Lejos de lo que podáis pensar, este artículo no va de sol y olas. Muchos de vosotros reconoceréis los surfers si os los señalo, pero es posible que no sepáis lo que son sólo por su nombre ni su relevancia real. Hoy en Profesional Review vamos a mostraros cómo de importantes son. ¡Let’s go!
Índice de contenidos
Qué son los surfers
Los surfers son unas piezas de plástico extremadamente liso y pulido que encontramos en la base de nuestro ratón. Generalmente tiene un acabado negro brillante y su número suele variar entre dos a cuatro unidades, aunque pueden darse casos en que haya más.
Para qué sirven
Estas piezas cumplen una función muy concreta: disminuir la fuerza de rozamiento del ratón al desplazarlo sobre la alfombrilla. Y pensaréis: ¿fuerza de rozamiento? ¿Qué es esto, una clase en física? bueno… podemos decir que sí. La fuerza de rozamiento es la que existe entre dos superficies en contacto que se opone al movimiento relativo. Esto en cristiano se refiere a la fricción o resistencia que encontramos al mover el ratón sobre la mesa. La función de los surfers es en consecuencia disminuirla al mínimo posible.
Cuando usamos el ratón, ejercemos dos fuerzas:
- Peso: generalmente no es un esfuerzo intencionado pero se genera con la fuerza y tensión con las que sujetemos y desplacemos el ratón.
- Movimiento: es la fuerza direccional para mover el ratón.
Cómo funcionan
Los surfers son la superficie de contacto directo entre el ratón y la mesa o alfombrilla.
Supondréis que cuanta más lisa la superficie mejor, pero… eso tampoco es exactamente así. Veréis, como ya dijo Aristóteles «En el punto medio está la virtud». La cosa no va de conseguir una superficie extremadamente deslizante, sino de que presente una fuerza de rozamiento cómoda. Debéis pensar que si el ratón se desplaza por nuestra mesa sin resistencia podemos obtener movimientos irregulares o poco precisos en nuestras partidas o uso cotidiano. Al fin y al cabo es por este motivo por el que existen las alfombrillas de ratón.
Factores que afectan al funcionamiento de los surfers
Los surfers son lisos por defecto porque es fácil que el usuario lo ponga en superficies que no lo sean tanto. Es por esto que todos tienen un tacto casi idéntico y formas tan similares. Es fácil esperar que cuantos más surfers tenga nuestro ratón mejor se moverá, pero esto no es necesariamente así. Una superficie irregular o alfombrilla rugosa son también contratiempos que afectan a su movilidad.
Otra cuestión a tener en cuenta es el desgaste. Los surfers son de plástico y el estar hechos para hacer fricción constante de acá para allá evidentemente deja secuelas. Ésta es la razón por la que no deberíamos utilizar nuestro ratón directamente sobre nuestra mesa de madera (por ejemplo) sino sobre un mousepad de tela, plástico o similar.
Las alfombrillas de tela son las más populares no sólo por lo agradable del desplazamiento del ratón sobre ellas sino porque el desgaste que generan en los surfers es mucho menor que aquellas de plástico, aluminio o cristal.
Para comprobar el estado de nuestros surfers nos basta con darle la vuelta al ratón y observar sus bordes o pasar el dedo sobre ellos. Si la superficie no presenta muescas, irregularidades o arañazos, estarán en buen estado y cumplirán bien su tarea. De lo contrario, necesitarán un reemplazo.
Algunas marcas son conscientes de este tipo de problemas o la posibilidad de que debido a algún golpe los surfers «salten» del molde. Por este motivo es posible encontrar reemplazos en la caja de algunos ratones, pero esto depende totalmente de la consideración o generosidad del fabricante.
Te recomendamos la lectura de las siguientes guías:
En conclusión
Os recomendamos que tratéis vuestros ratones con cariño y procuréis utilizarlos sobre una alfombrilla o superficie adecuada. Por norma general son muy resistentes y deberían poder duraros muchos años. A pesar de su aparente delicadeza, los surfers son bastante resistentes y no es fácil que se desgasten.
