Nos encontramos ante la oferta de intel para la gama más alta, el i7 4930K. Muchos buscan montar un equipo para juegos con el menor coste posible. Para ellos analizábamos el Pentium G3258, la opción económica de intel para los usuarios que quieren un procesador competente, con buen margen de overclock, y a un precio muy competitivo. Ahora nos toca ver que tiene intel en el otro extremo de su catálogo. Si hace poco analizamos el nuevo i7 4790K, en este caso nos encontramos ante el i7 4930K, un microprocesador de arquitectura Ivy Bridge, la anterior iteración de intel, fabricado a 22nm y con 6 núcleos.

La distribución del die es idéntica a la del 4960X:

Estamos ante un chip compatible con placas socket 2011 (chipset X79), sin gráfica integrada (totalmente comprensible dada la gama a la que está orientado) y un precio que ronda los 500€ en la mayoría de tiendas online españolas.

Características técnicas

i7-4930k al detalle

Vemos el clásico embalaje de intel, notamos que han usado su ya típico esquema de color azul en la caja, ya que no se trata de un procesador Extreme Edition, sino del más alto de su linea usual.

Ya que es un procesador destinado a equipos potentes y usuarios entusiastas, han mantenido la opción que iniciaron con sus Sandy Bridge-E, es decir, no se incluye un disipador básico con el procesador, sino que dejan a la elección del usuario la refrigeración. Un cambio desde luego más que bienvenido, ya que en equipos de esta gama, el disipador de stock tendía a ser un gasto innecesario que acababa por no usarse. El aspecto externo del procesador no difiere del resto de procesadores socket 2011, con un die realmente grande para lo que es habitual ver en procesadores de consumo (en concreto hablamos de 257 mm² que hacen ver pequeño incluso a un 980X), con 2011 contactos en su parte posterior:

El procesador que estamos analizando es un modelo que lleva montado un tiempo, y se ha lijado con lija de grano muy fino para mejorar el contacto con el disipador. En esta serie los núcleos van soldados al IHS, por lo que el delid sería contraproducente, y todas las pequeñas ganancias de rendimiento posibles mediante un mejor contacto con el disipador pasan por pulir el IHS y la base del disipador, no existen otras posibilidades. Sobra decir que este proceso anula la garantía de nuestro procesador.

Como adelantábamos al principio de esta review, nos encontramos ante un procesador de 6 núcleos con tecnología hyperthreading (es decir, aparece ante el SO como 12 hilos de proceso), con soporte para 4 canales de memoria DDR3 (frente a los 2 de las plataformas socket 1150/1155), la friolera de 40 lanes PCI Express 3.0 (frente a las 16+4 de los sockets menores) y arquitectura Ivy Bridge.

Cabe destacar que con estos procesadores por fin tenemos soporte oficial para pciexpress 3.0, aunque en general con la inmensa mayoría de placas y chips, era posible habilitarlo con procesadores de la generación anterior sin demasiado problema.

Este procesador en particular es probablemente la opción que más justifica el salto de los sockets de gama media/alta a esta plataforma entusiasta, ya que el 4960X dobla el precio con muy pocas mejoras, solo superando al procesador que nos ocupa por 3Mb de caché L3, y unos irrelevantes 100mhz de frecuencia que pueden suplirse fácilmente con overclock (aparte de un bineo, a priori, ligeramente más exigente, que no tiene por qué traducirse en capacidad de overclock final). Su hermano menor, el 4820K, también lo tiene bastante complicado para mostrarse como una buena opción no ya ante éste, sino ante los procesadores socket 1150 como el nuevo 4790K, ya que no aporta nada en cuanto a potencia multi-hilo (por ser ambos procesadores de 4 núcleos) y nos obliga a saltar a una plataforma en general bastante más cara. Debemos notar que el soporte para memoria quad channel y las lanes pciexpress no dan una ventaja apreciable en el uso normal de un equipo, ni siquiera en juegos, salvo si acaso configuraciones multigpu tope de gama para las que igualmente deberíamos optar por el procesador más potente posible (y de no hacerlo, siempre tenemos las placas z97 con switches de puente PLX que dan un rendimiento muy bueno en juegos incluso con 4 tarjetas gráficas).

Aunque acostumbrados a los 70-90W de TDP en el que se mueven la mayoría de procesadores el consumo del 4930K puede parecer en el rango alto a priori, se trata de un procesador con un consumo bastante contenido para la potencia que tiene, mejorando significativamente el consumo frente a su predecesor, el ya eficiente i7 3930K, mientras también aumenta muy ligeramente su potencia tanto a 1 thread como multihilo.

Como en sus predecesores, podemos ver en el datasheet de esta familia de procesadores que se relajan ligeramente algunas de las recomendaciones de intel, por ejemplo, el voltaje máximo admisible para la memoria sube de 1.65V a 1.85V, y se da soporte oficial a memorias RAM de hasta 1866mhz (a pesar de que es un valor realmente conservador, e incluso los primeros sandy no suelen tener problemas con memorias que pasan los 2000mhz, incluso con los IMC más flojos)

Equipo de pruebas y pruebas de rendimiento

Tests Sintéticos

Comenzamos la pila de benchmarks con un test multihilo que resulta un excelente representante del rendimiento general del conjunto CPU/RAM, el conocido Cinebench, basado en el software Cinema 4D de Maxon.

Como esperábamos este es uno de los escenarios más favorables para aprovechar gran cantidad de núcleos, por lo tanto el i7 4930K es el procesador que copa la parte alta de las tabla. El 4790K aguanta muy bien el tirón con sus 4 núcleos, en parte gracias a las frecuencias tan altas con las que parte ya de stock. En resumen, si nos vamos a dedicar a tareas multihilo, renderizado de imágenes, edición de video, el 4930K es el camino a seguir.

En en benchmark de 7-zip vemos también valores de rendimiento altos. Este test utiliza el algoritmo de compresión LZMA, y también es un benchmark que aprovecha al máximo todos los hilos disponibles, siendo también un fiel reflejo del rendimiento que podemos esperar comprimiendo y descomprimiendo archivos con cualquier software moderno. Cabe destacar que WinRar, a pesar de que en sus versiones anteriores estaba también limitado a 1-2 núcleos, ahora mismo sigue la misma tendencia.

Tests en Juegos

Probablemente 3DMark sea el mayor referente a la hora de evaluar de un vistazo el rendimiento en juegos de un equipo. Es un test sintético, y como tal no está exento de una cierta controversia sobre su objetividad, pero está claro de que es muy buen indicador sobre qué podemos esperar de un equipo. Hemos utilizado el test Fire Strike, que es el más comparable a las exigencias de los títulos de última generación.

Como esperábamos, es el rendimiento de la gráfica lo más determinante aquí. Incluso con un i5, el resultado global no se hubiera resentido demasiado. Sin embargo si que se puede observar un escalado realmente bueno en el resultado de físicas, donde un procesador como el i7 4930K sí se desmarca con autoridad de opciones más económicas. A tenor de los resultados con y sin overclock, vemos que para el cálculo de físicas, aparte de lo recomendable de los 6 núcleos que acabamos de mencionar, hay muy buen escalado por frecuencias, indicándonos que necesitaríamos procesadores aún más potentes para exprimir al máximo estas opciones. Eso, o tecnologías que aprovechen lo bien que se defienden las gráficas con cálculos sobre grandes conjuntos de datos, como está haciendo nVidia con su PhysX.

En juegos reales, vemos que la tendencia vista en 3DMark se mantiene: El cuello de botella en un equipo de alta gama sigue siendo la potencia gráfica. Incluso con un SLI de dos gráficas bastante potentes, en estos dos títulos en concreto podemos ver como hacer overclock al procesador aporta muy poca ganancia tanto a los FPS medios como a los mínimos (no listados), y tenemos un rendimiento similar al que tendríamos en una plataforma socket 1150.

Notamos que no es el caso de todos los títulos, ya que en Crysis 3, o en los mapas más grandes del multijugador de Battlefield 4, hay una ganancia muy clara con procesadores de más núcleos, y un procesador tan potente y popular como es el i5 2500K puede llegar al 100% de uso en según que casos. Por el momento, estos casos son minoría, pero es de esperar que en los próximos años la excepción se convierta en norma, y cada vez sea más habitual ver juegos en los que los procesadores con más núcleos de AMD superan al pentium g3258, quea ahora mismo es un valor/precio brutal para un equipo de juegos económico y muestra mejores resultados en gran cantidad de títulos.

Consumo y temperaturas

Como siempre ocurre con los procesadores más potentes, esperamos ver valores de consumo en el rango más alto de las tablas. Sin embargo, veamos lo que el proceso de fabricación a 22nm ha aportado en este punto.

Los valores en carga son los esperados, tal vez algo más bajos, ya que es habitual que se pase con margen el TDP especificaco por el fabricante en tests irreales como puede ser el que hemos usado para cargar al 100% el procesador: Linpack (por medio del programa IntelBurnTest). Lo que sí resulta sorprendente es ver un procesador como el que nos ocupa consumir una cantidad tan baja con los C-states activos. Son evidentes aquí las ventajas del overclock con offset, empeorando muy ligeramente un resultado realmente bueno.

El overclock, como es natural, trae un aumento considerable de consumo. La pérdida en eficiencia no es tan grave como pudiera parecer, ya que aunque el procesador consume más electricidad, también realiza más operaciones en el mismo tiempo, finalizando una misma tarea en ligeramente menos tiempo que sin overclock.Las temperaturas son muy buenas, aunque es una apreciación un tanto injusta, ya que con un circuito de líquida es complicado encontrar un procesador que tenga malas temperaturas. Ciertamente me esperaba más de un procesador con los núcleos soldados al IHS y fabricado a 22nm. Se puede decir que, aparte de unas cuantas ventajas, el sistema tri-gate de distribución de los transistores de intel hace más lenta la disipación del calor del procesador, y aparte del adhesivo térmico, muchos son los que achacan parte del aumento de temperatura que se ha venido observando desde Sandy Bridge a esta causa. Veremos que tal se porta Broadwell en este aspecto, y si gracias a las mejoras en el proceso de fabricación y el consumo volvemos a ver procesadores en los que 60º a plena carga es la norma y no la excepción.

Conclusión

El Intel Core i7 4930K es actualmente el segundo procesador más potente que se puede montar en un equipo doméstico, y sin duda, dado el precio de su hermano mayor el 4960X, la compra inteligente para los usuarios que necesiten potencia multihilo en cantidad, ya sea para edición de video, renderizado, o los juegos más exigentes que estén optimizados para ello (como puede ser, por ejemplo, Crysis 3).

No estamos ante un procesador económico, pero es una apuesta segura para no tener que actualizar los componentes del ordenador en mucho tiempo. Su mayor pega es que es realmente difícil justificar su adquisición si ya disponemos de un i7 3930K, cosa probable si habíamos optado en primer lugar por este socket. Las mejoras frente a sus predecesores son escasas, rondando el 10% de potencia extra en el mejor de los casos, solo hay un claro salto a mejor en cuanto a consumo y eficiencia energética (y el soporte de instrucciones VT-x, del que carecía la revisión C1 del 3930K, ésta puede ser otra de las pocas razones para actualizar).

En caso de montar un equipo nuevo orientado a tareas muy exigentes, o bien de actualizar una plataforma x79 en la que tenemos un quad core, no solo es una buena opción, es prácticamente la única en esta gama, las alternativas más potentes de AMD compiten en una liga muy inferior (aunque debemos decir que también son más baratas), y las alternativas de intel en socket 1150 quedan limitadas por tener dos núcleos menos, aunque tienen otras ventajas, como son el consumo, la potencia a 1 thread o la gráfica integrada.

El equipo de Profesional Review le otorga la medalla Platinum: