Hace ya un tiempo que tenemos entre nosotros redes inalámbricas AC, y como comentábamos en artículos previos, ya no es para nada complicado tener rendimientos cercanos a los que ofrece el cable de red con un sistema totalmente inalámbrico. Por desgracia, todas las alternativas conllevaban un gasto bastante alto para dar el paso, sobre todo si tenemos que comprar router y cliente al mismo tiempo. Sin embargo el panorama en redes va cambiando rápidamente, y se empiezan a ver alternativas mucho mejores en calidad/precio. Hoy vamos a dedicar estas líneas a una de las opciones más económicas para actualizar nuestras redes inalámbricas al estándar AC1200, el TP-LINK Archer C5.

Características técnicas

Introducción y aspecto exterior

La caja sigue las lineas usuales de TP-LINK en tonos verdes, algo de márketing, y la calificación AC1200 que es el rango que le corresponde a este router por su configuración.

Abriendo la caja, nos encontramos el espacio muy bien aprovechado y todos los componentes embalados como se espera en un router de esta gama

Se puede ver todo el contenido de la caja a continuación, el router con las antenas montadas, su respectivo alimentador, un cable de red, manuales, y el disco con software y documentación (que en general no será necesario para tener nuestro router funcionando)

Detalle de la documentación incluída, consistente en manual, guía de instalación rápida, información de la garantía y una copia de la licencia GNU

En cuanto al router en sí, estéticamente destaca con el típico negro brillante de la serie archer, con leds en verde. Nada sorprendente en este punto, y ninguna queja sobre ello, es un router bonito y relativamente discreto, para lo que es un router de esta categoría. No ofrece posibilidad de apagar los leds, pero por su posición pueden ser tapados fácilmente con cinta adhesiva si molestan.

En la parte trasera del router nos encontramos todas las conexiones, en el lado izquierdo, por orden, la clavija de alimentación, el botón de encendido, un práctico interruptor para apagar la Wifi, un par de puertos USB2.0 para conectar almacenamiento, con sus respectivos LEDs de estado, y el puerto WAN, para conectar a nuestro modem o viejo router.

En la parte derecha se encuentran los cuatro puertos Gigabit Etherne, en amarillo, y a su lado el botón que se usa para WPS o para reiniciar el aparato. Desde Profesional Review recomendamos en cualquier caso desactivar la opción de WPS desde el firmware por los graves problemas de seguridad que ésta conlleva (dejando nuestra clave a merced de cualquier usuario que sepa utilizar herramientas como reaver, por segura que sea).

Profundizando un poco más

Estamos ante el hermano pequeño del conocido TP-LINK Archer C7, siendo este Archer C5 un router con precio muy ajustado soportando el último estándard disponible para redes inalámbricas. A cambio, bajamos un escalón en cuanto a velocidad, desde AC1300 (3×3) del primero a AC867 (2×2) en la banda de 5Ghz y redes AC, y quedándonos igual en las redes N, con 450mbps (3×3). En total, redondeando a la baja, 867mbps+450mbps=1350mbps (que notamos, como en todos los routers, no son simultáneos a un aparato, sino dos redes independientes) dejándonos en la algo menos popular categoría de los routers AC1350. En nuestras pruebas hemos podido ver que el router sincroniza a 450mbps (3×3) en la banda de 2.4Ghz, por lo que no entendemos la decisión de encasillar este router como un modelo AC1200 cuando es, de hecho, ligeramente superior, dándo el mejor rendimiento posible en las viejas redes N que usan esta banda. Notamos que aunque hay información mezclada en la red, en algunos casos nombrándolo como AC1200 y otros como AC1350, en el caso de la muestra recibida, revisión de hardware 1.20, podemos corroborar que sincroniza a 450mbps en aparatos N 3×3, y se trata, en efecto, de un router AC1350, como se puede comprobar viendo los 450mbps alcanzados usando un RT-AC68U en modo cliente:

En un uso normal, contamos con los 450mbps típicos de una conexión 802.11n 3×3 en la banda de 2.4Ghz, aunque los aparatos con tarjetas de red 3×3 son una gran minoría, siendo la inemnsa mayoría de portátiles 2×2 y la práctica totalidad de teléfonos móviles 1×1 (150mbps) que no aprovecharán todas las capacidades de este router. Como en cualquier router recomendamos una vez más usar la red a 5Ghz con todos los aparatos que lo soporten, incluso si es con estandar N, dado que suele estar mucho menos saturada que la ya habitual de los 2.4 (usada ampliamente por otras redes, teléfonos móviles, alarmas de coche, aparatos bluetooth, microondas…) y ofrecer mejor rendimiento, a cambio de algo menos de alcance en entornos muy adversos, es decir, muchas paredes en el camino. Igualmente, el router por defecto emite en ambas, excelente para no dejar viejos aparatos fuera de nuestra red wifi.

El hardware de este router corre a cargo de una empresa con gran renombre en el sector, Qualcomm Atheros, tanto el SoC como la red inalámbrica.

Sobre la placa del Archer no hay ningún tipo de disipador, sin embargo no parece ser un problema, ya que estos chips consumen bastante menos que sus homólogos de Broadcom y tienen un TDP muy reducido, es decir, aunque no sean punteros en potencia, tampoco es un router excesivamente caliente y no se necesita más sobreprecio por este lado. Con un uso ligero (navegación por internet usual, videos, juegos en linea) durante el tiempo de nuestra review no hemos observado temperaturas superiores 50º en el SoC en ningún momento. En la placa vemos todos los componentes, las tres antenas de 2.4Ghz repartidas por el borde (corroborando que se trata de un router 3×3 en esta banda), el SoC en la zona central y el módulo inalámbrico presidiendo la zona izquierda. Entraremos en detalle de estas dos piezas a continuación.

El SoC de este router se trata de un procesador MIPS, en concreto un QCA9558 de 1 núcleo funcionando a 720mhz, una opción lejos de los modelos top pero bastante aceptable para la gama del router, comparable a los procesadores que montaban los primeros routers AC tope de gama, como el Asus RT-AC66U. Más que suficiente para las tareas usuales de router, probablemente se muestre algo escaso cara al uso de discos USB, como veremos en el siguiente apartado.

De la red inalámbrica se ocupa un QCA9880, que aun siendo un chip 3×3 según las especificaciones del fabricante, en este modelo se trata de una versión limitada. Igualmente, nos alegra ver que muchos componentes son idénticos a los vistos en las revisiones más recientes del Archer C7.

Todo el conjunto se acompaña de 8MiB de memoria flash para el firmware y 128MiB de memoria RAM, cantidad más que satisfactoria para las necesidades de un router.

Equipo de pruebas

Para realizar las mediciones de rendimiento usaremos los siguientes componentes:

• Router TP-LINK Archer C5 con versión de firmware 3.13.34 Build 140424 y revisión de hardware 1.20
  
• Tarjeta de Red Asus PCE-AC68. Beamforming activado.
• Pendrive USB3.0 Sandisk Extreme (aproximadamente 200mbps de lectura/escritura máxima), formateado como NTFS
• Equipo 1, con tarjeta de red Intel(R) 82579V
• Jperf versión 2.0.2 (una cómoda interfaz gráfica en Java para el uso de IPerf)

Rendimiento con almacenamiento externo

El Archer C5 incluye dos puertos USB2.0 que se pueden usar para compartir los datos de un pendrive via DLNA, para reproducirlos desde una smart TV o aparatos similares, via FTP, o bien via SMB para ver los archivos en equipos windows. Todos los servicios son desactivables y con permisos de acceso configurables.

El firmware es bastante completo, y las opciones que se muestran son suficientes. Veamos qué niveles de rendimiento consigue este router.

Para evaluar este apartado copiaremos un archivo de video mkv de aproximadamente 5gb desde nuestro PC a un pendrive compartido por NFS en el router, en un sentido y en otro, obteniendo la velocidad media en ambos casos. Notar que la lectura/escritura USB es de las tareas donde más se nota el rendimiento procesador de un router, ya que toda la comunicación inalámbrica, NAT y las funciones de switch van aceleradas por hardware y, salvo cargas no realistas, el procesador no tiene demasiado trabajo. En este caso estamos ante un SoC de gama media, por lo que no esperamos un rendimiento espectacular.

Las velocidades se sitúan en el rango medio/bajo, en torno a la mitad del ancho de banda que ofrece la interfaz USB2.0, un resultado similar al que se puede observar, por ejemplo, en el ligeramente más caro Asus RT-AC66U (también basado en un procesador MIPS de 1 núcleo). No vemos este router como un sustituto viable para un NAS, sin embargo, el rendimiento es suficiente para hacer las veces de media center, ver nuestras películas en red, y tener nuestro almacenamiento privado en la nube (al fin y al cabo, 10MiB/s ya es velocidad más que suficiente para que el limitante sea la capacidad de subida/descarga de nuestra conexión y no el router). Para compartir archivos dentro de nuestra red, también se muestra como una opción sólida, aunque deberemos tener algo de paciencia con los archivos más grandes, sobre todo si estamos acostumbrados a conexiones de red Gigabit. En resumen, el mejor compañero de este router para usar como almacenamiento es un pendrive USB2.0 de gama media, con al menos 10MiB/s de lectura y escritura, y tendremos un almacenamiento barato, de muy bajo consumo, y con un rendimiento aceptable para nuestra red.

Rendimiento Inalámbrico

Llegamos a la parte más interesante de este router, ya que como veremos, las velocidades alcanzadas con una conexión AC867 permiten sustituir perfectamente, con condiciones suficientemente buenas, una conexión de cable, tanto por fiabilidad como por velocidad. Como es común en conexiones inalámbricas, en condiciones ideales, una buena aproximación al máximo rendimiento real ronda el 50% de la velocidad máxima teórica.

Para hacer las pruebas utilizaremos JPerf 2.0.2, con un equipo de nuestra red actuando de servidor y conectado al router 1, y otro como cliente conectado al router 2, en un sentido cada vez. Veremos también como afecta el número de streams a la velocidad y si el router administra correctamente sus 2 enlaces si solo hay una conexión activa.

Los valores de velocidad nos han sorprendido muy gratamente, sobre todo en distancias cortas con 10 streams. Personalmente, hasta hace poco hubiera dicho que era totalmente imposible que un router 2×2 superase, aunque solo sea en un test, al excelente RT-AC68U (un router 3×3 que ronda el doble de PVP recomendado). Bien, señores, este router lo consigue. Tras repetir el test hasta 3 veces, y una vez más con el RT-AC68U para corroborar nuestro resultado, parece que en la subida en cortas distancias con varios streams este router es superior de forma consistente. En largas distancias vemos valores bastante buenos, aunque en este caso sí que caen bastante por debajo.

Notamos que el resultado en distancias largas es una comparación un tanto injusta, ya que el Asus, desde su última revisión de firmware, soporta los nuevos canales DFS que han sido liberados recientemente para su uso en redes inalámbricas, un paso totalmente necesario ya que, según la normativa europea, solo había 4 canales disponibles para las redes AC, cantidad a todas luces insuficiente. Usando estos canales, que en el Archer C5 aun no son seleccionables (aunque esperamos sí lo sean en futuras revisiones del firmware), el Asus ha ganado en torno a un 30% de ancho de banda. Con todo, el resultado del Archer C5 no es bastante bueno aun en largas distancias, permitiendo juegos online y velocidades suficientes para aprovechar a un nivel muy alto incluso las conexiones de internet más rápidas.

Nuestro consejo es que, igualmente, para conexiones que pasen los 100mbps y distancias largas con muchos obstáculos, optemos por un router superior, 3×3 a ser posible, como su hermano mayor, el Archer C7 o el Asus RT-AC68U. Como es habitual en las redes de 5Ghz, el mayor enemigo de las altas velocidades son los obstáculos que haya en el camino (paredes, puertas…). En distancias medias y cortas, este Archer C5 es todo lo que necesitaremos.

Firmware y configuración

El proceso de instalación es sencillo, basta con escribir la IP de nuestro router (por defecto 192.168.0.1) en el navegador y nos encontramos ante un firmware completo e intuitivo. Desde la primera pantalla nos insta a configurar nuestra conexión a internet directamente, y en la mayoría de casos bastará con un par de clicks.

No entraremos en detalles en este proceso, ya que en la mayoría de los casos el paso más complicado es configurar nuestro viejo router como cablemodem (para lo que deberemos referirnos a su manual, al soporte técnico de nuestro ISP o, en la mayoría los casos, a foros y sitios especializados).

Una vez completada la configuración, se nos presenta uno de los firmwares en la linea de los routers TP-LINK, bastante completo y bien organizado. La pantalla de estado no es tan gráfica como, por ejemplo, la de los routers Asus, aunque buscando un poco se puede encontrar toda la información de interés en los diversos menús. Un dominio básico de inglés técnico se hace necesario para aprovechar correctamente el firmware, sobre todo si no tenemos el manual (que sí está traducido) a mano.

Este router, a diferencia del ligeramente superior Archer C7, no está soportado por el potente y conocido firmware de routers DD-WRT, aunque dada la similitud del hardware de ambos, esperamos que la comunidad detrás de este proyecto no se demore demasiado en ofrecer soporte para este router, desde luego sería un gran extra cara a los usuarios que quieran tener la mayor cantidad de opciones y personalización que sea posible. Cuando se le dé soporte, podemos aventurar que el proceso de instalación será idéntico al del Archer C7.

Conclusión

Este router resulta ser una de las opciones más económicas para actualizar nuestra red inalámbrica al estándar AC, y también se trata de un salto cualitativo en comparación con los routers que alquilan o regalan los ISPs, con una estabilidad y un rendimiento que rozan muy buen nivel. Por ello, recomendamos la compra de este router a cualquier usuario que quiera mejorar su router ya sea por problemas con el antiguo (cuelgues, bajo rendimiento para gestionar muchas conexiones simultáneas -caso de los torrents-) o simplemente porque quiere tener velocidad de verdad en su red inalámbrica, acompañado lógicamente de un cliente AC en este caso.

El alcance es bastante bueno, no llega a las excelentes cotas de velocidad alcanzadas por el Asus RT-AC68U en largas distancias, pero tratándose de un router que cuesta menos de la mitad no hay objeción posible por esta parte. En distancias cortas y medias, el rendimiento roza la excelencia en ambas bandas, y las posibilidades del firmware son bastantes y más que suficientes para la mayoría de usuarios.

Ver puertos USB2.0 en un router de esta gama también es un gran aliciente para su compra, aun con un rendimiento discreto multiplican las posibilidades de almacenamiento y uso del aparato.

Dado su precio comedido y notable rendimiento, el equipo de Profesional Review le otorga la medalla de oro: