Si tenemos varios discos duros instalados en nuestro ordenador, puede ser muy interesante convertir en disco duro dinámico uno de ellos o varios simultáneamente. Podremos conseguir incluso unir varias unidades en una sola para que en el explorador de archivos solamente veamos una de ellas.
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Los discos duros dinámicos son una interesante opción para darle una nueva forma de administración de archivos a nuestros discos duros. Podremos incluso extender una partición en varios discos de forma simultánea. Aunque también tendremos algunos que otros inconvenientes o limitaciones cuando tenemos configurado un disco duro como dinámico. Todo lo esto lo veremos inmediatamente en los apartados siguiente, y será decisión tuya explotar esta posibilidad o dejarlos como básicos.
Qué es un disco duro dinámico
Para convertir un disco duro básico en dinámico, no necesitaremos ningún modelo de disco duro en especial, ya que esta configuración solamente afecta a la estructura lógica del disco y no a la física. Es decir, un disco duro dinámico y uno básico, desde el punto de vista físico, serán exactamente iguales, ya sean SSD o HDD.
Para crear un disco duro dinámico, lo primero que debemos tener en cuenta es que necesitaremos tener un usuario con permisos de administrador o que éste pertenezca al grupo de Operadores de copia de seguridad.
Los discos duros dinámicos están implementados en Windows desde la versión 2000 del sistema operativo, por lo que, ni mucho menos es algo de invención reciente.
Ventajas de crear un disco duro dinámico
La ventaja principal de un disco duro dinámico frente a uno básico, es que las particiones serán, por así decirlo, flotantes, esto significa que, si tenemos dos discos duros conectados a nuestro equipo, podremos extender una partición más allá de un solo disco duro, para que a ojos del explorador de archivos se vean dos discos como uno solo.
Otra de las ventajas que tienen los discos duros dinámicos, es que en ellos se puede crear hasta 128 particiones, frente a las 4 únicas particiones que soporta un disco duro básico. Esto como podemos ver, es una ventaja sustancial para el caso de discos con grandes capacidades de almacenamiento en los que nos apetece tener varias particiones para tener nuestros archivos perfectamente ubicados.
Otra de las ventajas que nos brinda un disco duro dinámico, es la capacidad para crear unidades espejo, las cuales nos permitirán obtener una copia exactamente igual de la información que hay en un disco duro. Gracias a esto tendremos discos duros con mejor tolerancia a fallos frente a posibles errores físicos que se puedan producir.
Desventajas de un disco duro dinámico
Para determinados sistemas operativos como Windows 2000, Windows XP o Windows server 2003, no debemos de convertir un disco duro básico en dinámico si en él coexisten dos de estos sistemas operativos, ya que podríamos perder la opción de arranque de uno de los sistemas.
Tampoco un disco duro dinámico es compatible con un ordenador portátil o unidades del almacenamiento USB que utilicen una interfaz USB o FireWire. Esto lo podremos comprobar inmediatamente dirigiéndonos al administrador de discos y comprobado si la opción de convertir en disco duro dinámico esta activada en el menú. Luego veremos esto.
Cómo convertir en disco dinámico un disco básico
Vistas las principales nociones de un disco duro dinámico, vamos a realizar este procedimiento en nuestro equipo. Vamos a hacer el procedimiento mediante el método gráfico con el objetivo de que sea más visual e intuitivo, pero también podríamos hacerlo con Diskpart en modo comando.
En primer lugar, tendremos que dirigirnos al botón de inicio y pulsar con botón derecho sobre él. Nos aparecerá un menú con fondo gris en el que tendremos que elegir la opción “administración de discos”.
En nuestro caso, el escenario que tenemos es el siguiente: dos discos duros de 50 y 100 GB destinados a documentos y un disco duro con nuestro sistema operativo instalado, además de las correspondientes particiones de recuperación.
Seleccionaremos el disco duro que queremos convertir en su cabecera y solamente tendremos que pulsar sobre la opción “Convertir en disco dinámico”. En este instante se nos abrirá una ventana para elegir los discos que queremos que sean convertidos en discos duros dinámicos.
Cuando convertimos un disco duro de básico a dinámico, NO perderemos los datos en el proceso.
Cuando pulsamos para confirmar los cambios, nos aparecerá una ventana que nos avisa de que, si continuamos con la conversión, solamente se podrá iniciar el sistema operativo que se encuentre en la primera partición activa. Esto es especialmente importante si tenemos varios sistemas operativos instalados en volúmenes distintos. Tampoco es preocupante porque en el arranque de Windows, el sistema detectará si hay otro sistema operativo Windows, y nos dará la posibilidad de arrancarlo.
Nosotros aconsejamos que el disco duro en donde está instalado el sistema no sea convertido a disco duro dinámico, a menos que queramos hacer un espejo.
Ahora los discos pasarán a ser de color verde, indicándonos de que son dinámicos. Pero todavía no hemos unido los dos en una sola partición, vamos a ver cómo hacer esto.
Unir disco duro a otro dinámico
Para hacer esta acción, necesitaremos que el disco duro que queremos unir a otro dinámico esté en estado de “No asignado”, que vendrá representado en color negro.
Entonces, lo primero que tendremos que hacer es pulsar con botón derecho sobre el volumen que queremos unir y elegir la opción “Eliminar volumen…”. De esta forma quedará como no asignado.
Ten en cuenta que este procedimiento eliminado todos los datos que hubiera almacenados en la unidad.
Ahora nos vamos a ir al disco duro dinámico que ya tenemos creado y vamos a pulsar sobre el área verde con botón derecho para elegir “Extender volumen…”.
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Nos aparecerá un asistente en el que automáticamente nos va a aparecer el espacio disponible del otro disco duro con el formato sin asignar. Pulsamos sobre el disco que hay en la casilla “disponibles” y pulsamos en “agregar”. Luego pulsamos en “siguiente” para finalizar el asistente.
Ahora podremos ver cómo el estado de los discos duros se representa como morado y tienen el mismo nombre en la etiqueta. Si nos vamos también al explorador de archivos, podremos cómo ahora, en lugar de ver estos dos discos duros de forma independiente, lo vemos como uno solo, con un espacio total de 150 GB resultantes de la unión de ambos.
Crear una partición en disco duro dinámico
Tanto si dos volúmenes están unidos como si no, la creación de particiones será exactamente la misma. Para crear una nueva partición solamente tendremos que pulsar con botón derecho sobre el volumen y elegir “reducir volumen”.
Aparecerá un asistente en que tendremos que elegir el espacio que vamos a reducir en MB. Tras esto, solamente tendremos que dar clic en “reducir”. Ahora se habrá creado un espacio como “no asignado”.
Pero no crees aún una nueva partición aquí, vamos a dejarlo para crear un reflejo de nuestra partición que tiene el sistema operativo y así ves cómo se hace y qué implicaciones tiene esto.
Crear reflejo de partición de Windows
En reflejo es una partición en la que se almacenarán todos los datos existentes de la partición que hayamos reflejado. El único requisito que debemos cumplir es que haya un espacio sin asignar (negro) y que sea de al menos la misma capacidad que la partición que queremos reflejar.
Lo que tendremos que hacer es pulsar con botón derecho sobre el volumen o partición que queremos reflejar, en nuestro caso la del sistema y elegir la opción “Agregar reflejo…”.
Nos aparecerá una ventana en donde se nos van a mostrar los volúmenes que podremos elegir para crear el reflejo. Solamente tendremos que pulsar sobre “Agregar reflejo”. Una cosa muy importante que tendremos que tener en cuenta es que, a la hora de agregar el reflejo, el disco duro del sistema también se convertirá en dinámico.
Automáticamente se creará una partición de idéntico espacio de almacenamiento en color rojo indicando que es un reflejo.
El inconveniente de crear un reflejo en un disco duro dinámico es que, si queremos volver a convertir el disco duro del sistema a básico, con el administrador de disco de Windows perderemos toda la información en el proceso.
Otro detalle interesante, es que esta partición reflejo, no aparecerá en el explorador de archivos, sino que será como un backup. Además, cuando iniciemos de nuevo el sistema, aparecerá un menú de arranque en donde, por supuesto, tendremos que elegir el sistema operativo real, no el reflejado.
Esto ha sido todo sobre el procedimiento para convertir en disco dinámico un disco duro básico.
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¿Qué piensas sobre los discos duros dinámicos, merece la pena crearlos? Dinos qué opinas de esto o sobre cualquier otra cosa en los comentarios.