El Black Shark 4 se pone a la venta justo el mismo día que Xiaomi anuncia oficialmente otro de sus smartphones Gaming, el Redmi K40 Gaming Edition. Se ve que la marca china está apostando fuerte por ese segmento de mercado. Y no solo lo hace lanzando smartphones potentes como este Black Shark 4, sino que, además, y como suele ser habitual, lo hace a precios más bajos en comparación con otras marcas.
Este Black Shark 4 no cuenta con la potencia bruta del modelo Pro, ya que monta un Snapdragon 870 en lugar de la versión 888. Aún y con todo, no le faltará potencia. A ello hay que sumar su pantalla con tasa de refresco de 144 Hz y respuesta táctil de 720 Hz.
Pero lo que marca la diferencia en este Black Shark 4, son sus gatillos magnéticos retráctiles. Una vez sacados, son botones físicos y no táctiles como los que traen otros smartphones Gaming. En un producto como este, es mejor hablar menos y ver qué tal se comporta en juegos.
Agradecemos enormemente a Xiaomi por la cesión de este producto para poder realizar el análisis.
Características Técnicas de Black Shark 4
Unboxing
A diferencia de la mayoría de las cajas de otras líneas de smartphones de la propia Xiaomi, este Black Shark 4 cuenta con una caja con un diseño y color muy similar a la parte trasera del propio terminal. Esta caja deja a un lado el color blanco puro, y despliega en su lugar, un azul oscuro como color de fondo.
Se sigue guardando el minimalismo, en tanto que, no se muestran imágenes o fotografías. A excepción del logo de la marca, serigrafiado inversamente en color metalizado, el resto de la caja lo conforman algunas flechas verdes y líneas azules serigrafiadas.
No es el smartphone el primero que nos saluda tras abrir la caja. Sino la funda de cartón que contiene los folletos de guía rápida, garantía, unas pegatinas y una funda semirrígida en color gris. Debajo si encontramos finalmente el Black Shark 4 y, bajo este, se hallan el adaptador de corriente de 120W (que no viene con la versión global) y el cable de carga USB a microUSB C.
El contenido completo es:
- Black Shark 4.
- Adaptador de corriente de 120W (67W la versión global).
- Cable de carga USB a microUSB C.
- Funda semirrígida gris.
- Pegatinas
- Guía rápida y garantía.
Diseño
No podemos decir que estemos justamente ante un smartphone ligero, compacto y que se siente realmente bien al sostenerlo en la mano. Sus dimensiones de 76,4 x 163,8 x 9,9 mm nos muestran que, pese a que el largo y el ancho entran dentro de lo normal hoy en día, el grosor de 9,9 mm es elevado y nos traslada al tamaño de los primeros smartphones.
El grosor no molesta mucho, pero se le une el peso de 210 gramos. Ambos factores hacen que estemos frente a un smartphone algo más tosco. Similar a lo que ocurre con el RedMagic 6 y sobre todo con el Asus Rog Phone 5. Es lo que tiene tener que incorporar medidas de refrigeración extra.
Quitando sus medidas, el Black Shark 4 posee unas líneas más bien rectas en la parte frontal, que se extienden hasta los bordes laterales. Cuando acaban los bordes laterales, que tienen un canto anguloso, la parte trasera en cristal, se inicia con un suave y evidente curva.
La parte frontal tiene una pantalla de 6,67 pulgadas con una relación de aspecto algo rara de 19.5:9, en lugar de 19:8 o 20:9. Este frontal tiene unos marcos negros de 2 mm arriba y abajo, y de 1 mm a lo lados. El cristal frontal tiene una ligerísima curva 2,5D. Para lograr un 85% de superficie útil, se usa el agujero en la parte superior central de la pantalla para albergar la cámara frontal de 20 megapíxeles. Donde acaba el marco superior, se encuentra el altavoz para llamadas.
Diseño laterales y trasera
Los bordes laterales fabricados en plástico, pero con un acabado metalizado azul mate tienen un bisel en medio que le sienta bastante bien. El borde superior tiene un micrófono para cancelación de ruido y uno de los altavoces estéreo. En esta ocasión no se hace uso del altavoz de llamadas, y eso se nota en la calidad del sonido. Aunque es raro en Xiaomi, pero como en el modelo anterior, también se prescinde del sensor infrarrojos.
El borde izquierdo cuenta con la bandeja, para doble tarjeta nanoSIM, en la parte superior y un único botón para el volumen en la parte central del borde. Un aspecto quizás pensado para modificar el volumen más fácilmente en modo horizontal, porque sosteniendo el Black Shark 4 en vertical, es incómodo de pulsar. Debería estar algo más hacia arriba. Junto a este botón hay un micrófono para facilitar que nos escuchen en los juegos.
Al borde lateral derecho le ocurre algo similar, el botón de encendido y apagado está en el centro y se hace bastante incomodo pulsar. Es peor aún porque el sensor de huellas está en este botón. En los extremos de este borde tenemos los botones magnéticos retráctiles, que se sacan deslizando un pequeño interruptor que hay junto a cada botón. Es un método rápido, funciona de maravilla y podemos configurarlos para que hagan un determinado ruido.
El borde inferior cuenta con el micrófono para llamadas, el Jack de audio de 3,5 mm, el conector microUSB C y el otro altavoz estéreo. Es raro que no se haya añadido un segundo conector microUSB en el lateral izquierdo para cuando se está jugando.
La parte trasera en cristal cuenta con las curvatura suave mencionada anteriormente y un diseño que hace que, con los reflejos de la luz se vislumbren unas líneas que forman un equis. Nuestro color es un negro azulado, pero también está en gris claro. En el centro se sitúa el logo de la marca, nada más. En la parte superior está el módulo de triple cámara y flash led, en formato horizontal y con un leve reborde de 1 mm.
Ambos cristales cuentan con protección frente a rayones, pero no al polvo o agua. En esta ocasión, como no podía ser de otra manera, la funda semirrígida no cubre todos los bordes sino solo el superior e inferior. Queda bastante chula.
Pantalla
Este Black Shark 4 monta una pantalla de tipo AMOLED con resolución FHD+ de 2.400 x 1.080 píxeles con una tasa de refresco de 144 Hz y un muestreo táctil de 720 Hz. Al tener 6,67 pulgadas, la densidad es de 395 píxeles por pulgada, buena pero no muy alta.
Al ser una pantalla AMOLED encontramos por defecto unos colores algo saturados pero vívidos, y unos negros puros muy buenos como siempre. En ajustes se puede dejar los colores brillantes y saturados, en modo estándar y más reales o se pueden ajustar en autoadaptativo en función de la luz. El contraste de 5.000.000:1 ofrece una calidad de imagen muy buena.
La tasa de refresco de 144 Hz se hace notar desde el momento en que se enciende el Black Shark 4. Aunque todo se mueva realmente fluido, si no se va a jugar lo recomendable es dejarlo en 90 Hz para equilibrar entre fluidez y autonomía de la batería. De igual modo el alto nivel de muestreo táctil se termina notando, sobre todo en esos juegos donde cada milisegundo importa.
El pico de brillo máximo anunciado es de 1.300 nits. En modo manual, al máximo, el brillo dado ha sido de 652 nits. Mientras que con el Modo diurno y en momentos de intenso sol, el brillo ha llegado hasta los 1226 nits. Bastante cerca de lo anunciado.
Entre los ajustes de pantalla se puede activar el Modo siempre activo, para dejar alguna imagen o reloj con la pantalla apagada o bloqueada. Se puede activar también el modo oscuro, modo antiparpadeo de la imagen, modo lectura, ajustar la tasa de refresco y el esquema de color mencionado anteriormente.
Sonido
Menos los Razer Phone y algún otro smartphone, pocos son los que usan verdaderamente dos altavoces dedicados para el sonido estéreo. Últimamente se ha usado mucho el altavoz para llamadas como segundo altavoz, así el sonido reproducido estaba algo desequilibrado y mermado en potencia.
Con el Black Shark 4 teniendo un altavoz a cada extremo, el sonido suena muchos más balanceado y realmente potente en volumen alto. La calidad dada por estos altavoces es muy buena en todas las frecuencias, destacándose los graves. Estas frecuencias más bajas hacen uso de la parte trasera para crear una caja de resonancia que les de mayor empaque. Por otra parte, el sonido suena con muy buena claridad incluso a volumen máximo.
No hay ajustes de sonido si se usan los altavoces, mientras que, si se conectan unos auriculares mediante cable o Bluetooth, se puede activar el sonido DTS, la posibilidad de realizar una ecualización o de optimizar el sonido según los auriculares que usemos. En este último apartado se pueden buscar modelos de muchas marcas, no solo de Xiaomi.
El sonido con unos auriculares decentes, mantiene la contundencia y cuenta con una calidad buena sin llegar a ser cristalino. El Espaciado por software del modo DTS está bien conseguido y quizás le falta mayor amplitud.
Rendimiento
Si bien es cierto, que no estamos antes el modelo con mayor potencia, para eso está el modelo Pro, el Snapdragon 720 Octa-Core de este el Black Shark 4 rinde a gran nivel. Gracias a su núcleo principal a 3,2 GHz, otros tres a 2,4 GHz y los cuatro restantes a 1,8 GHz. A ello le acompaña la GPU Adreno 650.
Es posible encontrar en modelos con 6, 8 o 12 GB de RAM LPDDR5 y con 128 o 256 GB de almacenamiento UFS 3.1. En nuestro caso estamos probando el modelo de 12+128 GB.
Este modelo dio en AnTuTu un resultado de 657.352 puntos. Cerca de los pesos pesados que dominan la parte superior del ranking. Hemos podido probar juegos como PUBG, Asphalt Legends 9, Call of Duty o Genshin Impact con los gráficos en alto y todos han corrido de maravilla, sin caída evidente de fps.
Si que hemos notado un buen aumento de la temperatura, en torno a los 39 grados cerca del módulo de cámara. Algo inesperado si se tienen en cuenta el sistema de refrigeración líquida que implementa el Black Shark 4. Es cierto que incluso otros modelos con ventiladores no evitan que el calor se note. Para aquellos que deseen reducir en gran medida la temperatura, pueden hacerse con el Black Shark 4 Cooler 2 Pro, que está pensado como refrigeración auxiliar.
Estas pruebas han sido realizadas con la tasa de refresco a 144 Hz pero no todos los juegos la soportan aún y muchos se mantenían en 90 Hz . Algunos como Dead Trigger 2 o Real Racing si consiguen llegar a lo 144 Hz sin problemas. La fluidez en estos casos es apabullante, se mueven realmente bien.
En juego de disparos, hemos podido comprobar como la respuesta desde que pulsamos con los dedos en la pantalla hasta que se ejecuta la acción es ínfima. Pero sin duda, la tecnología más agradecida es la de las gatillos magnéticos. Salen rápidamente al pulsar los interruptores y se les puede configurar el ruido que hacen al sacarlos o esconderlos.
Una vez jugando con los gatillos, estos responden muy bien y la diferencia con no usarlos es evidente. Las acciones se ejecutan de manera más realista, como al disparar o acelerar, y se gana cierta ventaja frente a los rivales que no dispongan de ellos. Pese a no jugar habitualmente, he conseguido quedar en muy buenas posiciones con rachas de muertes.
El motor de vibración lineal con respuesta háptica 4D está bien conseguido pera se nota más en algunos juegos que otros. De todas formas, no está tan bien representado como en otros terminales algo más caros.
Sistemas Biométricos
En el Mi 11 Lite 5G se decidió colocar el sensor de huellas en el botón lateral de encendido por temas de espacio en un pequeño grosor de 6,5 mm. En este Black Shark 4 tienen grosor de sobra y no lo han colocado ni detrás ni en la pantalla, como hubiera sido lo lógico.
Los sensores de huellas laterales no suelen ser demasiado problema, sino fuera por el hecho de que el botón de encendido de este Black Shark 4 esta justo en la parte central del borde lateral derecho. Eso hace que, acostumbrados a que estén más arriba y que es una posición más cómoda para los dedos, sea muy difícil acertar muchas veces y el smartphone nos termina pidiendo introducir el patrón por fallar muchos intentos. La funda abierta tampoco ayuda a que se pueda localizar fácilmente el botón.
Una vez pulsado el botón de manera correcta, el sensor de huellas realiza el desbloqueo del terminal de manera casi instantánea. En eso hay que darle la enhorabuena al menos.
El sensor de reconocimiento facial funciona muy bien y suele reconocer la cara rápidamente. Incluso en situaciones de poca luz, tarda poco en reconocer la cara si la luz de la pantalla nos ilumina un poco.
Sistema Operativo
El Black Shark 4 viene evidentemente con Android 11 pero con la capa de personalización JoyUI 12.5. Esta capa está basada en MIUI 12 y cuenta con un nivel de similitud del 95%. La mayoría de cambios vienen basados en temas relacionados con el rendimiento con los juegos y los gatillos.
Todos agradecemos que un sistema operativo se actualice y mejore apartados o solucione fallos. En el caso de este Black Shark 4 que, hay que recordar que es una versión china, he llegado a recibir hasta 6 actualizaciones, una tras otra. En cada una de ellas debía reiniciar el teléfono para luego, al encenderlo, encontrarme con que se estaba bajando otra más que me instaba a volver a reiniciar. Es un poco suplicio tener que repetir ese proceso tantas veces. Deberían saber lo que es una actualización acumulativa que incluya todos los parches anteriores de golpe. Quizás en la versión global esto no ocurra, espero.
El sistema sigue manteniendo el estilo minimalista de líneas redondeadas y de fácil uso que estamos acostumbrados a ver. De igual manera, se conservan en ajustes todos los apartados posible para personalizar el sistema a nuestro gusto, poder movernos mediante gestos y recibir o manejar las notificaciones a nuestro antojo. En este caso solo notamos unos iconos de ajustes modificados y el color verde en los iconos del centro de control.
La gestión de las apps es el único punto que me sigue escamando y es donde deben dar manga ancha algún día, para poder desinstalar o decidir que instalar desde el momento uno, no sirve tener las mezcla de apps de Google y Xiaomi. El bloatware que trae como la app de Amazon, Instagram o Ebay, se pueden desinstalar sin problema.
Más allá de todas las opciones y apartados usuales que encontramos en ajustes. En este Black Shark 4 se destacan los apartados: Shark Space, para configurar algunas opciones del espacio de juego; Performance Manager, para gestionar asuntos relacionados con el rendimiento y la optimización; y Master Trigger, que permite personalizar algunos ajustes de los gatillos.
Space Shark
Tanto al pulsar el icono de Shark Space en la pantalla principal como al pulsar los dos gatillos a la vez, entraremos al Centro de juego. En el podremos ver todos los juegos que tenemos instalados en modo caratula uno junto a otro. Si falta alguno, podemos añadirlo manualmente o cambiar el modo de verlo a cuadricula.
Si pulsamos el icono de caja dividida en 4 trozos que está abajo junto a la casa, podremos entrar al Arsenal, donde se nos permitirá conectar algunos de los accesorios que se venden aparte y aumentan la experiencia de juego.
De nuevo en la zona principal podremos activar el Modo de observación, que desactiva las llamadas entrantes pero mantiene la conexión de datos. Muy útil si no queremos que una llamada interrumpa la partida. Junto a este icono está el del Centro de ajustes.
En el Centro de ajustes podremos configurar algunos accesos directos de utilidades mientras jugamos, configurar estas utilidades en el apartado Gamer Studio o ajustar algunos ajustes básico de Shark Space.
Una vez dentro de un juego, si deslizamos el dedo desde la esquina superior derecha accederemos a una interfaz flotante que se superpone a la del juego. En esta ventana podremos ver los FPS actuales del juego, la calidad de la conexión y el rendimiento del sistema.
Además, en esta interfaz podremos ajustar muchos apartados como: mapear los gatillos, conectar un accesorio, usar las macros, configurar los ajustes para cada juego, usar el modo descolgar, limpiar memoria RAM, desactivar mensaje y llamadas, evitar toque involuntarios, poner una mirilla en la pantalla y activar el Wi-Fi. En la parte inferior, podremos deslizar el nivel de sonido y brillo ,pero también activar el modo grabación o monitorear el rendimiento del Black Shark 4 o del propio juego.
Por si fuera poco, en el borde izquierdo hay una rayita vertical y gris. Si la deslizamos, nos sale una ventana desde la que añadir apps que queramos abrir en modo ventana flotante en mitad de la partida. No solo WhatsApp o Instagram sino cualquier app que queramos.
En general encontramos un Centro de juego bastante completo. Aunque es necesario indagar y probar un poco hasta hacerse con todas las posibilidades y ajustes que se ofrecen.
Cámaras del Black Shark 4
El Black Shark 4 monta tres cámaras traseras como el Mi 11 Lite 5G, prescindiendo en esta ocasión de la cámara de profundidad para el modo retrato que, lo realiza mediante software.
Antes de meternos en faena, vamos a resumir algunos aspecto de estas cámaras:
Cámara principal: cuenta con un sensor Sony IMX82 de tipo CMOS de 48 megapíxeles con tamaño de sensor 1/1,97, apertura focal de 1,79 y tamaño de píxel de 0,80 micras.
Cámara con lente gran angular de 120º: cuenta con un sensor de 8 megapíxeles con tamaño de píxel de 1,12 micras y una apertura focal de 2.2. Tiene una lente de 6 elementos.
Cámara con lente macro: tiene 5 megapíxeles, un tamaño de píxel de 1,12 micras y apertura de focal 2,4
Aunque la cámara principal es de 48 megapíxeles, por defecto hace uno de la tecnología Pixel Binning para unir 4 píxeles en 1 solo y lograr imágenes de 12 megapíxeles pero de una mayor calidad.
Con la cámara principal uno de los aspectos que mejor salen parado son el color, las fotografías se muestran con unos colores vibrantes. La instantáneas muestran un gran nivel de detalle y nitidez. El contraste al igual que el color es bastante intenso. Con el HDR por defecto en automático, suele responder de manera bastante eficaz y consigue un equilibro en la exposición general. Se nota cuando el HDR está desactivado y hay algunas muestras de ello en la galería.
En interiores, si hay buena luz se mantiene un nivel de detalle bastante decente, pero según la iluminación que haya en cada estancia, ese detalle puede bajar estrepitosamente, hay que tener cuidado en este tipo de situaciones en interiores y vigilar la luz si se quieren buenas fotos.
En el análisis de la fotografías nocturnas, me recuerda a las realizadas con el Mi 10T lite que también utiliza un sensor Sony pero más moderno. Los colores se captan de manera fiel aunque al usar el modo nocturno es cuando se muestran verdaderamente acordes. El nivel de detalle es el punto donde más se nota el bajón de calidad. La nitidez es buena pero en cuanto se agranda un poco la imagen, se pierde fácilmente. Igualmente, el modo nocturno ayuda un poco a mejorar el detalle general. Es curioso que el grano no sea muy acuciante.
El zoom digital quizás con la ayuda del software, consigue una imagen cercana algo mas detallada que si nosotros recortáramos la foto en el ordenador, pero aun así la calidad es baja y produce el efecto acuarela.
La cámara gran angular de 119º consigue mostrar un nivel de detalle bueno por de día. Curiosamente, el contraste no es tan bueno, los colores se retratan con bastante acierto y realismo, lo contrario que con la cámara principal. Los laterales y esquina se muestran levemente borrosos por efecto de la lente. Es cierto que es necesario fijarse bien, pero se nota. Puliendo el software se puede mejorar aún más.
Las fotos realizadas con esta cámara de noche poseen un nivel de detalle más bajos que la principal, y los colores se muestran más apagados y oscuros. En este caso el grano si es más palpable en la imagen en general. De todas, incluso captando una imagen con colores más oscuros, no se puede decir que la imagen mostrada no sea realista. Quizás muestra un fotografía más real que la que logra la principal al mostrar más luz.
Las fotografías tomadas con la cámara macro posee un buen nivel de detalle, y tanto los colores como el contraste logran un buen trabajo y capturan los detalles más cercanos.
Para el modo retrato, el efecto de profundidad se realiza mediante software y consigue una imagen final realmente lograda. Consigue distinguir muy bien al sujeto del fondo, incluso con pelos sueltos. En este caso, chapó.
Se pueden grabar vídeos a 1080p hasta 60 fps y a 4K hasta 60 fps. Como se cuenta con estabilización digital, que recorta la imagen, el resultado es bueno pero tampoco para tirar cohetes.
Los vídeos cuentan con unos colores bastante vivos como en las fotografías de la cámara principal y un contraste alto. El nivel de detalle es muy bueno, y se agradece contar en 4K con los 60 fps para mejorar la fluidez, donde la nitidez aumenta y se aprecia esa suavidad.
Cámara frontal y App
La cámara frontal del Black Shark 4 tiene un sensor de 20 megapíxeles de tipo ISOCELL con apertura f/ 2,0.
Durante el día el nivel de detalle de esta cámara es bueno, mientras que los colores, no se muestran tan vibrantes pero, por otro lado, se representan con bastante fidelidad a los colores reales. El contraste se mantiene en un punto intermedio y la exposición puede aparecer algo quemada en las zonas con cielo o mucha luz.
El modo retrato tiene la misma virtud que el de la cámara trasera y el software funciona igual de bien para desenfocar el fondo con respecto a la persona. No comete prácticamente fallos o son leves.
La app de JoyIU para la cámara sigue siendo bastante intuitiva y muestra los apartados justos y necesario al alcance de la mano. Los principales modos al deslizar el dedo son: Pro, Vídeo, Foto, Retrato o Más.
Si elegimos el modo Más, en lugar de mostrar todos los modos especiales como antes, solo se muestran 6 por defecto o que nosotros personalicemos. Los que hay por defecto son: Nocturno, 64 Mpx, Vídeo corto, Panorámica, Documento o VLOG. Si pulsamos en los cuatro circulitos de arriba, podremos ver todos los demás modos y modificar cual queremos ver en la lista rápida.
En la parte superior de la pantalla principal podemos activar opciones usuales como el flash, HDR, modo belleza, ajustes rápidos o la IA. Siempre viene bien disponer mínimo de esas opciones, aunque la IA es algo que depende cada uno. A veces hace bien su trabajo reconociendo la escena y aplicando los ajustes pertinentes, y en pocas ocasiones falla.
Si deseamos ver otros ajustes, podremos pulsar las tres barra horizontales, y dentro de estas podremos acceder al menú de ajuste para configurar otros apartados menos usuales.
Incluso de uno o dos meses a ahora podemos encontrar pequeños cambios en la interfaz de la app de la cámara, ello demuestra que la compañía se preocupa en ir mejorando aspectos menores poco a poco.
Imágenes en calidad original y sin comprimir del Black Shark 4
Batería
El Black Shark 4 incluye una batería de 4.500 mAh. Cuando conocimos los primeros detalles de este smartphone Gaming, pensamos que era una capacidad algo baja para un terminal de este tipo.
Podemos decir que estamos contento al final con ella, haciendo un uso medio de juegos, redes sociales, navegación web y contenido multimedia y con la tasa de refresco a 144 Hz, hemos conseguido una autonomía de 24 horas con 6 horas de pantalla. Algo que está bastante bien teniendo en cuenta las condiciones.
Si se reduce el refresco a 90 o 60 Hz se ganan unas cuantas horas más de autonomía, y en torno a una hora más de pantalla. En el caso de los juegos, depende cuanto tiempo dediquemos a ellos. Nuestra media fue más o menos de una hora al día. Si se echan más horas, ello repercutirá notablemente en la batería, siendo mucho menor la autonomía.
Juguemos más o menos, contamos con la grandísima ventaja de contar con una carga rápida de 67W. En nuestro caso, la caja ya contenía el adaptador de corriente de 120W que se vende por separado. Este adaptador nos da una carga rápida monstruosa. Nos permite cargar el 100% del Black Shark 4 en algo menos de 30 minutos. No el 50%, sino el 100%. Es uno de los grandes aciertos de este terminal y demuestra hasta que punto hemos avanzado. Es una lástima que no lo vendan de serie pero eso supondría un incremento en el precio final.
Conectividad
El Black Shark 4 cuenta con soporte para todas las bandas SA y NSA para 5G, lo que permite lograr unas velocidades altísimas. En nuestro caso en interior y con Orange hemos logrado unos 500 Mbps de bajada. Se pueden conseguir mayores velocidades en el futuro cuando la red 5G esté mejor implementada en todas las bandas.
Entre las opciones de conectividad, también cuenta con todos los estándares de Wi-Fi hasta el 6, MiMO, Bluetooth 5.0 LE, GPS, A-GPS, GLONASS, QZSS, Galileo y audio Jack de 3.5 mm. Ya vimos que prescindía del sensor infrarrojos pero nos sorprendió enormemente no encontrar NFC en un producto de este tipo y con este precio. Es un gran punto flaco.
Conclusión y palabras finales del Xiaomi Black Shark 4
Les ha salido a Xiaomi un smartphone Gaming bastante redondo. En algunos momentos da la sensación de que, quitando los gatillos y el Centro de juegos, estamos ante un smartphone al uso, aunque ello no tiene porque ser buena o malo. El diseño en sí, es convencional, sin luces RGB ni ventiladores para maximizar la refrigeración. No se han echado mucho en falta la verdad. Del diseño, lo mejor sin duda son sus gatillos, todo un acierto.
Se esperaba un gran rendimiento, sin ser top, y un sistema operativo bastante optimizado y así ha sido. Todo ello apoyado por la gran fluidez de la pantalla gracias a sus 144 Hz.
Hay otros aspectos que han sorprendido para bien, como el sonido estéreo de gran calidad y potente, o la batería que es mejor de lo esperado en un smartphone Gaming y se puede mejorar si reducimos algunos apartados cuando no estemos jugando. Lo mejor de la batería es su carga ultrarrápida de 120W, pero que queda un poco en agua de borrajas cuando uno se entera de que se vende aparte y solo tendremos 67W.
Ya se sabe como suelen ser las cámaras en este tipo de smartphone, pero en esta ocasión, hay que reconocer que la calidad de sus fotografías es bastante decente, a diferencia de lo visto en otras cámaras de modelos Gaming. Quizás la experiencia de Xiaomi con tantos modelos de smartphones, le haya ayudado a afinar el software de cualquier cámara que monten.
A mi modo de ver, los peores aspectos de este Black Shark 4 son la disposición de los botones de volumen y encendido. Están colocados demasiado centrados y no es una posición cómoda. El hecho de no incluir NFC es también un gran chasco.
Echa un vistazo a Los mejores smartphone Gaming del mercado
Quitando esos inconveniente, sigo pensando que estamos antes un gran smartphone. Es una pena que para incluir todo ello necesite ese peso y grosor. Es posible conseguir el modelo negro de 8GB+128GB con envío desde España por solo 389€. El precio es el apartado final que hace subir peldaños a este Black Shark 4, puesto que tiene una relación calidad precio imbatible. Otros modelos como el de 6GB, 12GB de RAM o 256GB de almacenamiento, solo se pueden pedir desde China.
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
+ Gatillos magnéticos retráctiles y 144 Hz. |
– Disposición botones de bolumen y encendido/sensor huellas. |
+ Gran rendimiento y estable. | – Diseño grueso y pesado. |
+ Muy buen sonido estéreo. |
– Sin NFC. |
+ Buena autonomía y carga rápida. |
– Sin protección IPXX. |
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla oro:
Black Shark 4
DISEÑO - 96%
RENDIMIENTO - 93%
CÁMARA - 89%
AUTONOMÍA - 89%
PRECIO - 94%
92%
Un gran smartphone en todos los sentidos
Un buen smartphone gaming después del modelo Pro que, no olvida otros aspectos como las cámaras o la batería. Los gatillos retráctiles son un gran acierto.