Cada vez son más demandados gracias a los avances de la tecnología. Un portátil gaming puede ser lo que necesitas. Si estás dudando, entra.
Muchos miran con muchos prejuicios a los portátiles gaming, pero lo cierto es que pueden ser una opción realmente buena. Sí es cierto que tienen ciertas debilidades que pueden hacerles menos atractivos de cara a los compradores de portátiles. Hoy os explicamos qué es un portátil gaming y os ayudamos a disipar dudas a continuación.
Índice de contenidos
¿Qué es un portátil gaming?
Se trata de un portátil que reúne especificaciones técnicas muy potentes, ofreciendo el mejor rendimiento posible en equipos portables. Son caracterizados por incorporar una tarjeta gráfica dedicada potente, un procesador cuyo propósito no es la eficiencia sino dar más rendimiento, más memoria RAM, teclados retroiluminados RGB, gran refrigeración y pantallas con mejor tecnología.
Dicho en otras palabras, son equipos portables diseñados para jugar a videojuegos en cualquier lugar, consiguiendo un rendimiento aproximado al que obtenemos en un sobremesa. Digo aproximado porque estos portátiles tienen ciertas debilidades causadas por la mera física: es difícil meter todo un sobremesa en dimensiones reducidas.
Por ello, nunca vamos a obtener el mismo rendimiento que en un sobremesa con componentes equivalentes. Sin embargo, podemos disfrutar de una gran experiencia gaming allá donde vayamos.
Aspectos a tener en cuenta
Estos portátiles se diferencian por distintos motivos, los cuales son necesarios contemplar a la hora de comprarlos. Una de las bazas que tienen, es la de la portabilidad, pero cuidado con esto porque se nos puede caer un mito.
A continuación, os decimos lo que tenéis que tener en cuenta antes de comprar un portátil gaming.
Autonomía
Muchos fabricantes se llenan la boca cuando presentan un portátil que ofrece una autonomía alta. Éstos están trabajando desde hace tiempo en conseguir aumentar la autonomía de los portátiles gaming ¿Por qué? Porque la batería nos dura la mitad en comparación con modelos normales o más eficientes.
Mientras que un portátil al uso, nos suele dar una autonomía media de 6-7 horas. En un portátil gaming, la autonomía no suele pasar de 5 horas a pleno rendimiento. Esto es porque utilizan componentes que no están enfocados a la eficiencia, sino a ofrecer un gran rendimiento. Por tanto, el rendimiento supone energía, lo que conlleva a una pérdida de autonomía.
CPU y GPU
Con la aparición de AMD en el mundo del portátil gaming, es más difícil elegir entre ésta e Intel. Sin embargo, hay una peculiaridad en este sector: los fabricantes mandan y son éstos los que apuestan por unos u otros chips. Por tanto, siempre habrá más oferta de portátiles gaming con Intel o con AMD, dependiendo de la apuesta de éstos.
En cuanto a las tarjetas gráficas, NVIDIA sigue siendo «la reina«, pero AMD quiere conquistar terreno después de contraatacar con las RX 6000M. Lisa Su quiere convencer a los usuarios con tecnologías llamadas Rage Mode, Smart Access Memory o AMD FidelityFX Super Resolution, siendo la última la alternativa a NVIDIA DLSS.
Lo que convierte a un portátil en uno gaming es el equipamiento que lleve, y éste debe tener procesadores de alto rendimiento (como Comet Lake-H o Tiger Lake-H, así como Ryzen 5000 Zen 3), como una GPU dedicada con un mínimo rendimiento.
Decimos «mínimo rendimiento» en la GPU porque todavía vemos GTX 1660 en algunos equipos, unas tarjetas gráficas algo desfasadas pero que dan una buena relación calidad-precio a algunos gamers que buscan jugar a títulos poco ambiciosos a nivel gráfico.
¿Qué es lo mejor? Mirar reviews del modelo que os interese para conocer el rendimiento del mismo en videojuegos porque comparar es complicado por lo siguiente:
- No todos los portátiles tienen las mismas capacidades de refrigeración.
- Por tanto, la frecuencia máxima de los procesadores no será la misma en un portátil u otro.
- El uso de tecnologías como Dynamic Boost en NVIDIA no está disponible en todos los modelos.
Memoria RAM y, ¿SSD?
Cada año que pasa, el portátil gaming se tiene que adaptar a las novedades y necesidades del mercado, por lo que sus componentes tienen que estar al día. Los 8 GB de memoria RAM ya son una configuración justa en cualquier equipo, por lo que se suele partir de 16 GB a 3.200 MHz (ya que Intel también soporta esta frecuencia).
Respecto al almacenamiento, la lucha entre SSD vs HDD parece tener un final, llevándose la victoria los sólidos. Sin embargo, el «win-win» es un portátil gaming con un SSD M.2 NVMe que venga con la posibilidad de instalar otro, es decir, un slot M.2 extra.
Las opciones «estándar» parten de los 512 GB, mientras que los portátiles gaming de mayor precio suelen ofrecer 1 TB SSD. Muchos fabricantes han dejado de equipar sus portátiles con HDD y SSD, prevaleciendo los SSDs en solitario.
Peso
Su peso se incrementa bastante en comparación con un portátil estándar. Podría decirse que el peso de un portátil normal suele oscilar entre 1,5 Kg hasta 2,5 Kg, aproximadamente. Un portátil gaming puede pesar hasta 3 Kg, aunque depende mucho del modelo. Podemos encontrar modelos con 2,8 Kg de peso o, incluso, 1,8 Kg.
Por regla general, la mayoría se mueve en 2,5 Kg como mínimo, salvo que estén menos equipados o estén enfocados para una experiencia más light. Nos referimos a que no es lo mismo equipar una RTX 3080 que una GTX 1650, siendo esta última mucho menos potente.
Igualmente, podemos ver portátiles gaming que pesan menos de 2 KG y portan una RTX 3070 o 3080, ¿cómo lo hacen? Fijaros en si se trata de una RTX 3070-3080 o de sus versiones Max-Q, las cuales consumen menos y su potencia es menor.
En mi opinión, hay portátiles que no son idóneos para transportar, como son aquellos que llegan a los 4 Kg. Podría decirse que están enfocados para personas que no siempre están en el mismo lugar, pero tampoco es un portátil con el que ir todos los días a la universidad, por ejemplo.
Precio
Este tema es de vital importancia porque el presupuesto limita nuestras opciones. Deciros que los portátiles gaming son más caros de lo normal porque incorporan componentes más potentes. Así que, estos equipos suelen partir de los 800€ o 900€, cosa que tendréis que tener en cuenta.
Por otro lado, deciros que un PC sobremesa va a salir mucho más barato que un portátil, pero tiene sus inconvenientes. Al fin y al cabo, un portátil gaming es un equipo portable que nos permite jugar a videojuegos allá donde vayamos. Esta posibilidad se paga.
Aquí va a depender de lo que tengáis pensado gastaros porque podéis encontrar portátiles desde 800€ hasta casi 4000€.
Refrigeración
Por norma general, todos van perfectamente refrigerados y logran disipar bien el calor. Sin embargo, existen modelos que no refrigeran tan bien. Por ello, se recomiendan bases refrigeradoras para evitar que se sobrecalienten nuestros portátiles gaming. Yo lo aconsejo independientemente de que tenga una buena disipación o no porque no cuestan mucho dinero.
Dicho esto, intentad investigar sobre la refrigeración del modelo que os interese, consultando opiniones de usuarios.
Pantalla
Como se trata de un producto enfocado a los videojuegos, nos interesa que tenga una buena pantalla. Las especificaciones que nos interesa saber son:
- La tecnología del panel. Si es IPS, mejor porque es un panel mucho más versátil y con mejores ángulos de visión. Esto último es muy importante porque nuestra postura puede que nos demande un ángulo determinado.
- Frecuencia de refresco. Esta tecnología es, quizás, la más importante de todas. Como mínimo, debería ser de 120 Hz para tener una buena pantalla. Pensad que no la podemos cambiar y que el portátil nos va a durar unos 4-5 años mínimo. Para mí no es la más importante, pero sí tiene especial impacto en el precio del portátil.
- Tiempo de respuesta. Ya se da por hecho, pero cercioraros de que el tiempo de respuesta es de 1 ms.
- Resolución. Aquí vamos encontrar de todo y, personalmente, optaría por una resolución Full HD debido al tamaño de la pantalla, como a la distancia a la que vamos a jugar. Obviamente, según vayáis incrementando el presupuesto, optaréis a pantallas con resolución 1440p o 4K.
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- En mi opinión, es un tontería tener una portátil gaming con pantalla 4K porque estoy seguro de que no jugaréis a esa resolución, al menos en los videojuegos más recientes. De hecho, en 1440p ya tendréis bajadas de fps brutales respecto a 1080p. Considero que no merece la pena gastar más por un panel 4K en un monitor. Si las GPU de gama alta de los sobremesa no mueven bien los videojuegos a 4K, ¿pensáis que los portátiles sí?
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- Táctil. Vemos como muchos fabricantes están apostando por pantallas táctiles muy interesantes que pueden ser útiles a nivel profesional, más que en gaming.
- Pulgadas. Los tamaños principales son 13, 15.4 y 17 pulgadas, siendo la última opción la más cara. El rendimiento de los portátiles de 13″ es mucho menor porque es complicado meter tantos componentes en un espacio tan pequeño.
Teclado
Para obtener una buena respuesta en las teclas, algunos portátiles gaming incorporan un teclado mecánico. Esta afirmación la vamos a coger con pinzas porque, sí, existen modelos con teclados mecánicos; no obstante, rara vez vamos a obtener la misma experiencia que los teclados de Logitech, Corsair o Razer nos ofrecen.
Por otro lado, siempre va a interesar más un teclado de este tipo a uno de membrana. No me quiero meter mucho aquí porque existen personas que a las que les gusta más los de membrana. Todo esto va a gustos del consumidor. Lo cual no quita, que optéis a uno con iluminación RGB y con teclas personalizables.
Puertos y conectividad
Por último, nos queda abordar el aspecto de la conectividad del portátil gaming, un punto con una gran importancia de cara al futuro. La tecnología avanza, y también lo hacen los puertos USB, que pasan de ser Tipo A a ser Tipo C y ser compatibles con Thunderbolt 4, por ejemplo.
Lo mismo ocurre con HDMI, siendo «el tesoro perseguido» el puerto HDMI 2.1, el cual es casi imposible de encontrar. Por otro lado, no hay que olvidar la conectividad inalámbrica con WiFi 6 o WiFi 6E, así como Bluetooth 5.1.
Para los que seáis usuarios de Thunderbolt, deciros que los portátiles AMD no suelen incorporarlo, a pesar de ver alguna placa base AM4 que sí lo ha ofrecido. Esto es porque Intel es la titular (junto con Apple) de la patente de Thunderbolt, aunque debo deciros que en el futuro se cree que AMD lo implementará.
Con el auge de USB-C, muchos fabricantes han optado a tener un puerto USB-C versátil que sirva para conectar cualquier dispositivo, como para cargar el portátil a través del mismo. Si vuestros portátiles tienen pocos puertos USB, siempre podréis comprar un HUB y amplificar los puertos.
Posibilidades de actualización
No queremos un portátil que no se pueda tocar una vez comprado, sino que podamos cambiar su SSD o mejorar su memoria RAM. Para ello, no solo hay que tener en cuenta lo que el fabricante nos permite hacer, sino también las características de la placa base del modelo.
Puede que compréis un portátil gaming con memoria RAM funcionando a 2666 MHz, pero podéis instalar módulos de 3.200 MHz. Este es un ejemplo de lo que hablamos: poder comprar e instalar nueva memoria RAM que mejore más características que la mera capacidad.
Por otro lado, salvo que tengáis modelos anteriores a 2019, veréis que los fabricantes ofrecen un slot M.2 para instalar un SSD o para usar el que ya viene instalado. En la mayoría de ocasiones, el SSD NVMe que nos instalan es PCIe 3.0, por lo que las velocidades de lectura rara vez superaran los 3.500 MB/s.
Sin embargo, ya vemos portátiles que vienen con PCI-Express 4.0, por lo que podemos aprovechar dicho soporte para comprar un SSD PCIe 4.0 y obtener hasta 7.000 MB/s de velocidad de lectura.
Al fin y al cabo, se trata de intentar comprar un portátil gaming que ofrezca al usuario posibilidades de actualizar RAM y SSD, pero de cara al futuro.
¿Debo comprar un portátil gaming?
Yo os diría que sí, teniendo en cuenta lo que hemos dicho. Por tanto, yo os recomendaría la compra de un portátil gaming, si:
- La autonomía para vosotros no es un problema o tenéis baterías portátiles.
- No esperáis el rendimiento de un sobremesa, pero queréis una buena experiencia gaming.
- No es un problema el tener que llevar el portátil a cuestas, ni que pese mucho.
- Sabéis que un sobremesa es más barato y da más rendimiento, pero la portabilidad es muy importante para vosotros.
- Tenéis un buen presupuesto.
- Os sentís cómodos jugando o trabajando con un portátil.
Si estáis de acuerdo con esas afirmaciones, os recomendaría la compra de un portátil gaming.
Esperamos que os haya servido de ayuda estos consejos. Si tenéis alguna duda, contactad con nosotros comentando y os echaremos una mano.
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