El BCLK o Base clock siempre se ha descrito como una manera de realizar overclocking “gratis” en procesadores que no lo permiten. Es decir, que aunque la CPU esté bloqueada existe una manera de conseguir subir su frecuencia, que es precisamente mediante el Base Clock. Pero, ¿qué es realmente el BCLK? ¿Merece la pena subirlo en algún caso? En este artículo lo descubriremos. ¡Comenzamos!
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La necesidad de overclockear las CPU bloqueadas
El interés por el BCLK nace de la pretensión de realizar overclocking a CPU bloqueadas para ello, como son los procesadores de Intel no terminados en K. En esos casos, aunque no haya ninguna manera directa de cambiar la frecuencia del procesador en la BIOS, el hecho de subir el BCLK implica que aumente inevitablemente la frecuencia de la CPU, así que por eso es una manera tan popular de dopar a nuestra CPU.
Esto nos lleva a la pregunta: ¿qué es exactamente el Base Clock? Como su propio nombre indica, es una frecuencia que la placa utiliza como un valor de referencia a partir del cual aplicarle las frecuencias correctas a los demás componentes. Estas se calcularán siempre mediante el producto del BCLK y un multiplicador específico, y precisamente así es como se calcula la frecuencia del procesador:
Frecuencia CPU = BCLK * Multiplicador
De tal forma que el BCLK está en un valor de MHz concreto, y el multiplicador es generalmente un número con 2 dígitos y 2 decimales. Pongamos un ejemplo: una CPU que funciona a 3600MHz (3.6GHz) en una máquina con el BCLK por defecto tendrá el Base Clock en 100.00MHz y el multiplicador en 36.00. Una CPU bloqueada es aquella que no permite cambiar el multiplicador, así que nos quedamos con la opción del BCLK para jugar con él. Si lo subimos a 105MHz, por ejemplo, tendremos 3780MHz en el procesador.
Volviendo al Base clock, este básicamente es el reemplazo del antiguo Frontside bus o FSB de la placa base, que era el bus que comunicaba el procesador con el Northbridge y el Southbridge, y en consecuencia el nexo de unión fundamental con todos los demás componentes, incluyendo la RAM, tarjeta gráfica, almacenamiento, etc. No nos referimos a que reemplace al FSB como un bus aparte, sino que el BCLK está ahora en el sitio que antes ocupaba el reloj del Frontside Bus.
Ahora: Frecuencia CPU = BCLK * Multiplicador
A qué componentes afecta subir el BCLK
Por lo que te hemos explicado, es fácil deducir que aumentar el BCLK no solo provoca que aumente el reloj del procesador. Y es que una frecuencia tan general de la placa también afecta a las memorias RAM y a las líneas PCI Express, así que debéis tener muy presentes estos aspectos cuando modifiquéis el Base clock. No solo eso, también otras frecuencias pertenecientes a la CPU, como el uncore de Intel en el que se incluye la caché o su bus de comunicación interno.
Ojo, porque esto no quiere decir que la subida de todas esas frecuencias vaya a ser en vano, al poder permitir unos aumentos de rendimiento considerables en algunos casos. Por ejemplo, aumentar la frecuencia del uncore mejora las latencias de acceso a la memoria RAM, la comunicación de los núcleos con la caché, etc.
Recordando el ejemplo anterior, en el que os hablábamos del impacto en la frecuencia de la CPU de subir el BCLK, para otros componentes es exactamente lo mismo. Por ejemplo, si estamos en una plataforma limitada a subir la velocidad de la RAM a 2666 o 2933MHz, podremos aprovecharnos del cambio de Base clock para saltarnos esta limitación, justo como con el reloj de la CPU.
¿Merece la pena subirlo?
Por sus peculiaridades, subir el BCLK implica un aumento de la inestabilidad del sistema bastante grande, así que probablemente tengáis que lidiar con algún problema de reinicios debido a realizar el overclocking de esta manera. Siempre tiene que haber un balance entre el tiempo que estáis dispuestos a invertir en ello y el beneficio que podéis obtener. Por ejemplo, no recomendaríamos esta técnica a nadie con una CPU lo suficientemente buena para su uso que realmente no necesitan overclockear, y ven este proceso más bien como una posible pérdida de tiempo.
Además, también es necesario que tengáis en cuenta las pocas diferencias de frecuencia que se pueden conseguir mediante el BCLK, restándole todavía más puntos de interés. A esto aún hay que sumarle más, y es que el aumento en el consumo energético y la temperatura de todo el sistema puede ser bastante más grande en proporción al beneficio obtenido. Así que, por lo general, el aumento del Base Clock no es algo que se suela realizar en overclocking con procesadores desbloqueados salvo que lo realice alguien con experiencia y un propósito con sentido.
A mucha gente le permite ajustar mejor sus overclockings y llegar a frecuencias a las que antes no llegaban, e incluso conseguir reducir el voltaje de la CPU frente a cambiar únicamente el multiplicador, pero todo con el debido esfuerzo y teniendo que reajustar las frecuencias afectadas también.
Y para quien tenga una CPU bloqueada, no hay otra opción, así que será cuestión de pensar en lo que indicamos dos párrafos más arriba.
¿Qué placas base permiten cambiar el BCLK? ¿Cómo se ajusta?
Algo que debéis tener claro es que no todas las placas base permiten cambiar el Base clock, ya que depende de que se haya implementado como una opción en la BIOS. Y no es algo que dependa exactamente del rango de precio, pues hay placas muy baratas que lo tienen y también modelos muy caros que no.
Si tu placa permite este ajuste, lo encontrarás dentro de alguna parte de las opciones avanzadas de tu BIOS, e incluso en algunos casos podemos llegar a tener más opciones de tuning del Base clock. Normalmente, este se puede incrementar de MHz en MHz, y esa es quizás la recomendación más común, pues en muchos casos apenas podremos conseguir pasar de los 3MHz o 4MHz. Haz las cuentas con tus multiplicadores de CPU y RAM (aunque sean aproximados) y verás si compensa o no.
Palabras finales y conclusión sobre qué es el BCLK y qué podemos hacer con él
Cuando nuestro procesador no admite overclocking, el BCLK puede venir al rescate. Subir el base clock es la técnica a la que se suele recurrir cuando no tenemos ninguna otra manera de hacer OC al procesador. En concreto, esta es una frecuencia de reloj que la placa base utiliza como referencia para aplicar la correcta a los distintos componentes y buses, como las memorias RAM, el bus PCIe, etc.
Concretamente, la determinación de la frecuencia se hace siempre con el producto del BCLK, único para los componentes, y un multiplicador específico para cada uno. Por defecto, el Base Clock es de 100.00MHz, de tal forma que (por dar un ejemplo) un multiplicador de la CPU de 40.00 nos daría 4000MHz o 4GHz.
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Si subimos el BCLK, entonces todas las frecuencias afectadas aumentarán salvo que cambiemos sus multiplicadores. Esta característica se puede modificar en muchísimas placas base, y en procesadores bloqueados para OC no podremos cambiar el multiplicador, y por eso la gente recurre al BCLK para exprimir unos MHz más a su procesador.
Esta forma de overclocking también puede reportar beneficios cuando se usa con CPU desbloqueadas, pero requiere mucho ajuste fino de los distintos multiplicadores y solo recurren a ella los overclockers más ambiciosos. Y para las CPU bloqueadas, muchas veces los beneficios no serán los suficientes para los aumentos en consumo de energía y las posibles inestabilidades que acarrean, así que no son ninguna solución perfecta. ¿Alguna vez has hecho OC al BCLK? ¿Crees que es una técnica viable? ¡No dudes dejar tus comentarios!