Los procesadores basados en la arquitectura x86 son increíblemente grandes y complejos, algo que hace muy difícil que no haya errores en su diseño. Este año 2018 se han descubierto las vulnerabilidades Meltdown y Spectre, así como numerosos problemas en el Intel Management Engine, lo que pone de manifiesto la gran complejidad de estos chips. Ahora, la arquitectura x86 de Intel se enfrenta a una nueva vulnerabilidad aún no anunciada y relacionada con la tecnología de visualización de señales internas de Intel (VISA).
Nueva e importante vulnerabilidad en Intel VISA
Black Hat ha descubierto que el moderno Platform Controller Hub (PCH) y la CPU, contienen un analizador de señales lógicas en toda regla, que permite monitorear el estado de las líneas internas y los buses en tiempo real, toda una mina de oro para los investigadores. Una vulnerabilidad descubierta anteriormente, la INTEL-SA-00086, permitió estudiar esta tecnología, que se denomina arquitectura de visualización de señales internas de Intel (VISA).
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Los investigadores de Black Hat creen que VISA se utiliza para la verificación de la línea de fabricación de chips, permitiendo la creación de reglas personalizadas para capturar y analizar señales. La documentación de VISA está sujeta a NDA y no está disponible para los usuarios normales. Sin embargo, con la ayuda de métodos disponibles públicamente, se puede acceder a todas las capacidades de esta tecnología en las placas base disponibles públicamente y sin necesidad de modificación alguna en el hardware.
[irp]Una vez obtenido acceso a VISA, se puede reconstruir parcialmente la arquitectura interna de PCH y descubrir docenas de dispositivos invisibles para el usuario y que aún pueden acceder a ciertos datos críticos. Black Hat pretende demostrar cómo leer las señales de los buses internos PCH y otros dispositivos internos sensibles a la seguridad. Black Hat respetará el periodo de gracia de 90 días que se da a las compañías para solucionar las vulnerabilidades antes de hacerlas públicas.