Durante la presentación del iPhone 6S Apple no hizo mención alguna a una posible resistencia del terminal al agua por lo que era de esperar que el smartphone más vendido del mundo continuara siendo vulnerable ante tal líquido, sin embargo un usuario ha demostrado que no es así.
El youtuber Zach Straley ha hecho una prueba en la que ha sumergido durante 30 minutos un iPhone 6S y un iPhone 6S Plus dentro de un bol lleno de agua. Para sorpresa, ambos dispositivos continúan funcionando perfectamente después de la prueba. Dos días después ambos smartphones continuaban funcionando perfectamente.
Hasta que Apple confirme que el iPhone 6S es sumergible recomendamos encarecidamente no sumergir el terminal en agua, no nos hacemos responsables de lo que pueda pasar.
Fuente: nextpowerup