¿Qué diferencia hay entre los procesadores i3, i5, i7 e i9 de Intel? Si hay algo que alabar de la informática de consumo moderna, sin duda, no sería la nomenclatura utilizada para nombrar a sus productos. Sucede con la amplia mayoría de ellos, desde monitores, hasta tarjetas gráficas y, por supuesto, procesadores.
De todos ellos, una de las grandes marcas que parece tener cierta afición por dejar tras de sí nombres algo obtusos es Intel; tal vez por ser también una de las que mayor tradición tiene en este mercado. En cualquier caso, hoy queremos arrojar algo de luz al asunto de las nomenclaturas explicando, de forma breve, qué diferencia hay entre los procesadores i3, i5, i7 e i9 de la mítica compañía de Mountain View.
Una cuestión de núcleos
Heredado de otra época, los núcleos siguen siendo una de las medidas más directas que podemos usar para identificar la gama de un procesador dentro de una generación. Por regla general, el menor número de núcleos quedará relegado a la gama baja de una serie de procesadores; quedando así los de mayor número de núcleos físicos destinados a la gama alta.
Esta no es una afirmación “escrita en piedra” en el mundo de los procesadores, sino más bien una estimación con sentido, debido a que los modelos con una menor cuenta de números son más baratos y sencillos de producir con los métodos actuales; un tema sobre el que ya hemos hablado anteriormente y que resulta sumamente interesante.
De este modo, en el caso de Intel, esta distinción entre gamas y núcleos queda reflejada en la nomenclatura que la compañía usa para sus procesadores. De este modo, la escalera formada por los nombre i3, i5, i7 e i9 hacen referencia tanto al número de procesadores, como a la gama de estos.
Además de los núcleos, tradicionalmente Intel ha limitado la aparición de ciertas tecnologías y series completas a las gamas altas y medias de sus procesadores. Por ejemplo, hasta la actual generación, sólo los i7 e i9 contaban con la tecnología de Hyper-Threading (HT) de la compañía; hasta la octava generación (lanzada en 2017) los procesadores con el reloj desbloqueado, los llamados “K” estaban limitados a la gama media y alta de Intel; y como estos dos, muchos otros casos.
El caso especial tras los i9 y la décima generación
Hasta la novena generación de procesadores domésticos Intel Core, la gama de procesadores de uso doméstico se movía en el abanico de los i3 a los i7, dejando los i9 para la serie entusiasta y profesional. Tras la novena generación tenemos a procesadores de la gama doméstica con la denominación “i9” que antes les era ajena.
“Curiosamente, los procesadores de Intel actuales cuentan con un número de núcleos igual al de su nomenclatura al que se le suma uno más”
Además de esto, con la décima generación de procesadores Intel han cambiado las costumbres de la compañía con las nomenclaturas aún más. Ahora, todos los procesadores cuentan con HT; diferenciándose directamente en la cuenta de núcleos físicos unos con otros. Además de esto, todas las nomenclaturas tienen acceso a todos los tipos de procesadores. Esta cuenta de núcleos físicos, y las posibles variaciones en el rendimiento que generen, es la única diferencia directa que un usuario medio verá en los procesadores de la compañía de Mountain View.
Si quieres saber más sobre los procesadores de esta mítica compañía, o de alguno de los términos que hemos tratado hoy aquí, te recomendamos que le eches un vistazo a algunos de nuestros textos sobre los siguientes temas:
- Qué es el Hyper-Threading en los procesadores Intel Core.
- Historia de la compañía Intel.
- Cuál es la diferencia entre los núcleos y los hilos de un procesador.
- Estos son los procesadores más míticos de Intel.
Con esto terminamos nuestro artículo sobre las diferencias entre esta gama de procesadores. ¿Cuál es tu procesador? ¿Tienes Intel o un AMD Ryzen?