La tecnología no para de evolucionar, después de tres años desde la llegada de la memoria DDR4, toca ir pensando en la que será su sucesora, la DDR5 que debería llegar al mercado en 2019 o 2020 si todo va según lo planeado.
El desarrollo de la memoria DDR5 sigue avanzando
Se espera que en algún momento del verano de este año 2018 se publique la especificación JEDEC definitiva de la memoria DDR4, por ahora los chips son capaces de alcanzar una velocidad de 4400 MHz con un voltaje de funcionamiento de 1,1 V, lo que supone un importante salto en eficiencia energética de un 9% desde los 1,25 V de la DDR4. A medida que avancen las técnicas de fabricación, se espera que la DDR5 pueda alcanzar una velocidad de hasta 6400 MHz.
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Rambus fue la primera compañía en mostrar sus primeros prototipos de chips DDR5 el año pasado, ahora es el turno de Micron y Cadence, otros de los grandes fabricantes de este tipo de memoria, especialmente la primera. Actualmente se utilizan grandes cantidades de memoria RAM en los servidores, los nuevos módulos se fabricarán con chips DDR5 con una capacidad de 1 GB, se espera que se puedan ofrecer DIMMs con hasta 16 GB, el doble que el actual límite de 8 GB para los DIMMs DDR4. Este salto en densidad permitirá montar equipos con una gran cantidad de memoria sin la necesidad de usar un número muy elevado de módulos, lo que reducirá el coste de fabricación de las placas base. Los fabricantes deberán incluir un regulador de gestión de energía (PMIC), para garantizar un voltaje muy estable en estos módulos de alta densidad.
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La memoria DDR5 se fabrica usando un nodo a 7 nm, esta memoria convivirá con la DDR4 en sus primeros años, esperando que se imponga un par de años después de su llegada inicial, lo que ocurre en todas las generaciones de memoria.
