Thermaltake es una de las marcas con un catálogo más variado de fuentes de alimentación. Sus modelos van desde los niveles más básicos hasta auténticas bestias. Hoy tenemos un modelo que se sitúa en su serie de productos Smart de gama media-baja, la Thermaltake Smart BX1 750W.
Con una certificación 80 Plus Bronze y sin cableado modular, está claro que no será ninguna bestia, pero estaremos encantados de recomendarla si cumple con lo esperado en su ajustado rango de precios. ¿Será así? En esta review lo descubriremos. ¡Comenzamos!
Agradecemos la confianza a Thermaltake por enviarnos esta fuente para su análisis.
Especificaciones técnicas Thermaltake Smart BX1 750W
Unboxing
Empezamos con la caja de nuestra protagonista, realmente pequeña, algo que tiene sentido en un producto barato donde el ahorro es clave.
Seguimos apreciando que estamos ante un producto de este segmento cuando abrimos la caja y vemos cómo la fuente apenas está protegida por un poco de plástico de burbujas, frente a las gruesas espumas que encontraremos en productos de gama alta. No creemos que sea algo reprochable: ya lo esperábamos.
Tampoco esperábamos ningún accesorio, aunque sí que Thermaltake ha cumplido incluyendo un cable de alimentación y tornillos… no todas las marcas se «acuerdan» de ello para sus fuentes baratas.
Análisis externo
Pasemos ahora a ver el exterior de la fuente, que sigue las líneas de diseño propias de Thermaltake en sus gamas más altas, donde los agujeros toman el protagonismo tanto en la parte del ventilador como en los laterales o la rejilla frontal.
No somos partidarios de que se invierta en chasis extravagantes en fuentes baratas, ya que suele implicar un retooling en la fábrica que aumenta bastante los costes de fabricación (pudiendo traducirse en peor calidad interna), pero con el volumen que maneja Thermaltake seguramente el fabricante ya esté más que preparado para producir estos chasis. Así que no es más que una «anécdota» en este caso.
Gestión del cableado
Vamos a ver ahora qué tal se han distribuido los cables en esta fuente de alimentación. Lo primero que debemos mencionar está claro: que esta es una fuente no modular, por lo que tendremos que lidiar sí o sí con la organización de todos los cables que incluya. Esto preocupa cuando hablamos de un modelo de 750W, ¿no? Pues hablemos primero de cómo se distribuyen los cables y luego veremos más en detalle cómo son.
La cantidad de cables provista es la siguiente: 1 ATX, 1 CPU de 4+4, 4 PCIe de 6+2 pines, 8 SATA, 3 Molex y 1 FDD.
Chirría un poco para ser un lanzamiento relativamente reciente que solo se incluya un conector de CPU en este nivel de potencia, pero no vamos a reprocharlo demasiado teniendo en cuenta la alegría que nos dan con el cableado SATA, muy bien distribuido con 1 metro de longitud (¡excelente!) y sin mezclar Molex dentro de las tiras SATA, algo propio del pasado.
Volviendo al aspecto de los cables en sí, siguiendo las tendencias actuales tenemos un cableado 100% plano en todos los casos. Ya casi ningún lanzamiento nuevo lleva los típicos cables mallados, una pena para algunos y una alegría para otros. Lo que sí hay que destacar es que los cables PCIe y ATX están unidos con bridas, algo que se hace para evitar que haya un lío por la cantidad de tiras que hay en cada cable, pero la verdad es que quizás lo haga más molesto. En general no nos llevamos ningunas sensaciones positivas especiales, pero tampoco se le pueden pedir peras al olmo. Al menos no tenemos el esquema de «cables de colores» que vemos en otras fuentes básicas.
Análisis interno
Como siempre, os recordamos que abrir una fuente invalida la garantía y además puede acarrear riesgos físicos para quien la manipula. No os lo recomendamos.
Fabricante y plataforma interna
El fabricante de esta fuente de alimentación es HKC, una compañía que algunos conocerán básicamente por sus televisores y monitores, y sorprendentemente también fabrica fuentes de alimentación. Es la compañía en la que Thermaltake más ha estado confiando en sus últimos lanzamientos, y lo cierto es que apenas tenemos referencias de ella en el mercado por ahora, pero sí sabemos que están sacando nuevas plataformas de gama alta, lo cual nos da confianza.
Es evidente que en este caso no tenemos una plataforma de gama alta, pero al menos sí que tenemos el fundamental DC-DC en el lado secundario. El lado primario no usa LLC sino Double Forward, es de esperar con esta eficiencia. Lo que sí sabemos es que, en su variante BX1 RGB, los modelos por debajo de 750W no usan DC-DC, sino la anticuada y denostada regulación en grupo, y si bien no podemos decirlo con el 100% de seguridad parece que lo mismo se repetirá para la BX1 «a secas». En ese caso, automáticamente las versiones de 550W y 650W de la gama BX1 se llevarían un análisis totalmente distinto y difícilmente una recomendación ya que a día de hoy el DC-DC es una característica fundamental.
Filtrado primario
Los tres componentes principales que buscamos en esta etapa son el MOV (para proteger a la fuente de sobretensiones externas), el NTC (en este caso protege de los picos de corriente que ocurren al encenderla) y opcionalmente un relé para acompañar al NTC. En esta fuente encontramos los dos primeros, el relé ya no nos lo esperábamos pues es característico de fuentes de gama más alta. Así que no tenemos queja alguna.
En esta etapa podemos empezar a apreciar medidas de reducción de costes que nos recuerdan que no estamos ante una gama alta precisamente, al ver cómo el puente de diodos rectificadores (el componente negro que veis a la derecha) no tiene disipación pasiva.
Elección de condensadores
En el lado primario tenemos un Rubycon de 420V y 390uF de la serie USH, que tal y como Thermaltake prometió es un condensador japonés. Sin embargo, esta serie tiene un rating de 3000 horas a 85ºC, que aplicando las fórmulas correspondientes equivale a 750 horas a 105ºC.
Hemos hecho lo posible por medir la temperatura en el interior de la fuente durante nuestras pruebas de estrés, y hemos visto valores de unos 45 grados en un punto bastante caliente como es el transformador. De nuevo, aplicamos las fórmulas de tiempo de vida y una ejecución 24/7 a esa temperatura equivaldría a 53.000 horas, es decir, unos 6 años 24/7, así que no parece preocupante.
La capacidad es de solo 390uF, más propia de una fuente de 550W que de 750W. El efecto de esto depende de cada diseño interno, pero aún así nos parece que da para tirón de orejas pues no creemos que alcance los mínimos de hold-up time.
Y en el secundario, no nos esperábamos condensadores japoneses en una opción de este rango (tampoco se prometieron) y, en efecto, no los hay. Se usan unos CapXon de serie KF. Esta es una compañía que no tiene buena reputación, pero lo cierto es que ha sido más por un sentir generalizado de los usuarios que por algo con fundamento. La serie KF tiene una vida de 2000-5000 horas a 105ºC, que es más o menos equiparable a los Teapo SC, que son los más vistos en fuentes de este rango. Es la misma vida que los Nippon Chemi-Con KZE japoneses que vemos en fuentes más caras, aunque obviamente estos últimos son mejores.
En esta etapa, también podemos ver los conversores DC-DC que os comentábamos, estando cada uno situado en un PCB aparte.
Aprovechamos para echarle un vistazo a los MOSFETs de esta Thermaltake Smart BX1 750W, y vemos que están fabricados mayoritariamente por las compañías WXDH (Wuxi Roum Semiconductor) y NCE (Wuxi NCE Power), dos empresas chinas de las cuales no tenemos referencias, así que no podemos juzgar su calidad. Aún así, lo esperable es que no sean de gran nivel, pues iría con las líneas generales de recorte de costes que estamos viendo en esta fuente. No es algo demasiado preocupante, y con las piezas que estamos viendo esta podría ser una opción perfectamente razonable para equipos gaming, pero desde luego no parece lo más apropiado para casos exigentes como podría ser la minería 24/7.
Chip de protección
El chip encargado de las protecciones de esta BX1 es el Sitronix ST9S313-DAG, bastante simple pues solo provee de OVP (sobrevoltaje), UVP (subvoltaje) y SCP (cortocircuitos). Las demás protecciones se pueden implementar por otros métodos, pero en su manual de usuario Thermaltake solo menciona la protección OPP (contra exceso de potencia) aparte de las tres mencionadas antes. Echamos de menos, como poco, OTP contra excesos de temperatura, u OCP contra exceso de corriente (al menos en los raíles menores).
Las protecciones son básicas, no son inexistentes ni mucho menos, pero no están a la altura de lo que ofrecen otras fuentes en este rango de precio.
Ventilador
Finalizamos, como siempre, con el ventilador. Este es un Thermaltake TT-1225, que junto con el TT-1425 son prácticamente los únicos ventiladores que vamos a encontrar en fuentes de la marca. Pero tiene truco, ya que en realidad es un nombre de modelo usado en ventiladores totalmente distintos, y nos debemos fijar en el fabricante y modelo exacto del mismo. En este caso es Shenzhen Ambeyond Technology Co., y el modelo es AV-F12025MS.
No tenemos referencias de ese fabricante o modelo, pero Thermaltake dice que usa rodamientos hidráulicos. Cybenetics afirma (para otra PSU de la marca) que se trata de rodamientos sleeve (que son peores), pero suelen dar esa calificación cuando no están seguros del rodamiento usado así que nos quedaremos con lo que dice Thermaltake.
Pruebas de velocidad del ventilador
Vamos a medir qué tal se comporta este ventilador, tanto en reposo como bajo carga, para ver con nuestro tacómetro láser qué velocidades alcanza y si los resultados de sonoridad que dan son lo suficientemente satisfactorios. Como siempre, a nosotros lo que más nos importa con diferencia son los resultados de sonoridad en reposo, pues la mayoría de equipos hacen ruido bajo carga, sin importar qué fuente de alimentación lleven, mientras que en reposo la fuente puede tomar el protagonismo de la sonoridad si no es silenciosa.
Concretamente, en nuestras mediciones hemos visto que la velocidad inicial del ventilador es de 850 revoluciones por minuto. Considerando el diámetro de 120 mm del ventilador, esto se sitúa por detrás de lo que dará cualquier fuente que destaque en su sonoridad, así que no podemos decir que la Thermaltake Smart BX1 750W sea especialmente silenciosa. Aún así, no son números particularmente malos pues pocos se van a quejar de ello.
El silencio no es un factor clave de esta Smart BX1 750W, pero no le vamos a exigir más dentro de su rango de precio, nos parece que tiene una sonoridad aceptable para la mayoría de usuarios.
Tras mantener la fuente bajo carga constante durante unas 16 horas, tenemos unos valores de velocidad de 1050 rpm, valores que no están nada mal, pues desde luego el resto del equipo estará haciendo bastante ruido y la fuente no tendrá ningún protagonismo a ese respecto.
Prácticamente todas las marcas tachan sus fuentes de alimentación de ultra silenciosas, y lo cierto es que pocos casos hay en los que el ruido moleste a una porción importante de usuarios. Pero eso no quita que todas las compañías sean demasiado optimistas. Lo mismo ha ocurrido aquí, Thermaltake la llama «ultra silenciosa», pero como decimos este tipo de estrategias de márketing son la norma: no van a poner «Sonoridad razonable, podría ser peor…«.
No olvidemos tampoco otro de los motivos por los que no podemos demandar silencio absoluto en una fuente básica, las necesidades de refrigeración superiores que tienen estas fuentes, pues el abaratamiento en componentes se puede compensar con mejores temperaturas para ellos.
Dicho esto, vamos a recapitular.
Palabras finales y conclusión sobre la Thermaltake Smart BX1 750W
Thermaltake tiene un catálogo de fuentes de gama media-baja bastante extenso, y en este caso hemos analizado su Smart BX1 750W, un modelo que parece dirigirse a los que buscan más potencia por el menor precio posible, a cambio de algunos sacrificios.
Por la banda de la calidad, lo cierto es que tenemos una fuente con un diseño interno bastante aceptable pero en el que se ven varios puntos de ahorro de costes importantes. Por ejemplo, el sistema de protecciones es bastante menos extenso de lo que nos gustaría, y la marca debería haber incluido al menos OTP.
Y de la banda de lo que más nota el usuario, sin duda lo que destaca por encima de todo es que la fuente no es modular, algo que puede ser más que pasable en una fuente de menos potencia, pero en un modelo de 750W se nota bastante con la cantidad de cables incluidos. Así que la idoneidad de la elección se ve reducida a casos en los que se cumpla: que el precio acompañe, que la potencia de 750W sea necesaria a pesar del bajo presupuesto, y que este tipo de compromisos que mencionamos no sean una preocupación.
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A respecto del precio de esta fuente de alimentación, hemos visto que ronda los 75 euros. Hemos visto alguna tienda que la lista a 90€, pero desde luego ese es un precio que está totalmente en una liga distinta a la de esta fuente.
Volviendo a los 75€, es muy difícil valorarlos, pues entran en juego dos variables: por una parte, para su calidad se nos antoja alto, creemos que compite en un rango 15 o 20 euros inferior. Pero para su potencia no lo es, ya que son 750W. El problema es que la mayoría de gente que necesite 750W lo hará por tener una RTX 3080 o 3090, y con esas gráficas lo que tiene sentido es gastar bastante más en la fuente de alimentación.
Lo ideal para nosotros sería recomendar los modelos de 650W o 550W, pero por lo explicado en el análisis interno nos quedamos solo con le de 750. Así que dejamos la recomendación a decisión de cada usuario según los puntos anteriores.
Ventajas
- Mucha potencia a un precio reducido.
- Cantidad de cables aceptable y distribución sorprendente en algunos casos (tiras SATA).
- Diseño interno moderno con DC-DC.
- Garantía de 5 años.
Inconvenientes
- Numerosas reducciones de costes internas, incluido en el sistema de protecciones.
- No modular, lo que dificulta la gestión del cableado bastante.
- En el mismo rango de precio hay fuentes de menos potencia pero más calidad.
El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de plata.