El Corsair Carbide 110Q es casi idéntico al 110R existente de la compañía, excepto que es la variante ‘silenciosa’ con un panel lateral cerrado, y cuatro de sus paneles vienen con materiales que amortiguan el sonido en el interior para mantener el ruido a raya.
Corsair Carbide 110Q
El Carbide 110R es un poco más llamativo, pero todavía sutil con un panel de vidrio templado de 4 mm de espesor a la izquierda. Esta variante carece del material amortiguador del sonido, pero ambos vienen con filtros de polvo.
El Carbide 110Q puede alojar hasta una placa base ATX con siete ranuras de expansión, dos discos duros de 3,5″ y dos unidades de 2,5″, y una bahía para unidades ópticas. Curiosamente, Corsair está apostando por añadir una bahía para una unidad óptica, más probablemente para Blu-Ray a estas alturas. Esto no es tan común en las cajas para PC más novedosas que están saliendo en 2019.
La conectividad de E/S frontal se maneja mediante un botón de encendido, dos conexiones USB 3.1 Tipo A, un conector combinado para auriculares/micrófono y un botón de reset.
Se admiten refrigeradores de CPU de hasta 160 mm de altura, junto con GPUs de hasta 330 mm de longitud. Las fuentes de alimentación pueden tener una longitud de hasta 180 mm. El 110Q pierde la cubierta de la fuente de alimentación del 110R (que de todos modos no necesita sin un panel de cristal) pero mantiene el amplio espacio detrás de la bandeja de la placa base para la gestión de cables.
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El Carbide 110Q puede alojar un ventilador de 120 mm (incluido) en la parte trasera, junto con soporte para tres ventiladores de 120 mm o dos ventiladores de 140 mm en la parte delantera para la admisión.
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