Recientemente, hemos sabido de nueva información filtrada sobre los Intel Tiger Lake-U en la página web Userbenchmark. A diferencia de los datos que teníamos hace casi un mes, aquí tenemos una imagen más clara de en qué estado están los futuros procesadores.
Versiones tempranas de Intel Tiger Lake-U muestran una mejora bastante relevante
Los nuevos procesadores de la gigante Intel fueron anunciados en la Investor Meeting de 2019 y tienen previsto desembarcar en tiendas en 2020.
En punto más interesante de estos nuevos procesadores son sus nuevas arquitecturas tanto para gráficas como para procesadores. En cuanto a CPU tendremos transistores de 10nm y una nueva micro-arquitectura bautizada como ‘Willow Cove’. Para compensar los transistores de mayor tamaño respecto a la competencia, Intel suma a la ecuación:
- Un rediseño a la memoria caché.
- Una optimización de transistores.
- Una mejora en seguridad (sobre todo teniendo en cuenta las últimas vulnerabilidades que han estado sufriendo).
Según la propia empresa, se espera que estos procesadores sean considerablemente mejores que las CPU Ice Lake, las cuales montan una arquitectura ‘Sunny Cove’.
No obstante, los datos que tenemos no son solamente marketing, puesto que en la página web Userbenchmark han aparecido dos nuevos benchmarks de procesadores Intel Tiger Lake-U. Ambos montan 4 núcleos físicos junto a 8 hilos virtuales y tienen unas frecuencias de 1.2GHz y 3.6GHz en boost.
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Las frecuencias pueden parecer extrañas, pero al ser modelos de prueba, probablemente solo estén testeando su rendimiento en una versión temprana del producto final. Seguramente, a medida que se acerque la fecha de lanzamiento, veremos procesadores con frecuencias más altas y cercanas a lo que traerán los futuros procesadores.
Pasando a temas más sólidos, analicemos brevemente los nuevos benchmarks obtenidos.
Benchmarks
En los resultados podemos ver que este procesador consigue unas cifras bastante positivas para la empresa californiana.
Sin embargo, tenemos que recordar que las frecuencias de esta unidad son mínimas, lo que nos induce a pensar que la mejora en IPC (Instrucciones Por Ciclo) ha sido bastante relevante. De hecho, si lo comparamos con otros procesadores de alta gama, los resultados son muy interesantes:
Como ves, si lo comparamos con el Intel Core i7-8700k, las puntuaciones en 1, 2 y 4 núcleos son algo superiores. La única prueba donde Intel Tiger Lake-U no se pone por encima de su hermano mayor es la de 8 núcleos, pero teniendo en cuenta que tiene 2 núcleos físicos menos es una tarea que no podemos exigirle.
Por otro lado, también tenemos datos de su gráfica integrada Xe.
En el primero de los benchmarks obtiene 30.2 y 28.8 fps en 3D DX9 y 3D DX10, respectivamente. Estos resultados muestran la nueva arquitectura de Intel ligeramente superior a su iteración actual (Intel UHD 630 Graphics).
No obstante, el segundo benchmark realizado obtuvo 58.0 y 26.5 fps en las mismas pruebas. Por un lado, en 3D DX9 vemos que es capaz de rendir mejor que la Vega 10 de AMD e incluso mejor que la Intel Iris Pro 580. Por otro lado, vemos extrañamente cómo en la prueba de DirectX 10 la gráfica empeora sus resultados.
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Es cierto que para ser un procesador tan ‘malo’ (aparentemente) consigue un rendimiento de aúpa. No obstante, tenemos que mantener los pies en el suelo y recordar que es una versión de prueba. Las características y rendimientos finales cambiarán, por lo que no podemos dar nada por cierto hasta que tengamos datos oficiales y benchmarks hechos por usuarios.
Y tú, ¿qué esperas de los próximos procesadores de Intel? ¿Crees que le darán la vuelta al panorama actual? Comparte tus ideas en la caja de comentarios.
