Remontándonos a 2012, Razer lanzó los primeros auriculares BlackShark. Fue un diseño con una gran acogida pero los años han ido pasando y la competencia no se ha quedado atrás. Hoy, en 2020, la marca de la serpiente tricéfala presenta Razer BlackShark V2, una versión renovada del original más ligera, con un diseño transpirable y sonido tanto estéreo como envolvente 7.1. ¡Os contamos!
Razer es una compañía internacional que prácticamente no necesita presentación. Especialmente conocida en el entorno de los E-Sports y periféricos dedicados al gaming, Razer enfoca sus esfuerzos en diseñar productos que marquen tendencia y aporten un rendimiento excepcional.
Especificaciones técnicas de Razer BlackShark V2
Unboxing de Razer BlackShark V2
El embalaje de Razer BlackShark V2 no esconde grandes secretos. El color negro y verde menta siguen constituyendo la gama cromática que define la marca y ya en la portada destaca la gran cantidad de información que se nos ofrece. Además de una imagen del producto acompañada del adaptador de sonido 7.1, observamos el certificado THX acompañado de otros aspectos destacados como material de los drivers, compatibilidad multiplataforma y cancelación de ruido pasiva.
En el reverso, un mayor número de detalles referentes a las características y fabricación de los drivers así como el sonido envolvente 7.1 y micrófono cardioide unidireccional se explican con un sencillo esquema que aprovecha de nuevo la imagen de los Razer BlackShark V2 para exponerse.
Al abrir la caja nos recibe una estructura de cartón sin tratar donde están alojados los auriculares. Una serie de pequeñas bolsas acolchadas protegen el contenido adicional, destacando la bolsa de viaje de terciopelo negro de buena calidad en la que podremos guardar los auriculares y complementos cuando no estén en uso.
El contenido total de la caja se resume en:
- Razer BlackShark V2
- Micrófono extraíble
- Adaptador de sonido 7.1
- Bolsa de viaje
- Documentación
- Pegatinas promocionales
Diseño de los auriculares Razer BlackShark V2
Los Razer BlackShark V2 son unos auriculares supraurales realizados en una combinación de plástico, tela, espuma viscoelástica y aluminio como materiales dominantes. Su acabado es negro mate con algunos detalles del característico verde de la compañía. Alcanza un peso de 262 gramos y junto con la versión Razer BlackShark V2 X suponen el lavado de cara de los BlackShark originales.
La banda supraural
Estamos ante unos auriculares con una banda supraural compuesta por una única pieza. La estructura esconde un arco de acero recubierto por una capa de acolchado, más gruesa en la cara inferior que la superior. El tejido utilizado combina polipiel para el anverso y tela para el reverso, siempre de color negro.
En la sección superior observamos el detalle del logo de Razer estampado en bajorrelieve en el propio tejido, algo muy recurrente por parte de la compañía. Las letras presentan un acabado levemente reflectante, siendo las únicas partes de los auriculares que no son totalmente mate. También llama la atención los bordes cosidos a lo largo de toda la estructura con un grosor generoso, algo que nos aporta tranquilidad frente al desgaste con meses o incluso años de uso.
El reverso de la banda supraural presenta un recubrimiento de tela transpirable con un patrón geométrico que oculta una superficie esponjosa de memory foam de unos 15mm de grosor aproximadamente. Hasta aquí, el tacto de los materiales nos convence bastante, especialmente la piel sintética, que percibimos con un cierto grosor.
Los auriculares
Descendiendo desde la banda supraural a los auriculares, el punto de unión a los mismos se realiza a partir de unas estructuras de plástico en las que se inserta el arco de acero. Desde ellas, dos varillas de metal se extienden para alojar los auriculares mediante un sistema de bisagras realizadas en plástico negro.
Estas varillas de metal negro pueden extenderse desde la estructura cilíndrica de plástico que aloja las bisagras, permitiendo así adaptar la altura de la banda supraural a nuestras necesidades. El mecanismo es bastante sutil y ha llamado mucho nuestra atención, pero en su defecto no cuenta con marcas de medida equidistantes y deben ajustarse completamente a ojo.
En ambos auriculares, independientemente de las varillas podremos encontrar un cordón forrado en tela verde que protege el cable de los auriculares, evitando así que estos queden al descubierto o tengan una presencia vulnerable frente al resto del diseño.
La cara exterior de los auriculares Razer BlackShark 2 tiene una presencia ovalada con un material homogéneo. En ambos lados destaca el imagologo de Razer, el cual está integrado dentro de una pieza central delimitada por un desnivel que delata la posición y estructura de los altavoces.
Respecto a los controles integrados, Razer BlackShark V2 cuenta exclusivamente con un regulador de volumen y un botón para silenciar rápidamente el micrófono. Ambos se encuentran en el auricular izquierdo junto con la clavija del cable, que está reforzada contra tirones mediante una estructura de PVC.
En cuanto a la cara interna de los propios drivers, el tejido aquí es idéntico al presente en el revestimiento interior de la banda supraural. La elección de tela como material en contacto con nuestra piel se debe a una cuestión de confort, permitiéndonos así una mejor transpiración y menos sensación de calor aunque pasemos horas con los Razer BlackShark V2 puestos. También en la superficie interna de los drivers encontraremos una fina capa acolchada en lugar de una pieza de tela, algo que protege a su vez de la humedad.
Los controladores de Razer BlackShark V2 están realizados con diafragmas con cobertura de titáneo (Triforce Titanium) y son modelos de 50mm. En su interior alojan tres drivers concéntricos (treble, mid y bass) para mantener separadas las frecuencias y procurar aportar así un sonido más claro tanto en estéreo como envolvente.
El micrófono
Específicamente sobre el micrófono, este es un modelo cardioide unidireccional extraíble que podremos ensamblar con un jack de 3.5mm. La estructura del mismo se extiende a partir de una pieza de plástico rígida (aquella con la que lo conectamos) en un formato de varilla de acero en espiral forrada en goma. Su longitud total alcanza los 15cm aproximadamente y termina en una segunda estructura de plástico a la que podemos colocar una esponja para evitar aberraciones sonoras mientras hablamos e impedir que nuestros interlocutores puedan escuchar sonidos de respiración u otros defectos del habla.
En lo tocante a especificaciones técnicas, los auriculares Razer BlackShark V2 abarcan un rango de respuesta de frecuencia más amplio de lo que estamos acostumbrados: lo habitual es 20Hz-20KHz y aquí en cambio el margen es de 12Hz a 28KHz, lo que aporta una amplitud tonal que sobre el papel ya nos indica lo que podremos esperar de ellos. Respecto al micrófono, este cuenta con una frecuencia de respuesta de entre 100Hz-10KHz y una relación de señal/ruido de 60dB con una sensibildad de -42dB.
El cable
El cable de Razer BlackShark V2 es un modelo no extraíble forrado en fibra trenzada de unos 3mm de grosor. Tiene una longitud de 180cm e incluye una presilla de goma con la que enrollarlo a la hora de desplazarnos o cuando no esté en uso. Su conexión estándar es un jack 3.5, por lo que si no agregamos el adaptador USB estaremos escuchando sonido estéreo 2.1.
El adaptador de sonido 7.1 Surround USB
Uno de los principales atractivos del Razer BlackShark V2 reside en su adaptador de sonido 7.1. Este consiste en un cuerpo central rectangular realizado en plástico de color negro, desde el cual se extiende un fragmento de cuerda de unos 65mm terminado en un conector USB-A. En ambas piezas podemos apreciar el habitual cuidado de Razer por los detalles, estando presentes tanto el logo, imagolog de la marca y característica lengüeta verde para el USB.
Puesta en uso de los auriculares Razer BlackShark V2
Ya hemos visto todos los componentes y llega el momento de contaros qué tal la experiencia de uso con los Razer BlackShark V2. Empezando por lo básico, en cuestión de ergonomía nos han resultado bastante confortables. Sí hemos notado un poco la ausencia de rotación lateral en los auriculares, aunque en su defecto tenemos unos 45-50º de inclinación vertical.
Ergonomía
La cavidad del acolchado tiene unas dimensiones de 65 x 40 mm, espacio que hemos encontrado más que suficiente en nuestro caso y permite un cierto margen adicional. Para todos aquellos que os ocurra lo mismo, nosotros utilizamos gafas y os alegrará saber que no hemos notado ningún tipo de presión en la zona de las patillas, algo bastante común en muchos modelos de auricular.
En lo tocante al aislamiento, el acolchado aporta una amortiguación de sonidos externos por sí solo, algo que combinado con música a cierto volumen nos aísla por completo del mundo exterior. Eso sí, también depende del volumen máximo al que estéis acostumbrados. Nosotros solemos darle bastante caña y ponerlo a todo trapo ya sea con nuestra música favorita o echando algunas partidas. En estas circunstancias podemos deciros con total tranquilidad que por no escuchar, no podíamos oír siquiera nuestro propio teclado mecánico. ¡Buen trabajo!
Sobre el peso, 262 gramos es una cifra fantástica para un chasis sólido como el de los Razer BlackShark V. Tampoco queremos deciros que sean ligeros como el aire, seguiremos notando que están ahí, pero comparados con modelos de 300 gramos o más, la diferencia es significativa. Aquellos usuarios que valoren la ligereza notarán una sensación menos claustrofóbica sin renunciar a una excelente calidad sonora.
Sonido
Vale, pensaréis que todo lo anterior está muy bien pero, ¿qué tal suenan los Razer BlackShark V2? Pues lo cierto es que nos han sorprendido muchísimo dado que nosotros somos un tanto tiquismiquis con el sonido estéreo y ya ni os contamos sobre nuestro escepticismo crónico frente a las tecnologías envolventes 7.1 en auriculares. Los Razer BlackShark V2 nos han gustado y mucho, y os contamos porqué.
Sonido estéreo
Antes de lanzarnos a conectar el adaptador de sonido USB 7.1 hemos estado utilizando una buena racha la conexión jack 3.5 de toda la vida para ver qué tal se comportan los drivers. De toda la vida el modo estéreo es eminentemente el más indicado para escuchar música y generalmente es un gran punto de partida para crearnos una opinión respecto a la capacidad de los controladores. Ya desde el primer minuto podemos deciros que el refuerzo de bajos es «100% Real No Fake». No son extremadamente profundos (estamos hablando de unos auriculares al fin y al cabo), pero son capaces de dejarnos una leve vibración sin perder claridad.
Sonido envolvente 7.1
Llegamos aquí a la pieza central de la review, y es que los Razer BlackShark V2 tienen su mayor atractivo en la tarjeta de sonido virtual envolvente 7.1. En Razer Synapse podemos establecer perfiles con THX Spatial Audio para prácticamente cualquier configuración, desde juegos a películas y música. En cada una de ellas podemos modificar el ecualizador de forma individual, pero como aquí estamos tratando con unos auriculares de Gaming, ya os imaginaréis con qué los hemos probado. Esencialmente podemos escoger entre dos modos:
- THX Environmental Mode: aquí entra en juego el sonido ambiental de cada juego, procurando optimizar una experiencia más inmersiva respecto al entorno.
- THX Competitive Mode: más enfocado a la percepción espacial, especialmente los sonidos generados tanto por aliados como enemigos (habilidades, pasos, líneas de diálogo…). Los efectos ambientales quedan relegados a segundo plano para permitir al usuario un enfoque de juego mucho más táctico.
¿Y respecto al micrófono? Pues personalmente nos parece que tiene una buena calidad. Los parámetros a la hora de regular el volumen, mejorar la captación de voz y la sensibilidad del micro (claridad vocal, normalización de volumen) nos ha permitido ajustarlo hasta donde nos parece el punto ideal.
Aquí tenéis una prueba de audio en que podéis escuchar por vosotros mismos una grabación realizada con el micrófono y está disponible en nuestra nube.
Software
Tal y como es habitual en cualquier producto de Razer, la personalización con software de la marca está a la orden del día y Synapse está a la altura de las circunstancias. No obstante, para poder acceder a estas opciones de configuración avanzadas no nos bastará con utilizar la conexión en estéreo con jack 3.5, sino que es necesario el adaptador de sonido 7.1 vía USB-A.
Una vez en su interior encontramos un menú principal con cuatro categorías:
- Sonido: nos permite regular el volumen y establecer diversos perfiles de juego THX según la actividad, creando así un listado con ajustes personalizados.
- Mezclador: establece THX Spatial Audio de forma automática o manual según los programas, aplicaciones o juegos abiertos para agilizar la experiencia de uso, pudiendo optar entre modo de juego, cine o música.
- Mejora: constituye la pestaña de configuración más interesante dado que nos da manga ancha para regular los graves, parámetros relacionados con el chat de voz y ajustes de ecualizador
- Micrófono: establece el volumen máximo del micrófono, regula su sensiblidad y permite modificar el ecualizador de tonos, aunque esto último lo recomendamos sólo a los usuarios que tengan un conocimiento avanzado de cómo funciona.
¿Qué impresión nos hemos llevado después de tratar todo esto? Pues la verdad es que nos ha dejado muy satisfechos. No esperábamos el volumen de opciones que finalmente estaban disponibles en Razer BlackShark V2 y algunos de los ajustes, especialmente aquellos dirigidos al micrófono y gestión de bajos de los auriculares, están muy bien llevados. Después de trastearlos un poco hemos conseguido nuestra configuración ideal, pudiendo guardarla dentro de nuestro perfil con total comodidad.
Palabras finales y conclusiones sobre Razer BlackShark V2
En resumidas cuentas, los Razer BlackShark son unos auriculares gaming a los que se les saca todo su jugo utilizándolos con el adaptador de sonido 7.1 y software Razer Synapse. El número de opciones de personalización es fantástico y unido a un rango de respuesta de frecuencia de 12 Hz – 28KHz (y 100Hz – 10KHz en el micrófono cardioide unidireccional) obtenemos una cobertura excepcional en prácticamente todos los espectros.
Destacan especialmente los refuerzos de bajos, que para tratarse de auriculares gaming tienen una gran intensidad y son capaces de reproducir ese leve efecto de vibración presente en los tonos más graves. Por su parte, los ajustes de voz y sensibilidad del micrófono también son un excelente punto a favor, permitiéndonos calibrarlo hasta la perfección.
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En cuestión de ergonomía, la experiencia de uso ha sido bastante correcta. No hemos encontrado puntos de presión a pesar de utilizar gafas y realizar este análisis en pleno verano tampoco nos ha agobiado el calor, por lo que consideramos que el tejido transpirable da la talla. Por último, la cancelación de ruido pasiva nos parece muy bien resuelta, amortiguando cualquier sonido externo si la combinamos con el sonido a cierto volumen.
Por poner alguna pega, ni las almohadillas ni el cable son extraíbles, algo que suele ser bastante común en auriculares premium en caso de que se desgasten con el uso. No son aspectos que nos preocupen en exceso dado que están fabricados con materiales de buena calidad y resistirán el paso del tiempo, pero probablemente algunos lectores quieran tenerlo en cuenta.
Razer BlackShark V2 se lanza al mercado por un precio de salida de 109,99€, un presupuesto bastante habitual en auriculares de gama alta y que compite con otros modelos de grandes marcas como Corsair y Logitech.
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
SONIDO DE GRAN CALIDAD TANTO ESTÉREO COMO 7.1 | LAS ALMOHADILLAS NO SON EXTRAÍBLES |
MICRÓFONO UNIDIRECCIONAL EXTRAÍBLE | CABLE NO EXTRAÍBLE |
EXTREMADAMENTE PERSONALIZABLE VÍA SOFTWARE |
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