3dfx fue una marca legendaria de tarjetas gráficas de mediados de los años 90 y principios del 2000 pionera en cuanto al rendimiento gráfico de la época. Antes de cerrar, 3dfx tenía en mente lanzar una tarjeta gráfica para su superar a su competidor, la GPU Rampage.
Rampage fue el último esfuerzo de 3dfx por desarrollar una tarjeta gráfica para competir y superar a la GeForce 3
Martín Gamero Prieto compartió algunas imágenes de la tarjeta gráfica cancelada de 3dfx, la Rampage, en imágenes inéditas nunca antes vistas ejecutando algunos juegos importantes de principios del siglo XXI, como Max Payne, Unreal Tournament y la aplicación 3DMark 2001.
Rampage fue el último esfuerzo de 3dfx por desarrollar una tarjeta gráfica para competir y superar a GeForce 3. Lamentablemente 3dfx se declaró en bancarrota un año después (2002) y Rampage nunca salió al mercado, en lo que podría haber sido una batalla titánica con la serie 3 de GeForce.
Algunos GPUs Rampage con un chip soldado llamado A0 y otros sin la soldadura llamada Test Socket, se han convertido en objetos de colección muy solicitados, que en muchos casos llegan a alcanzar los 11.000 dólares en el mercado.
Un tal Oscar Barea es el propietario de dos tarjetas Rampage (una tercera fue cambiada por otros prototipos) y ambas usaron un dongle (adaptador) debido a un error en el diseño, pero son completamente funcionales. Ambos fueron emitidos directamente por los laboratorios de 3dfx y fueron salvados de la destrucción durante los últimos días de la compañía. Lo que destaca de estas pruebas es la posibilidad de completar el test de 3dMark 2001 gracias a un driver ‘especial’ muy específico.
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