La placa base se encuentra dentro del gabinete de nuestro ordenador y alberga el microprocesador, las memorias, la tarjeta gráfica y es donde se conectan todas las unidades de almacenamiento, básicamente, es el componente central de cualquier ordenador. Como ven, un PC no podría funcionar si una placa base, de ahí su importancia.
Identificar qué es lo que está funcionando mal en una placa base puede ser un dolor de cabeza, literalmente, demasiado que hacer allí para diseccionar eficientemente el material defectuoso y repararlo. Esta es la razón por la que la mayoría de los trabajos de reparación son realizados por profesionales o aficionados. Se necesita mucho tiempo para tener un control total sobre el manejo de los problemas de hardware con precisión. Sin embargo, hay algunos problemas comunes en una placa base que podrían tener una solución relativamente sencilla.
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Reemplazo de condensadores en la placa base
Uno de los problemas más comunes de las placas base tienen que ver con los condensadores (o capacitores). Esto es algo bien conocido por los profesionales y los aficionados en la reparación de placas base, los condensadores fallan y se hinchan.
El problema persiste dondequiera que se use un condensador y solo se puede hacer una cosa con ellos, reemplazarlos. Descubrir un condensador defectuoso es fácil: es el que tiene la parte superior abultada y una fuga de pegamento electrolítico. La mayoría de los condensadores expulsan el fluido electrolítico dentro de ellos. Este material se puede secar en la parte posterior o tiene fugas en la placa del circuito. En el peor de los casos, el condensador explota debido a una tensión eléctrica excesiva. Si no se ven dañados exteriormente, puedes comprobarlos usando un medidor de capacidad o un multímetro.
Para reemplazar los condensadores, necesitarás:
Necesitaras un soldador, estaño y unos condensadores originales de la misma capacidad que los antiguos, no pueden ser ni menores ni mayores a los originales, tienen que ser exactamente iguales en sus características. Por supuesto, también deberás tener una buena práctica soldando y desoldando para no dañar la placa base.
Comprobación con códigos de pitido
Para diagnosticar un problema, necesitaras saber dónde buscar. La primera parada sería el BIOS POST (Power-On Self-Test). Si el ordenador emite pitidos al arrancar, significa que hay un problema con ciertas piezas de la placa base. Esto es bueno (relativamente hablando) porque los pitidos nos dirán directamente lo que está mal. Presta mucha atención al tipo de pitido (la duración – corta o larga y el número de pitidos). Tienes que buscar en Internet el «código de pitidos del BIOS», lo que nos dará una pista sustancial de donde está el problema.
Diagnóstico de la fuente:
Nunca está de más tener una segunda fuente de repuesto, por las dudas. Si el ordenador sigue fallando y la placa base no da señales de vida, quizás se deba a la fuente de alimentación (PSU). Utiliza otra fuente de repuesto para hacer las pruebas correspondientes es muy aconsejable. Si el ordenador no enciende ni da pitidos, es seguro que hay un fallo en la fuente de alimentación.
Descarga estática
Una placa de circuito puede ser fácilmente dañada por la electricidad estática porque causa una pequeña sobrecarga de energía, la cual es suficiente para matar el frágil circuito. Por lo tanto, debe tomar dos precauciones:
La primera es proporcionar una conexión a tierra (masa) adecuada a la toma de corriente a la que está conectado el PC.
El otro problema es el contacto humano con la placa base. Cada vez que tocas el metal del gabinete o la placa directamente, te arriesgas a generar una corriente estática a través de ellas. Por eso es recomendable que antes de comenzar a manipular la placa base, toques algo metálico que no sea el ordenador para eliminar la corriente estática de tus manos.
Eso es todo amigos, espero que es le haya sido de utilidad y nos vemos en la próxima.
