Desde hace tiempo, se especula con la posibilidad de que Intel deje de fabricar algunas de sus CPUs. La compañía, a diferencia de AMD y NVIDIA, tiene sus propios procesos de fabricación y sus fábricas (fundiciones), pero están teniendo muchos problemas para mejorarlos, y tener el suministro que necesitan. Por ello, es posible que recurran al fabricante TSMC para la producción de algunas CPUs. Veamos qué novedades hay al respecto.
Los Intel Core i3 podrían ser los primeros en usar el proceso de fabricación de TSMC en 2022… y tiene sentido
Según informa MyDrivers, Intel anunciará a principios del año que viene si deciden hacer «outsourcing» de parte de su producción de CPUs o no. En todo caso, indican que según fuentes de la industria lo más probable es que Intel empiece a usar los 5nm de TSMC en 2022, para producir CPUs Core i3.
A priori, sorprende esta posibilidad de que empiecen a aprovechar la producción externa en una CPU de gama de entrada. Pero en realidad es algo que tiene bastante sentido: Intel nunca ha externalizado su producción de CPU a otra compañía, y es obvio que hacer el paso de un proceso a otro no es algo fácil, y por eso empezar por un i3 tiene sentido: son CPUs con menos núcleos, de producción más sencilla y menos arriesgada.
Está claro que les va a resultar mucho más fácil pedir a otra compañía que les fabrique sus CPU de entrada que los modelos de gama alta más exigentes.
Además, esta externalización se haría con la idea de reducir los costes de producción y aumentar la capacidad de suministro, pudiendo repercutir en el precio de mercado, lo que les debería permitir competir mejor con los AMD Ryzen 3 que les están pisando los talones.
Evidentemente, esto significa que las CPU de gama superior usarán los procesos propios de Intel, que para 2022 deberían ser de 7nm, aunque probablemente sigamos hablando de unos 10nm refinados en esa fecha, teniendo en cuenta que todavía faltan 2 generaciones para abandonar los 14nm.
¿Qué probabilidad hay de que ocurra esto?
Desde el principio, las informaciones relativas al uso de otras fundiciones para la fabricación de CPUs Intel vinieron de distintas fuentes de la industria, predominantemente asiáticas, y mayormente apuntando a 2022 como la fecha clave.
Evidentemente, hasta que no lo vemos no lo podemos confirmar. Pero hay una cosa clara: al comienzo de la noticia indicamos que Intel confirmaría a principios del año que viene si externalizan el proceso de sus CPU o no, y se corresponde a unas declaraciones reales de su CEO:
«Todavía vamos a evaluar las fundiciones de terceros frente a la nuestra […] y el llamamiento será hacia finales de este año, principios del siguiente» Bob Swan, CEO de Intel
Si la llegada es en 2022 o no, y si comienzan por los i3, es algo para cuya confirmación hace falta tiempo. Pero desde luego es una posibilidad real y una idea que tiene bastante sentido.
Te recomendamos la lectura de los mejores procesadores del mercado.
[irp]¿Crees que Intel acabará optando por procesos de fabricación externos en sus CPU? Y, lo hagan o no, ¿conseguirán refinar sus procesos de fabricación futuros? ¡Seguimos esperando por los 10nm de escritorio!