Monero, XMR en su ID, es una criptomoneda open source que se ha viralizado porque es usada para practicar ransomware. Vamos a analizarla a fondo para conocer cómo funciona, de dónde surge y por qué es usada por cibercriminales.
Cuando nos metemos en el mundo de las criptomonedas nos solemos perder un poco porque todavía queda lejos de las entendederas de muchos. Damas y caballeros, es muy posible que esto sea el futuro, así que viene bien conocer un poco la diversidad de criptomonedas existentes. Por ello, vamos a profundizar en la cripto Monero, una casi desconocida.
Índice de contenidos
¿Qué es Monero (XMR)? La cripto con nula trazabilidad
Monero es una criptomoneda creada en abril de 2014, la cual se caracteriza por ser open source y por tener un nivel de privacidad y descentralización alto. Su soporte multiplataforma es uno de los más grandes del mundo de la criptografía porque puede ejecutarse en Windows, macOS, Linux, BSD y Android.
El origen de la criptomoneda tuvo como razón de ser la seguridad, la privacidad (anonimato), y la descentralización, lo que tiene sus pros y sus contras. Justo estas 3 características han empujado a que sea una criptomoneda utilizada para fines fraudulentos, como es el ransomware. Aun así, tiene una comunidad de desarrolladores y usuarios que aumenta conforme pasa el tiempo.
Sus orígenes datan desde 2014, a través del usuario thankful_for_today, quien creó un hilo donde publicaba BitMonero (BitCoin y Moneda en esperanto). Finalmente, el nombre del proyecto se cambió a Monero y se usaba el algoritmo CryptoNight para cumplir su fin de mantener la privacidad.
Ya en 2017, se mejoró con un nuevo algoritmo que potenciaba la privacidad en las transacciones, gracias a Greg Maxwell y Shen Noether. Más adelante, se incluyó la novedad de las transacciones confidenciales.
¿Cuál es la conclusión? Pues que no se pueden rastrear los pagos realizados con Monero, ya que las transacciones no tienen enlaces, siendo imposibles de seguir estas operaciones. De esta manera, es imposible probar que una transacción ha sido enviada por una persona determinada.
¿De dónde surge esa necesidad de una privacidad total?
«Piensa mal, y acertarás«, o eso es lo que se nos ocurre de inicio. En Monero, lo que se recibe no está en una dirección de una wallet, sino que el pago de XMR termina en una dirección desvinculada, la cual es generada con números aleatorios. Todo esto es una gran ventaja para los cibercriminales porque es una criptomoneda que les ofrece privacidad y anonimato.
Y es que un cibercriminal cuya identidad se conoce, está «vendido» y puede ser encontrado en cualquier momento. La gran barrera en la investigación de un delito es desconocer el autor del delito, y Monero permite que no se trace ninguna transacción.
Así, es una criptomoneda que terminó en la Deep Web y fue usada en el mercado negro, siendo muy utilizada para hacer ransomware. Y es que hay ciberataques silenciosos que permiten a los cibercriminales usar millones de PCs, servidores o portátiles para minar XMR sin que los propietarios de esos dispositivos lo sepan.
Por el contrario, cuando hacemos una transacción con Bitcoin se sabe perfectamente los datos de la operación porque el dinero va de una cartera digital a otra. Con Monero, no se sabe cuánto se paga, quién paga o quién recibe. Todo esto tiene una gran desventaja: la dificultad de gestión de la moneda.
¿Qué queremos decir con eso? Pues que es complicado ver cuántas XMR tenemos en nuestra wallet y gestionarlas.
RandomX como nuevo algoritmo
Este algoritmo fue diseñado para reemplazar a CryptoNight, que era el que se usaba en Monero (XMR), partiendo de las ideas de seguridad, privacidad y anonimato. Además, se tuvo en cuenta la importancia de que fuera resistente para minería por ASIC. No se trata de un rediseño de CryptoNight, sino que RandomX es un algoritmo que se crea desde 0.
Una de las características de RandomX es su aleatoriedad, y es que consume bastante memoria RAM y hace uso de técnicas de virtualización. Realmente, es un algoritmo solo para CPU.
Conclusiones de Monero
Monero o XMR es una criptomoneda que no ha tenido un minado previo y no cuenta con un minado de forma instantáneo, así que tampoco hay tokens. Nació bajo la idea de conseguir una seguridad máxima y un anonimato en las transacciones, de modo que éstas no se puedan rastrear.
Uno de los grandes artífices de Monero fue el usuario thankful_for_today, dando a esta criptomoneda el nombre de BitMonero. Luego, ha ido evolucionando con el uso de distintos algortimos: primero CryptoNight y luego RandomX.
¿Por qué se ha hecho famosa? Por los cibercriminales que la han usado como medio de pago a la hora de practicar ransomware: robaban una cuenta o unos datos y los devolvían a sus legítimos propietarios a cambio de un pago. XMR se postulaba como la moneda ideal para dichas transacciones porque con el pago de Bitcoins se puede rastrear quien envía y quién recibe el dinero: con Monero no.
Realmente, por lo que se ha hecho famosa ha sido por los ataques de ransomware, y a día de hoy (4 de mayo de 2021) un Monero cuesta 327,46€.
Esperamos que os haya sido de ayuda esta información. Si tenéis alguna duda, podéis comentar abajo y os responderemos.
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