¿Qué son los virus de informática?

Oímos mucho hablar de ellos, pero realmente ¿Qué son los virus? Dentro, vamos a explicarte cada detalle de ellos ¿Estás preparado/a?

Los virus están presentes en el día a día de la informática, dejando muchos ordenadores como pisapapeles. Con el auge de la tecnología, los vemos hasta en los smartphones, ya que siempre han existido crackers. En esta ocasión, nos vamos a centrar en aquellos que vemos en la informática. Si no sabéis lo que son, prestad atención porque os explicamos todo.

¿Qué es un virus?

Se trata de un software creado y desarrollado con el ánimo de alterar un equipo de forma malintencionada. El virus se puede implantar en el sistema de múltiples formas, pero todos tienen un fin «malicioso» o «maligno»: controlar, espiar, alterar, sustraer, eliminar, etc. Por tanto, se pueden representar de muchas maneras diferentes.

Introduciendo un poco de historia, empezaron a aparecer a finales de los 80 junto con el auge de los ordenadores personales. En aquel momento, la mejor forma de infectar un PC era mediante un disquete o floppy disk, el cual era el estándar de la época. Se introducía un archivo ejecutable dentro, se conectaba al PC y ¡Voilà!

Uno de los ataques más fuertes de la historia lo protagonizó un gusano denominado «Morris«. El autor de este gusano fue un estudiante de 23 años llamado Robert Tappan Morris. Se dañaron casi 100 millones de dólares en equipos, todo a través de internet. Logró infectar 6000 servidores que estaban conectados a la red.

Tal revuelo crearía que se creó el CERT: el Equipo de Respuesta ante Emergencias Informáticas.

Tipos de virus informáticos

Existen distintos tipos de virus, pero vamos a enfocarnos en los más comunes, o los que más encontramos a día de hoy. Vamos a clasificarlos de dos maneras para hacerlo más preciso.

Según su denominación

Si atendemos a la denominación de un virus, o a la forma de llamarlo, solemos atribuir 4-5 nombres. También, le llamaremos de una u otra forma dependiendo de lo que haga o de sus voracidad. Véamos cuáles son los principales:

Malware. Es una abreviación de Malicius Software y hace referencia a cualquier software que pueda dañar un sistema operativo, como el hardware del equipo. De este modo, es una definición algo amplia para todos los virus que vemos en la actualidad. Digamos que se utiliza de forma comercial.
Troyan horse o caballo de Troya. Es un malware que hace uso de un código «malicioso» para instalar software en nuestro equipo sin nuestro consentimiento, ni de forma visible. Las consecuencias se saldan con la pérdida de datos o el robo de éstos de forma remota.

Gusano o Worm. Es uno de los más peligrosos y se caracteriza por replicarse de forma rapídisima. Su fin es atacar una red de ordenadores y propagarse en todos ellos, logrando esquivar la seguridad de la red. Crean replicas de sí mismos en el ordenador infectado para desitribuirse por todos los demás. Se suelen camuflar entre temas sociales como software pirata, sexo o actualidad.

Spyware. El spyware es todo software malintencionado que tiene el objetivo de recopilar información de un PC u organización sin consentimiento de nadie. Normalmente, monitoriza la actividad de un equipo para registrarla en el equipo atacante. Los ataques de spyware más famosos están relacionados con robo de cuentas bancarias o tarjetas de crédito, como de información privilegiada.

Ramsomware. Se trata de una práctica más moderna en la que se infecta un PC y se exige un pago a cambio del reestablecimiento del sistema. Esta es una práctica criminal para ganar dinero. Pagar el dinero que se solicita no es sinónimo de recuperar nada, es una estafa o fraude. Esto surgió como idea para robar dinero a los ricos o personas con mucho dinero.

Adware. Por último, se refiere al software malintencionado que surge de la publicidad basura que encontramos por la red. Banners, anuncios emergentes, SPAM, etc., son las formas por las que se infecta al usuario con Adware. El fin de este virus es invadirnos de publicidad de un programa, sitio web o cualquier otra marca. Normalmente, cuando instalamos un programa y se nos instala automáticamente cosas que no queremos o se nos abre la pestaña de Chrome con un buscador distinto.

Según el fin por el que se ataca

Por otro lado, podemos clasificar los virus de forma más exacta, atendiendo al fin por el que se ataca. Al fin y al cabo, alguien crea un virus para hacer algo concreto ¿No? Pues, veamos la variedad de virus informáticos que podemos encontrar.

Virus del sector de arranque. Infecta el registro de arranque principal y suele atacar a discos portátiles como USBs, discos duros externos, etc. La «cura» no es nada sencilla, ni agradable: suele requerir el formateo de las unidades afectadas.
Virus de acción directa. Este virus permanecerá silencioso y sin hacer nada, hasta que ejecutemos el archivo que usa para esconderse. En ese momento, se hará con el control de nuestro PC y podrá hacer lo que quiera. Suele esconderse bajo archivos .exe muy sospechosos.
Virus residente. Se instala en la memoria del sistema por sí mismo. Es realmente complicado identificarle, como eliminarle de nuestro sistema. Puede pasar mucho tiempo hasta que lo identifiquemos, momento en el que, quizás, será demasiado tarde.
Virus multipartito. Infecta el sistema y se extiende por él de múltiples maneras. Si sirve de analogía, viene a ser el «COVID-19» de los virus informáticos: se propaga rapidísimo y afecta a los sectores del sistema, como a los archivos de programa. Las consecuencias pueden ser caóticas y se trata de un virus muy complicado de parar.
Virus polimórfico. La acción principal es capturar la firma o patrón y replicarla, lo que es común en el robo de datos o suplantación de identidad. Lo complicado de este virus, es que es casi indetectable porque no afecta a nuestro sistema en nada. Normalmente, estaremos ante un keylogger.
Virus que sobreescribe. Se suele colar en los sistemas a través de las bandejas de email. Fue concebido y creado para borrar todos los archivos que éste infecte.
Spacefiller. Su misión es colarse en nuestros sistema y ocupar espacios vacíos entre los códigos. No hace daño a los archivos, pero no debe estar ahí, por lo que tiene que ser eliminado.
Virus de archivos. Este parásito es uno de los más longevos de la historia. Se camulfa bajo archivos ejecutables .EXE o .COM. Si ejecutamos este archivo, la caja de pandora se abre y nuestro PC puede sufrir las consecuencias. Por otro lado, es fácil de detectar y eliminar.

Síntomas por el que tenemos un virus

Podemos analizar ciertos comportamientos para sospechar de que tenemos un virus en nuestro sistema. Independientemente del virus que tengamos, se suele llegar a la conclusión sobre una infección con los siguientes síntomas:

Rendimiento más lento. Si últimamente notáis que el PC va más lento de lo normal, empezad a sospechar e iniciad un examen completo en vuestro antivirus.
Comportamientos raros. Abrimos Chrome y nos sale un buscador distinto, tenemos pop-ups en la barra de tareas o se nos cambia el fondo de pantalla. De la noche a la mañana vuestro ordenador hace cosas que antes no hacía, así que empieza a sospechar.
Programas funcionando en segundo plano por su cuenta. No es normal que los programas decidan por sí mismos funcionar sin nuestro consentimiento. Esto se puede detectar mediante un rendimiento más lento (al consumir más recursos) o abriendo el administrador de tareas. Echad un ojo a vuestro administrador de tareas y al proceso «rundll32», cerrad ese proceso.
Archivos desaparecen, se cambian de sitio o se duplican. Esta es una de las prácticas más famosas entre virus. Si veis que desaparecen archivos, empezad a sospechar.
Aplicaciones extrañas o archivos extraños. El típico caso de «esto yo no lo he instalado». Si te encuentras en esta tesitura, alerta roja porque puede que tengáis un virus en vuestro PC. Seguid la regla de «programa que no uso, programa que desinstalo». No dejéis que se amontone la basura en el sistema.
Ficheros corruptos. Puede que tengamos un virus sigiloso que lo único que quiere hacer es dañar nuestros archivos, sin borrarlos. Al final, es peor esto porque no se pueden recuperar; los archivos borrados sí que pueden ser recuperados.

Consejos para evitar infectar nuestro PC de virus

Por último, aprovechamos esta entrada para daros unos consejos rápidos con los que evitar infectar nuestro PC. Con ánimo de ser directos y claros, aquí los tenéis.

Usar el sentido común. Sí, podríamos recomendaros utilizar un antivirus, pero Windows Defender no es nada malo y es gratis. Sin embargo, lo que va a salvar vuestro PC es el sentido común y el uso responsable. Para acotar más lo que queremos decir, hacemos referencia a lo siguiente:
- - No abrir emails de remitentes muy extraños y paradigmáticos.
  - No hacer clic en banners de publicidad claramente basura (sexo, apuestas, etc.). Siento deciros que no hay ninguna Laura, ni Ricardo a menos de 100 metros de vuestras casas (ya sabéis lo que quiero decir).
  - No descargar archivos comprimidos de muy bajo peso, salvo que sepamos qué estamos descargando. Dentro de estos .rar o .zip encontramos un .EXE muy sospechoso: si lo ejecutas ¡BOOM!
  - No descargar archivos ejecutables sin saber.
  - Descargar archivos de webs de muy poca confianza.
  - Instalar un archivo dando a «siguiente» sin leer nada y sin saber qué vamos a instalar. Muchas veces, se nos instalan programas que no queremos, lo que no tiene por qué ser un virus, pero no es lo que queremos.
  - Descargar drivers o programas de los sitios web oficiales.
Usar un antivirus y estar protegidos a tiempo real. Podemos tener un antivirus sin protección a tiempo real, lo que es un paso atrás. Así que, interesa que tengamos un «guardián» que esté funcionando 24/7 para proteger nuestro PC. Si no os gusta Windows Defender, Kaspersky es una buena opción, pero es de pago.