en el mercado ya se pueden conseguir mejores temperaturas que con un buen disipador PC por aire. Esto va más allá en una refrigeración líquida custom, porque si apostamos por piezas lo suficientemente sofisticadas podemos superar claramente al rendimiento de cualquier líquida AiO. Y es que podemos conseguir áreas de enfriamiento radicalmente superiores a una líquida normal.
Ante esta ventaja, debemos determinar si es algo que merece la pena para nosotros o no. Por ejemplo, quien quiera correr su CPU de stock (de fábrica), sin tener en mente el overclocking, tendrá suficiente con un disipador por aire y, en el peor de los casos (una CPU de 64 núcleos, por ejemplo), una refrigeración líquida AiO.
En cambio, quien piense en overclocking moderado o algo agresivo con procesadores de consumos altos podría plantearse una refrigeración líquida custom como opción idónea.
Posibilidades y versatilidad
Este es un punto que tiene mucho que ver con el anterior. Y es que una líquida custom nos proporciona la posibilidad de que creemos un sistema de refrigeración que se adecúe a nuestros intereses, y a nada más. De forma que, si tenemos objetivos de rendimiento muy altos, podemos construir un sistema custom gigantesco que lo pueda dar todo. O si por lo contrario no necesitamos demasiado podemos buscar una solución más conservadora.
Además, facilita enormemente construir un único sistema de refrigeración para CPU y GPU, algo que en una líquida AiO es algo más complicado pues apenas hay opciones en el mercado que puedan permitirlo. También podemos llegar lo lejos que queramos en cuanto a la bomba y depósitos usados, forma y distribución de los tubos, etc.
Estética
Está claro que montar una refrigeración líquida custom nos puede dar unas ventajas tremendas en estética. Y es que, con la versatilidad ofrecida, podemos montar equipos increíblemente bonitos. Las refrigeraciones custom son realmente llamativas, sobre todo si les damos una buena forma a los tubos, además de que “llenan la caja de cosas” haciendo el equipo estéticamente interesante.
Evidentemente, para gustos colores, no a todo el mundo le va a gustar un aspecto tan sobrecargado como el que pueden dejar. Pero seguro que si le preguntamos a la mayoría de gente consideran que una líquida custom es lo más estético.
Aquí también hay mucho de relación con el punto anterior. Y es que tenemos la elección de decidirlo todo acerca de la estética de la refrigeración: podemos considerarlo una cuestión de máxima prioridad y buscar la RL más cuidadosamente bonita posible, o podemos simplemente dejarlo de lado y no invertir dinero en ello.
Inconvenientes
Ya hemos visto una serie de ventajas que es bastante potente, pero los inconvenientes también van a serlo. Ya podemos ir adelantándoos que esta reflexión sobre el uso de refrigeraciones líquidas custom puede acabar inconcluso: con esta cantidad de ventajas e inconvenientes, debe ser el usuario el que decida siempre en función de sus circunstancias.
Precio
Estamos en un mercado de nicho, entonces lo más normal es que los precios de los componentes sean más elevados de lo normal. Y es que conseguir las piezas de una refrigeración líquida custom de alto nivel puede salir bastante más caro que una AiO normal, por ejemplo.
Ojo, porque esto no siempre se cumple. Siempre se pueden hacer “malabares” para conseguir el menor precio posible, ya sea mediante la compra de piezas en China o de segunda mano, por ejemplo. Pero estos dos casos agravan los dos inconvenientes que os vamos a comentar ahora.
Elección de componentes
Comprar un kit de refrigeración líquida AiO o un disipador de aire es algo prácticamente inmediato. Con asegurarnos de que el componente es lo que buscamos en cuanto a calidad y prestaciones y es compatible con nuestro equipo ya podemos comprarlo directamente.
En cambio, en una refrigeración líquida custom tendremos que plantearnos el gran dilema de elegir los componentes que vamos a montar, pues a la vez que tenemos un abanico inmenso de posibilidades también tenemos una gran responsabilidad sobre nuestras elecciones.
Cuando tenemos que elegir bloques, tubos, bombas y demás componentes por nuestra cuenta, tenemos un gran riesgo de equivocarnos en la elección y no apostar por algo compatible. Otro problema es asegurarnos de la calidad de los mismos, pero desde luego eso es aplicable a cualquier pieza de hardware.
Lo que sí puede ser un gran punto clave es el líquido. Porque si no hacemos la elección correcta podemos encontrarnos en pocas semanas o meses con la formación de residuos como pueden ser algas dentro del circuito de refrigeración, lo que causará problemas y nos obligará a cambiarlo antes de tiempo. Con esto tiene mucho que ver uno de los puntos que trataremos, que es el de los riesgos.
Dificultad de montaje
Incluso si contamos con todo el asesoramiento experto posible y elegimos un sistema de refrigeración líquida custom perfecto, la cosa no termina ahí, pues toca montar todas sus piezas. Estamos hablando de que debemos elegir y montar correctamente unos racores, tubos, radiadores, bomba, depósito, bloque de CPU, bloque de GPU… Además de esto no olvidemos que debemos rellenarlo del líquido correcto. A excepción de los bloques (donde podemos elegir qué refrigeramos) estamos ante piezas obligatorias. Asegurar que son compatibles y de buena calidad es el primer gran problema, e incluso tenemos que hacer cálculos a la hora de elegir la longitud de los tubos, por ejemplo. Que sí, que podemos solucionarlo, pero luego hay que ser capaz de montarlos debidamente.
Está claro que montar una RL custom no es precisamente la mayor proeza de ingeniería posible, prácticamente cualquiera puede hacerlo, pero supone una inversión considerable de tiempo que un usuario no entusiasta considerará un engorro innecesario.
Mantenimiento
Otro de los grandes talones de Aquiles de una refrigeración líquida custom está en su mantenimiento. El mantenimiento de una refrigeración líquida está entre sencillo e inexistente cuando hablamos de una all-in-one, en la que cambiar el líquido podría ser la única tarea a realizar, y de hecho la mayoría de AiOs no lo permiten.
En cambio, en una refrigeración líquida custom tendremos que realizar un mantenimiento completo cada cierto tiempo. Podemos hablar de un año o incluso unos meses, según los componentes que tenga el sistema y el líquido usado, teniendo además que realizar un purgado de todo el líquido para rellenarlo de vuelta, es decir, gastando tiempo y dinero en el proceso.
También tendremos que asumir el diagnóstico de cualquier problema que podamos tener con la refrigeración, como puede ser que una pieza deje de funcionar y nos obligue a reemplazarla, o que por cualquier otro motivo tengamos que desmontar completamente la líquida. Pensemos, por ejemplo, en una actualización de componentes que no se pueda realizar de otra manera.
En cambio, si tuviésemos un disipador por aire o una líquida AiO, tan solo tendríamos que montar la líquida y olvidarnos por unos años, hasta que el desgaste o evaporación del líquido hayan reducido su rendimiento. Claro que en ambos tipos de RL los líquidos se desgastarán, pero estamos hablando de cuál será su uso esperado. Nadie en su sano juicio compra una refrigeración líquida custom y se olvida de su mantenimiento.
Riesgos
Finalmente, no debemos olvidarnos de que el hecho de tener que montar la refrigeración líquida custom por nuestra cuenta puede conllevar a problemas de fugas de líquido si no lo hacemos lo suficientemente bien. Por ejemplo, si después del montaje no se hace funcionar al equipo durante una gran cantidad de horas con este cubierto en papel de cocina para así asegurarse de que no hay ninguna fuga de forma inmediata.
El problema es que, aunque nos aseguremos de que no hay fugas de esta forma, estas podrían aparecer en el futuro si no hemos hecho el montaje correcto. Hay varias soluciones que podemos tomar:
- Optar por un profesional o por alguna tienda que las monte, de forma que debería hacer un buen trabajo, o como mucho tendría que rendir cuentas. El problema de esto está en el mantenimiento posterior, que seguramente tendríamos que hacerlo nosotros, exponiéndonos a este riesgo.
- Aprender muy bien sobre montaje de refrigeraciones custom y hacerlo con mucho cuidado, es decir, echarle muchas horas a la formación, elección de componentes y montaje.
- Simplemente optar por otra forma de refrigeración.
¿Cuál es la decisión correcta? Aquí cada persona debe ser consciente de su perfil como usuario. Y es que hay gente que quiere asumir los menores riesgos posibles y no quiere perder el tiempo, pero también podemos irnos al extremo opuesto en el que encontramos ambiciosos modders que crean los equipos más personalizados del planeta asumiendo un montón de riesgos. Entre este blanco y negro, hay muchos grises.
La alternativa, los kits de refrigeración líquida custom
Hemos de destacar una opción alternativa muy interesante que básicamente elimina buena parte de los inconvenientes a la vez que mantiene ventajas. Estamos hablando de los kits de refrigeración líquida custom que llegan con las piezas ya elegidas, solo que sin montar. Aquí nos libramos de estas desventajas:
- La de la selección de componentes, que ya no será un problema, y en parte la del montaje ya que debería ser más sencillo (se incluyen manuales claros para que sepamos cómo montar exactamente ese kit).
- La de los riesgos, pues se supone que esta selección de componentes es segura y nos dan una garantía para el kit completo.
Evidentemente, mantenemos la cuestión del precio y del mantenimiento, y en mayor o menor medida las ventajas del rendimiento y la estética, ya no tanto la versatilidad.
En el mercado, hay básicamente 4 fabricantes que destacan por la producción de este tipo de refrigeraciones. Estamos hablando de Corsair, Thermaltake, EKWB y Raijintek.
Última actualización el 2024-11-24
Después de haber visto todas las ventajas e inconvenientes de una refrigeración líquida custom, es hora de recapitular. En nuestras conclusiones daremos también algunas claves para elegir entre las tres opciones de arriba, así que no dudes en seguir leyendo.
Palabras finales y conclusión sobre los pros y contras de una refrigeración líquida custom
Una refrigeración líquida custom no es para todo el mundo. Esta forma de enfriar nuestro PC puede llegar a conseguir mejores resultados que cualquier líquida all-in-one o disipador por aire, lo cual está genial, además de darnos una estética increíble. Todo gracias a las inmensas posibilidades de montaje y uso que nos dan.
El problema es que, para conseguir esto, debemos incurrir en una elevada inversión económica, un proceso de selección de piezas y de montaje bastante más complicado de lo normal, además de la necesidad de mantenimiento periódico de estos sistemas. A todo eso se le suman unos riesgos de problemas como fugas, que es algo que cada uno debe valorar.
Lo que hemos visto con bastante claridad es que los inconvenientes pueden superar a los beneficios sobre todo si no estamos dispuestos a aprender a usar correctamente esta forma de refrigeración. Y es que básicamente hay dos formas de afrontar el proceso de aprendizaje, selección de componentes, montaje y mantenimiento:
- Como unos procesos tediosos que nos quitan tiempo.
- Como un entretenimiento del que además podemos sacar provecho y aprender muchas cosas, y que en ningún caso es una pérdida de tiempo.
Si eres de los que piensa en lo primero, una refrigeración líquida custom no es para ti. En el segundo caso, podría ser una aventura muy interesante, sobre todo si te vas a beneficiar especialmente de la estética, rendimiento y versatilidad de una líquida custom, y tienes un presupuesto holgado.
¿Tendrías una líquida custom? ¡Déjanos tus comentarios!