BenQ PhotoVue SW271C Review en Español (Análisis completo)

El BenQ PhotoVue SW271C es un monitor para fotógrafos en toda regla. Con un panel IPS 4K calibrado de fábrica, una resolución de 27 pulgadas y una ergonomía muy detallada, BenQ nos promete un monitor adaptado a las exigencias de esta potente industria. Hoy tenemos la oportunidad de analizarlo.

En esta review verificaremos hasta qué punto el monitor cumple con sus grandes promesas de calidad, gracias a nuestras mediciones con colorímetro. Desde luego, no va a ser una review cualquiera puesto que sabemos que no dejaremos de sorprendernos con decisiones impropias de un monitor normal. Lo crucial es cumplir con las necesidades de los fotógrafos. ¡Comenzamos!

Antes de nada nos gustaría dar las gracias a BenQ por prestarnos este PhotoVue SW271C para su análisis.

Especificaciones técnicas BenQ PhotoVue SW271C

Unboxing

El monitor llega en una caja de unas dimensiones y un peso gigantescos, en concreto hablamos de más o menos unos 30kg de caja, y tratándose de un monitor de 27 pulgadas esto solo puede ser un indicativo de que realmente vamos a tener un set de accesorios extenso y una calidad de construcción bien cuidada.

Dentro de la caja, lo primero que nos sorprende es el hecho de tener un certificado de calibración perfectamente presentado. Esto es algo que se nos da de manera totalmente individual, ya que cada panel es testado y calibrado de forma exclusiva, para que nos llegue listo para usar con la máxima fidelidad de color para fotografía. Al menos esto es lo que pretenden con ello, y nosotros desde luego lo verificaremos posteriormente.

Nuestra segunda sorpresa viene con cómo está embalado todo, empezamos a notar los frutos de una caja tan grande viendo el cuidado y el empeño de la marca en dar la presentación más segura posible. Tenemos instrucciones claras y concisas del desensamble de cada pieza, y desde luego no nos sorprende, hace mucha falta.

Montaje y diseño del soporte

Seguimos sorprendiéndonos con la base de este monitor, por dos hechos: el gran tamaño que tiene (parece una plancha o una Tablet más que una base de monitor), y su peso, derivado de una calidad de construcción excelente con materiales metálicos.

Sobre esta base va la peana, que además de mantener la prominencia y la calidad de construcción de la base tiene un diseño muy interesante además de funcional, tanto por su gran tamaño como por la diversidad de movimientos que nos permite, algo que comentaremos a fondo en la parte dedicada a la ergonomía.

El montaje es algo trivial: tan solo tenemos que enroscar la peana a la base y apretar un tornillo del mismo estilo que prácticamente cualquier monitor, así que muy bien. Aclarar además que el monitor es totalmente compatible con VESA y precisamente la peana se monta gracias a ese estándar.

Construcción externa

La construcción externa del monitor prima la robustez y la fiabilidad sobre el diseño, sin ningún lugar a dudas. Acostumbramos a ver monitores que simulan no tener marcos a base de quitarles todos los bordes, aunque luego la superficie útil visible sea algo menor. Esto puede ser un problema en el transporte, pues facilita que se rompa el panel. Estos son especialmente sensibles y no se deben manipular desde algunas zonas determinadas, de ahí que haya este tipo de preocupación y BenQ opte por añadir unos marcos. Son considerablemente más grandes de lo habitual, por ejemplo son más grandes que cualquier monitor Zowie, que por su orientación a eSports (transporte a competiciones…) también los llevan. Pero es lo normal en un monitor así.

Conectividad

La conectividad de este monitor es bastante amplia, yendo más allá de las conexiones de vídeo.

Por una parte, tenemos 2 HDMI 2.0 y un DisplayPort 1.4 para imagen. Luego, tenemos también un pequeño hub USB de dos conexiones, además de una ranura para tarjetas SD. Esto último sorprende bastante pero tiene todo el sentido del mundo, lo descubriréis en el punto final del análisis.

Ojo, porque también se nos incluye un conector USB-C que podemos usar para dar imagen pero que además cuenta con soporte para USB Power Delivery (USB-PD) de 60W, así que nos sirve para cargar un móvil o incluso un portátil compatible.

Destacar que no tenemos altavoces, y que tampoco tenemos grandes esfuerzos por parte de BenQ para facilitar la organización del cableado. Nos gustaría que portasen aquí algunas ideas de sus monitores gaming como el MOBIUZ que analizamos recientemente, con una simple tapa de plástico para la parte trasera.

Por otra parte, también vemos un lector de tarjetas SD y dos USB 3.1, que podemos usar como hub gracias al USB adicional que va a la placa base.

Ergonomía

La ergonomía de este BenQ PhotoVue SW271C es sin duda uno de sus puntos clave. Tenemos todos los movimientos que nos esperábamos: podemos girar la pantalla de izquierda a derecha, regularla en altura, inclinarla hacia arriba o hacia abajo, o ponerla libremente en modo vertical u horizontal. ¡Estupendo! Vamos a ver en detalle cuál es el nivel de control alcanzable.

Por una parte, tenemos una capacidad de giro izquierda-derecha de 45 grados a cada lado, un valor genial que otorga una gran libertad de movimientos y que sin duda ayudará en las tareas de un fotógrafo.

El ajuste de altura es de hasta 150mm, es decir, podemos movernos libremente en hasta 15cm, otro valor que sin duda no es despreciable.

Naturalmente, se nos permite inclinar el panel hacia abajo y hacia arriba, en concreto 5º y 20º respectivamente. La inclinación hacia arriba es excelente y nos da mucho juego.

No olvidemos tampoco la posibilidad de usar el monitor en vertical gracias al ángulo de giro completo.

Junto con las viseras, nos quedamos con la idea de que este BenQ PhotoVue SW271C está pensado para

Características del panel

Tratándose de un monitor de este segmento, las características del panel son sin duda su punto de venta principal. Estamos ante un monitor que tiene un precio inalcanzable para la mayoría de usuarios, y que desde el punto de vista de la relación calidad-precio no se puede justificar, pero esto es lo que ocurre con todos los productos de gama profesional. Sea un ordenador completo, una tarjeta gráfica, un periférico… o un monitor. Este precio adicional que tenemos que pagar se justifica mediante una serie de añadidos que a los usuarios normales no les importan demasiado, pero que son críticos para los profesionales de la industria.

Nuestro deber en esta review es intentar analizar hasta qué punto están presentes dichos añadidos, así que partamos de las especificaciones prometidas por BenQ, y que luego verificaremos en la medida de lo posible.

Lo básico ya empieza fuerte, con la resolución 4K UHD (3840 x 2160) de este panel IPS de 27 pulgadas, en el que evidentemente no vamos a encontrar ninguna característica favorable para jugar, prueba de ello son sus 60Hz de tasa de refresco y 5ms GtG de tiempo de respuesta. Alguno podría pensar que este tipo de características no estarían de más para dar una opción más versátil. No solo es algo que no tiene demasiado sentido desde el punto de vista de mercado, sino que además hay que tener en cuenta que en la fabricación de un panel no se puede tenerlo todo, y hay que establecer prioridades. Establecer mejoras en prestaciones propias del gaming puede derivar en un empeoramiento en aquellas destinadas a la fotografía.

Lo que desde luego más se nos va a ofrecer en un monitor destinado a fotografía es precisión y cobertura de color. Ese es el punto de venta principal de este PhotoVue SW271C, que indica una gama de colores del 99% Adobe RGB, que es un estándar bastante exigente en cuanto a la cantidad de colores diferentes que el monitor debe ser capaz de cubrir y distinguir. Más allá de eso, se nos promete un 90% de DCI-P3 y un 100% de sRGB.

Respecto a esto último, parece que BenQ no sigue la forma de anunciar la cobertura de color que otras compañías utilizan. Y es que lo que nos están diciendo es básicamente que se cubre todo el espacio sRGB, pero otras compañías en estos casos dan un dato superior al 100% para representar los colores que se cubren y están más allá de ese espacio. Está claro que en este caso será así, aunque evidentemente lo verificaremos.

Para finalizar con los detalles del panel, destacar que tiene una profundidad de color de 10 bits consistente en 8 bits + FRC, lo que nos da un máximo de 1000 millones de colores considerando el FRC.

Viseras de sombreado

Como es común en los monitores destinados a fotografía, este BenQ PhotoVue SW271C cuenta con las típicas viseras de anti-glare que nos permiten reducir al mínimo el impacto que tiene la iluminación ambiente en el monitor, y evitar reflejos indeseados.

En la caja encontramos un montón de paneles de plástico para usar como viseras, básicamente por el motivo de que BenQ nos da la opción de ponerlos para el monitor en orientación vertical u horizontal, una flexibilidad maravillosa.

La instalación resulta al principio algo confusa, pero realmente está planteada de manera inteligente y es sencillo montarlos y desmontarlos múltiples veces en poco tiempo.

Una vez instalados, apreciamos el gran tamaño de estos paneles, que ocupan una superficie bastante grande para así evitar al máximo todos los problemas de glare que se puedan dar. Más allá de eso también hemos de admitir que lucen especialmente bien.

Otro detalle a comentar que demuestra el gran empeño de BenQ por dar detalles de valor a fotógrafos/as profesionales es el hecho de que tenemos una especie de “ventana” en la parte superior de las viseras para poder pasar un colorímetro. ¡Cómo nos gustan este tipo de detalles!

Pruebas de color, calibración y calidad de imagen del BenQ PhotoVue SW271C

Vamos ahora a ver nuestras pruebas de desempeño de color basándonos en las comprobaciones realizadas por nuestro colorímetro ColorMunki Display haciendo uso del software DisplayCAL y HCFR. Podremos ver los distintos parámetros de imagen del monitor, comprobarlos con las promesas del fabricante, además de ver qué tal es la precisión de colores y la calibración del monitor.

Pruebas de ghosting

Pero antes de ir directos a las pruebas de color hacemos nuestra habitual parada en la comprobación de ghosting.

El ghosting es un efecto que afecta al movimiento y que principalmente se nota en juegos. Consiste básicamente en que los elementos que se muevan dejen un pequeño rastro que, si lo identificamos, resultará bastante molesto. En este caso estamos hablando de un monitor que claramente no se destina a juegos, además de tener una tasa de refresco estándar (60Hz). Así que esperamos que haya ghosting y no nos parecerá un inconveniente. ¿Será así? Probémoslo con Testufo.

Nos ha costado un poco, pero efectivamente hemos podido llegar a notar algo de ghosting en la escena. De verdad, nos da igual, ya os explicamos antes que no se puede tenerlo todo, y los fabricantes han de elegir con inteligencia cuáles son sus prioridades en cuanto a las características de sus paneles. Quien se dedique a la fotografía no tendrá el más mínimo interés en cómo se desempeñaría este monitor en el CS:GO.

Mediciones básicas: contraste, brillo, gamma y temperatura de color

Vamos ahora a las pruebas del panel en sí, y como siempre comenzamos viendo qué valores nos dejan los atributos básicos del monitor.

Nos ha sorprendido mucho a priori la “poca” cantidad de brillo de este panel: estamos acostumbrados a ver valores que están muy por encima en cualquier monitor que tenga ese precio, pero de nuevo tiene una explicación en el enfoque obsesivo por dar el mejor panel posible con una precisión de colores máxima.

Para que nos entendamos, el estándar Adobe RGB define que para cumplir con sus condiciones de visualización ideal el nivel de brillo del monitor debe ser de 160 nits. Precisamente, con el modo Adobe RGB el monitor tiene un brillo muy inferior, y para evitar los problemas de reflejos derivados de esto ya tenemos el importante añadido de las viseras.

Este monitor para fotógrafos está repleto de características que pueden parecernos incomprensibles a los usuarios normales, pero tienen todo el sentido del mundo para su segmento de usuarios. Es muy reseñable la consistencia que está teniendo BenQ al respecto.

Además, es un valor que se enmarca en lo que anuncia el fabricante, si consideramos una tolerancia del +/- 10%.

Donde ya cabe menos disculpa es en el contraste estático, con un valor por debajo de 800:1. Esta es una desviación de más del 10% respecto al valor anunciado por BenQ (1000:1), y que provoca una peor visualización de colores negros. Menos mal que reducir el brillo subirá el contraste, claro.

Uniformidad de brillo

Vamos ahora a ver cómo se distribuye este brillo por el panel. Básicamente, lo que hacemos en esta prueba es medir el brillo en distintas regiones del monitor en búsqueda de diferencias entre los valores de la parte central con alguna otra parte de la pantalla. Es común que en los paneles de más bajo nivel encontremos precisamente grandes diferencias en este aspecto, que son muy notables en escenas claras.

Aquí, BenQ nos ha dejado indiscutiblemente boquiabiertos, con una intachable uniformidad de brillo en este panel. Nuestro baremo común es que unas diferencias razonables y perfectamente pasables son de alrededor del 10% como máximo, en este caso en ningún momento nos desviamos más allá del 3%. De hecho, incluso nos creeríamos que esas diferencias fuesen más bien una responsabilidad del propio calibrador que del monitor.

¿Hay fugas de luz?

Ya hemos visto la distribución de brillo del monitor, pero eso no es suficiente para determinar si este tiene alguna fuga de luz. Tratándose de un panel IPS, lo esperable es que pueda ser así, aunque siempre preferimos que sea algo controlado, nunca exagerado.

En este caso, efectivamente hemos podido notar fugas de luz en el monitor, afortunadamente solo en las esquinas y de manera algo controlada. Pero no, no es un problema evitable ni siquiera en un panel que lo que busca es la perfección.

Ángulos de visión

Estando ante un panel IPS, nos esperamos unos ángulos de visión excelentes, y así lo hemos podido confirmar. No existe apenas distorsión de imagen si la vemos desde un ángulo: todo lo que nuestro ojo pueda captar se verá, sin que haya ningun efecto de ennegrecimiento o emblanquecimiento de la imagen al observarla desde arriba, abajo o algún lateral.

Esto es especialmente importante en un monitor cuya ergonomía nos permite girarlo bastante, y desde luego quien realice trabajos colaborativos con mucha gente alrededor mirando no tendrá ningún problema en hacerlo.

Cobertura de color sRGB, Adobe RGB y DCI-P3

Vamos a ver ahora los datos de cobertura de color que obtenemos con el monitor funcionando bajo su modo Adobe RGB.

Adobe RGB es el espacio de color que más le importará a fotógrafos y diseñadores, y en este caso tenemos una cobertura casi perfecta del mismo, algo que precisamente solo se puede conseguir con un monitor de este nivel. También vemos la demostración de que los perfiles de este monitor son importantes, se centran en dar la cobertura más perfecta posible de su espacio de referencia.

En el sRGB se llega a un volumen abrumador del 145%, quedando este espacio más que cubierto.

El espacio DCI-P3 no se cubre al completo, y más bien se cubren regiones que están fuera de este, pero es algo que se debe básicamente al modo Adobe RGB totalmente centrado en la casi perfecta cobertura de este espacio.

Resultados pre-calibración: ¿viene bien calibrado de fábrica?

Los resultados del perfilado de este BenQ PhotoVue SW271C son simplemente impresionantes. La calibración de fábrica está más que clara, puesto que tenemos una desviación mínima en absolutamente todos los colores, perfectamente dentro de los parámetros recomendados. Esta es una muy buena demostración de cómo se toman en serio a su público objetivo.

Los primeros resultado se han hecho con el perfil Adobe RGB, mientras que en el caso del perfil sRGB hemos hecho otras pruebas pre-calibración arrojando los mismos resultados excelentes.

Sea como sea, os dejamos el link del perfil ICC del monitor tras calibración, pero evidentemente este monitor se orienta o bien a quienes quieran aprovechar sus valores de fábrica sensacionales, o los que ya cuenten con un calibrador para ajustar todavía más los resultados de forma periódica, aprovechando además el software Palette Master Element de BenQ.

Viendo todos los resultados de color obtenidos, realmente más que verificando las cualidades del monitor nos sentimos como si estuviésemos comprobando el buen funcionamiento del colorímetro.

Menú OSD

Como hemos visto a lo largo de la review este es un monitor con un enfoque bastante tradicional en lo que respecta al diseño. Esto también se refleja en el menú OSD, donde en vez de contar con el clásico joystick de 4 posiciones lo que tenemos son cinco botones en la parte frontal, y uno adicional para apagar el monitor.

A la hora de hacer el control, se nos muestra en la pantalla a qué corresponde cada botón de una forma gráfica. Nos da una idea muy nítida de lo que podemos hacer con cada uno de los 5, aunque la verdad es que nos parece más lioso de navegar al principio que un joystick clásico.

Las opciones de control que se nos permiten son completas, concretamente las siguientes:

• Ajuste de la entrada.
• Ajustes de color, para cambiar de perfil o personalizarlo de una manera especialmente completa.
• Modo PIP/PBP (Picture in Picture / Picture By Picture), para combinar dos entradas en la pantalla, tanto con una superpuesta en una esquina (PIP) como división de la pantalla en dos (PBP).
• Configuraciones básicas de OSD y del sistema.
• Ajustes del Hotkey Puck, que conoceréis enseguida.

Control de OSD con Hotkey Puck G2

Este es un monitor muy pensado para realizar el control de OSD continuamente, ya que a diferencia de otros monitores los perfiles de color realmente sirven para algo y además los usuarios profesionales estarán interesados en controlarlos continuamente. A los usuarios más normales nos parece una rareza sin demasiada justificación, ¿no? Pues a un fotógrafo o diseñador profesional no le resulta nada extraño, pues en función del tipo de activo con el que esté trabajando necesitará un perfil de color u otro como referencia.

Esto explica que BenQ incluya con el monitor su llamado Hotkey Puck. Se trata de un accesorio realmente interesante que está pensado para situarse justo donde la base se une al resto de la peana, en el hueco habilitado para ello. Es básicamente un accesorio para controlar el OSD del monitor  dándonos la posibilidad de controlar el monitor estando algo lejos de él. Esto también explica que los botones estén en el frontal, para permitir el control si está montado en la pared. El uso de este accesorio agiliza con fuerza las tareas de control del OSD.

Modos de color y GamutDuo

Como decimos, tenemos modos de color realmente útiles, que básicamente nos garantizan el cumplimiento con un espacio de color. Esto lo vimos muy claramente en nuestras pruebas con el modo Adobe RGB, donde se alcanzaba una cobertura básicamente perfecta del espacio, además de nuestra demostración de consistencia de color con el espacio sRGB. Un fotógrafo buscará trabajar con un espacio de color concreto, el que necesite para su tarea concreta.

Los modos de color que nos ofrece BenQ son los siguientes: Adobe RGB / sRGB / Rec.709 / DCI-P3 / Display P3 / M-book / B+W / HDR / Calibration 1 / Calibration 2 / Calibration 3 / Custom / Paper Color Sync / DICOM. Podemos elegirlos en el menú OSD.

Todo esto se combina con otras características como la garantía de panel de BenQ respecto a píxeles muertos, la certificación de CalMAN, una anunciada consistencia de color entre múltiples monitores, etc.

Posibilidad de guardado de perfiles por hardware

Para finalizar, vamos con otra característica diferencial del BenQ PhotoVue SW271C que no veríamos en un monitor normal. Estamos hablando de la posibilidad de guardar perfiles de color en el monitor mediante hardware, sin depender en absoluto de la tarjeta gráfica del ordenador usado.

Palabras finales y conclusión sobre el BenQ PhotoVue SW271C

Hemos tenido la oportunidad de analizar a fondo un monitor muy especial, pues se enfoca directamente a fotografía, acostumbrados a ver propuestas orientadas al gaming.

Lo que este monitor nos transmite es un gran esfuerzo por parte de BenQ para adaptarse a la realidad de los diseñadores y fotógrafos profesionales, tomando medidas de diseño que en un monitor normal serían criticadas o calificadas de arcaicas, pero que ellos saben que se ajustan a lo que necesita un profesional de la industria. Desde el diseño externo hasta las características del panel, pasando por accesorios específicos e incluso modos OSD, todo denota un especial empeño por suplir sus necesidades.

Precisamente, su panel IPS 4K de 27 pulgadas es un punto fuerte impresionante, con una profundidad de color de 10 bits (8+FRC) que alcanza una cobertura de casi el 100% del espacio Adobe RGB, algo que pudimos verificar con nuestro colorímetro, que también nos sirvió para ver cómo la calibración de fábrica es impresionante, y la uniformidad de brillo casi perfecta. Son aspectos muy importantes en un monitor orientado a este rango, y realmente lo único criticable parece el contraste, que se queda por debajo de los 800:1.

Te recomendamos la lectura de los mejores monitores del mercado.

Además, como decimos se incluye una serie de accesorios realmente importantes, entre los que destacan las viseras anti-glare para evitar reflejos, el Hotkey Puck para controlar el OSD y sus muy potentes modos de color, etc. El nivel de detalle en cada característica es abrumador.

El precio de este monitor es de entre 1000 y 1200 euros, aproximadamente. Está claro que no es bajo, ni tiene precisamente una buena relación calidad-precio, pero nos ha quedado más que claro que es un producto fuertemente enfocado al segmento profesional, donde importan más los detalles que el precio. Para este tipo de usuarios, tiene toda nuestra recomendación.

Hagamos ahora un resumen de las ventajas e inconvenientes que hemos encontrado en este BenQ PhotoVue SW271C.

Ventajas

Inconvenientes

El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino y producto recomendado.