ARM sigue evolucionando la arquitectura de sus procesadores gráficos para ofrecer nuevos niveles de prestaciones y eficiencia energética. El último diseño de la compañía, la Mali-G76 promete mejorar en hasta un 50% el rendimiento en los juegos más exigentes, a la vez que mantiene un consumo de energía muy ajustado.
Mali-G76 es la GPU de nueva generación de ARM
La nueva GPU Mali-G72 ve como su unidad SIMD ha pasado de cuatro hilos a ocho hilos con capacidad para ejecutar cálculos en operaciones decimales, esto hará que el nuevo diseño sea capaz de ofrecer una mayor capacidad de procesamiento bruto. Otras mejoras aplicadas tienen que ver con una nueva unidad de texturizado que ahora podrá generar el doble de texels y pixels en cada ciclo de reloj. Todas estas mejoras han sido posibles gracias al uso de una litografía de 10 nm, que permite aumentar el número de transistores manteniendo el tamaño del area.
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La Mali-G76 se basa en un diseño muy escalable, el cual permite crear GPUs con hasta 20 núcleos de procesamiento, todo ello con un consumo de tan solo 2,3 W a plena potencia, lo que la convierte en uno de los diseños más eficientes con el uso de la energía. Una Mali-G76 de 20 núcleos ofrece 480 carriles de ejecución en comparación con los 384 carriles en una configuración Mali-G72 de 32 núcleos. Por lo tanto, el rendimiento máximo se puede aumentar hasta en un 25 por ciento. Las GPUs móviles están evolucionando a pasos agigantados, lo que permite que los videojuegos para smartphones tengan un apartado gráfico cada vez más realista y elaborado en general.
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Aún tendremos que esperar un poco para ver esta nueva GPU en acción, tiene una pinta estupenda sobre el papel.
