5 claves para elegir el disco duro perfecto

¿Estás buscando un disco duro? Te damos las 5 claves para elegir el disco duro ideal para ti. Si las quieres conocer, dentro las encontrarás.

El disco duro es un componente muy importante, por lo que debemos tener claras varias nociones para poder encontrar la unidad más idónea para nosotros. Existen ciertas claves que se deben tener en cuenta, las cuales vamos a enseñaros a continuación. Así que, si dudáis sobre qué disco duro compraros, estáis en el lugar perfecto porque os ayudaremos a disipar todas vuestras dudas.

¿Buscas rendimiento o capacidad?

Aquellos que hayáis respondido «rendimiento», el candidato para formar parte de vuestro equipo es un SSD. La razón principal es su velocidad de transferencia: supera los 500 MB/s de escritura y lectura. Esto es una barbaridad si lo comparamos con un HDD, cuya velocidad de lectura no supera los 180 MB/s, y la de escritura es bastante menor.

La diferencia de rendimiento puede ser mucho mayor, si nos vamos a los SSD M.2 NVMe, los cuales alcanzan hasta 4.000 MB/s de lectura y hasta 3.400 MB/s de escritura.

Por otro lado, si buscamos mucha capacidad (más de 1 TB), nuestro candidato debe ser un HDD o disco duro mecánico. Dependiendo del uso que le queráis dar, os recomendaría uno de 2.5 pulgadas o de 3.5 pulgadas. A rasgos generales, si vais a estar accediendo continuamente a él, que sea de 2.5 pulgadas; si sólo lo utilizáis para almacenar datos, 3.5 pulgadas.

¿Sobremesa o portátil?

En segundo lugar, tenemos que pensar en el destino del disco duro porque no es lo mismo instalarlo en un portátil, que en un sobremesa. Esto es importante a la hora de elegir el formato del disco duro: 2.5 pulgadas o 3.5 pulgadas. La razón descansa en que la mayoría de portátiles sólo soportan HDD o SSD de 2.5 pulgadas, por lo que los de 3.5 pulgadas quedarían descartados.

Deciros que los de 2.5 pulgadas suelen ser de 5400 RPM, lo que supone una velocidad menor frente a los de 7200 RPM. No obstante, os recomendamos leeros este tutorial para aprender más sobre las diferencias que existen entre ambos formatos.

En cuanto a los SSD, en principio, no tendréis que preocuparos porque la inmensa mayoría se pueden instalar en los portátiles. Quizás, los SSD M.2 tienen la peculiaridad de que necesitan que la placa base tenga un slot para ellos, aunque podemos instalarlos con adaptadores para PCIe.

¿2.5 pulgadas o 3.5 pulgadas?

El tutorial que os hemos puesto antes es muy útil para aprender las diferencias entre ambos, pero de forma escueta os diremos lo siguiente:

• 2.5 pulgadas:
  • • Tienen menor velocidad de transferencia máxima (escritura y lectura) y funcionan a 5.400 RPM.
    • Tienen un tamaño más comedido, por lo que valen tanto para portátiles, como para sobremesas.
    • Sus velocidades secuenciales son más estables, por ello se recomiendan en caso de que vayamos a acceder al HDD continuamente.
    • Duran más tiempo que los de 3.5 pulgadas.
• 3.5 pulgadas:
  • • Tienen mayor velocidad de transferencia máxima y funcionan a 7.200 RPM.
    • Es el tamaño más grueso y los portátiles no suelen soportarlos.
    • Podemos tener picos de velocidad de transferencia mayor, pero de forma secuencial funcionarán más lento.
    • Tienen mayor capacidad que los de 2.5 pulgadas, siendo el único formato de HDD interno pasados los 4 TB de capacidad.

Velocidades de transferencia

Este apartado os será muy útil para aquellos que estéis buscando un SSD. Debéis saber que no todos los SSD ofrecen las mismas velocidades de lectura y escritura. Así que, lo mejor que podemos hacer es comparar unidades en cuanto a rendimiento y precio.

En el caso de los SSD M.2, los más rápidos son aquellos que llevan chipset NVMe, un controlador que ofrece más rendimiento y tiempos de respuesta más rápidos. Por tanto, no confundir los SSD M.2 normales con los SSD M.2 NVMe. Mucho menos confudir los SSD normales con los SSD M.2: los primeros se conectan al puerto SATA, los segundo vía PCI-Express.

Sin duda, esta es una de las claves para elegir el disco duro perfecto porque, quizás, estamos pagando más dinero sin recibir más rendimiento a cambio.

¿Qué uso le vas a dar?

No es lo mismo comprar un disco duro para almacenar datos que para jugar a videojuegos o para trabajar con programas. Así que, va a depender bastante el uso que le vayamos a dar a nuestro disco duro; dependiendo de éste, compraremos un SSD o un HDD.

Si vuestro objetivo es el primero, optad por un HDD si necesitáis 1 TB o más. Si con 500 GB es suficiente, comprad un SSD porque sus precios son bastante buenos y en bajas capacidades no vale la pena comprar HDD.

En caso de querer un disco duro para jugar a videojuegos o trabajar, la cosa se complica. En principio, os voy a recomendar un SSD para tales fines, pero con los siguientes matices:

• Los videojuegos actuales pueden ocupar fácilmente 60 GB cada uno, por lo que tendremos que adquirir un SSD de gran capacidad. Para haceros una idea, los de 1 TB sobrepasan los 100€ y los de 2 TB sobrepasan los 200€ por mucho. Si vuestro bolsillo lo permite, id a por un SSD al 100%.
  • • Un truco es instalar en el SSD los más importantes, dejando los demás para un disco duro secundario, normalmente un HDD.
• Si jugáis a pocos videojuegos, optaría por un SSD.
• En caso de necesitar una solución profesional, iría a por un SSD sin dudarlo.

Por tanto, va a depender mucho de para qué queramos un disco duro. La parte positiva de esto es que, en discos duros, existen soluciones para cada necesidad.

Esperamos que estas claves para elegir vuestro disco duro os hayan servido para disipar dudas. Si aún tenéis preguntas, hacédnoslas más abajo para que os podamos «echar un cable».

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¿Qué disco duro elegiríais? ¿Qué configuración tenéis? ¿Descartaríais los HDD como futura opción?