¿Intel Core 2 vs Intel Core? No sabemos si necesitas jubilar tu viejo procesador por uno nuevo. En este artículo te ayudamos a resolver esta duda y ponerte al día.
Y es que el lanzamiento de la décima generación de procesadores Intel Core parece haberse materializado al fin. El ansiado salto al proceso de fabricación a 10nm y la introducción de novedades, como sus avances en departamentos como los gráficos integrados, dan a entender que estamos ante un verdadero salto generacional y no otra revisión más, al menos, en procesadores para portátiles.
Es el fin del hiato más largo del extinto modelo tic-tac de los de Mountain View, para el que aún tendremos que esperar para verlos en acción, por lo que en este tiempo de contemplación hasta esas fechas hemos creído consecuente ver los primeros estadios de la base sobre la que se construye Sunny-Cove, el primer salto generacional de la arquitectura Intel Core, o lo que es lo mismo: Core 2 contra Intel Core de primera generación.
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“Adiós Intel Core 2, hola Intel Core”
Sí miramos atrás, concretamente entre 2007-08, pocos nombres dentro del sector de los procesadores tenían tanta presencia como los Intel Core 2. El abandono del todopoderoso nombre Pentium fue un movimiento complicado para el gigante azul de los semiconductores, pero supo enfrentarse a él con firmeza y la ayuda de una nueva arquitectura.
La primera generación de Intel Core 2
Las arquitecturas Merom y Conroe articularon el cambio gracias a una buena eficiencia energética y productos atractivos en varios sectores. El reinado de los procesadores de dos núcleos abría paso al entusiasmo de los cuatro en la gama doméstica con los Core 2 Quad, y esto se extendió con firmeza durante el año siguiente con la aplicación de un mejor proceso de fabricación y los chips de menor tamaño.
Un paso adelante
Sin embargo, la competencia no estaba quieta. Phenom (AMD) era otro nombre que se manifestaba con fuerza entre muchos ordenadores de escritorio en el sector mas entusiasta e Intel sabía que no podía quedarse atrás en la lucha del marketing de los núcleos que comenzaba a manifestarse.
Por esto, y otras muchas razones, lanzó entre 2009 y 2010 una serie con nueva nomenclatura sobre una nueva arquitectura: los Intel Core i5 e i7 de primera generación, bajo la denominación que aún encontramos hoy día en los procesadores de la compañía (aunque haya aumentado).
Este cambio no acaparó sólo la gama doméstica, del mismo modo que Nehalem, la arquitectura de estos nuevos procesadores, no era una revisión más de Conroe, si no una actualización completa que implicaba nuevas gamas para portátil, servidores, empresas y el sector entusiasta.
El rendimiento de Core 2 frente a Nehalem
Nehalem era una arquitectura más moderna y con mejoras en muchos frentes, preparada para transformarse en lo que después sería Sandy-Bridge. Sin embargo, comparten ciertas similitudes con las últimas revisiones de Conroe, como el proceso de fabricación, así como las bases de la arquitectura y aún a pesar de ello, el salto generacional es evidente.
Para reflejar este cambio hemos extraído alguna información de bases de datos sobre test sintéticos que reflejen, a través de algunos números, estos cambios. Algunos de los más interesantes fueron:
Los videojuegos, el reclamo del gran público
Si tomamos como referencia otro escenario, el de los videojuegos, las diferencias son llamativas entre los procesadores de la misma gama (especialmente en la alta).
Equipos de pruebas:
- Placa base ASUS compatible (DDR3) en Core 2 Duo/ Placa base Gigabyte compatible en Intel Core
- 8 GB RAM DDR3 – 1333 MHz
- GTX 1060 6GB Gigabyte
- 248 GB SSD Sandisk
Por aquel entonces, los juegos no se beneficiaban excesivamente de un mayor número de núcleos, la media se encontraba en los 2, mas que suficientes para la amplia mayoría de títulos disponibles. Por otro lado, los videojuegos siempre han sido muy afines a las altas frecuencias en núcleos eficientes, y ahí Core 2 tenía un arma con la que combatir con sus sucesores.
Overclock: uno de los referentes de los Intel Core 2 y Intel Core
El overclock no era, ni mucho menos, una característica sólo afín a los Core 2. De hecho, los procesadores Intel Core de la primera generación podían alcanzar buenos resultados a través del overclock.
Sin embargo, las revisiones de la primera generación de procesadores Intel tardarían algo en llegar al mercado. Durante ese tiempo, procesadores como el Core 2 Quad Q6600 (G0), o el E6600 tenían una clara ventaja, pasando con facilidad la barrera de los 3 GHz y ponerse a la par con las primeras iteraciones de sus sucesores.
Esta situación se mantuvo un tiempo en la gama doméstica, pero no fue el caso para la entusiasta, donde modelos como el i7-920 rompían todos los récords poco tiempo después de su lanzamiento.
Un buen momento para adquirir un procesador
Independientemente de los números, tanto Core 2 como Intel Core fueron dos grandes momentos para la compañía de Mountain View. El primero de los nombrados supuso el abandono de la arquitectura Netburst y la vuelta a la lucha por el sector generalista.
Por otro lado, Nehalem e Intel Core fue un punto de inflexión en el recorrido futuro de la compañía. Los cimientos de su etapa de mayor dominio del mercado y que nos transporta hasta su situación actual, a la espera de su décima generación.
