Puedes jugar en 4K a 240 FPS, y me refiero en juegos AAA con alta carga gráfica. Te decimos cómo.
Año tras año, se van superando las barreras tecnológicas donde jugar en 4K era una locura hace pocos años. Ya no es eso, sino que es posible hacerlo a una alta tasa de frames gracias a las últimas tarjetas gráficas que han ido saliendo. NVIDIA ha liderado la lucha por el 4K a más de 144 FPS, tanto es así, que ya es posible aprovechar monitores 4K con 240 Hz.
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Repasamos qué componentes necesitas para jugar en este calidad y aprovecharlo con un monitor de 240 Hz.
Hemos dicho mil veces que el impacto en FPS depende de la CPU cuando jugamos a resoluciones bajas: 1080p o 720p. Aquí estamos hablando de 4K (2160p), por lo que entramos en un escenario más «GPU dependiente» y la CPU no importa tanto. ¿Verdad?
Pues no. Muchos usáis técnicas de reescalado como FSR 3, DLSS 3 o DLSS 4; todas activables dentro de los juegos. ¿Dónde está el truco? Lo comentaremos más abajo porque requiere un desarrollo más largo.
Por lo tanto, simplemente decir que la CPU es importante, aunque no necesitas un X3D para volar en 4K (que si puedes comprarlo, mejor que mejor).
Cuando jugamos en altas resoluciones, se parte de 16 GB de memoria RAM. Sin embargo, hay 3 razones que me impulsan a recomendaros 32 GB para gaming en 4K y 240 FPS:
Tened en cuenta que la RAM es un almacenamiento temporal para datos; si tienes más, puedes almacenar más datos del juego y no se ralentiza el rendimiento por tener que seguir cargándolos una y otra vez.
Conforme subamos de resolución (2K a 4K), se requiere más almacenamiento temporal porque los datos pueden ser más grandes. Recordad lo que pasaba en las GPUs con la VRAM asignada vs usada.
Aquí no hay tutía: necesitaremos lo más TOP de NVIDIA o AMD. El equipo rojo ha dejado la gama alta ausente en esta última generación, por lo que solo nos quedan las NVIDIA RTX5080 y 5090 al frente. Dejando el precio a un lado, tenemos 16 y 32 GB GDDR7 que van a ayudarnos con ese gaming en 4K a 240 FPS.
Poco más que decir en este sentido: mínimo 16 GB VRAM para jugar en este escenario; de hecho, hay algunas investigaciones que apuntan a que necesitaríamos 20 GB como mínimo en ciertos juegos. Esto va a depender de las optimizaciones del juego, de la carga gráfica y de muchas cosas más.
Por otro lado, tened en cuenta que, a mayor exigencia, más VRAM vamos a necesitar. Si no activamos Ray Tracing, es muy posible que con 16 GB nos baste; ahora bien, en dicho escenario… está más que probado que se exige más VRAM.
Punto para explayarse. Hay mucha polémica en los últimos días sobre que las marcas ya no se centran en mejorar el rendimiento en rasterizado, sino que ponen todo el desarrollo en el reescalado.
Ya os adelanto que es casi imposible jugar a 240 FPS estables en 4K sin usar técnicas de reescalado. ¡Y si te vas al Ray Tracing, menos aún! Es cierto que existen juegos muy bien optimizados que nos permiten jugar a 240 FPS en 4K, como es el caso de DOOM Eternal; eso sí, es un juego de hace 5 años.
A poco que juguemos a algo muy exigente, como es Cyberpunk, Elden Ring o Black Myth… no hay nada que hacer. Sinceramente, ¿quién se compra una RTX 5080 o 5090 para jugar a títulos qué gráficamente no son una pasada?
Aclarado todo, antes he dicho que la CPU es muy importante en esto. ¿Por qué? Debemos diferenciar entre resolución de renderizado y resolución de salida:
Cuando activamos DLSS o FSR en su preset «Performance» o «Rendimiento», la GPU renderiza los frames a una resolución inferior para, luego, reescalar esos frames a la resolución de salida. ¿Y esto qué tiene qué ver con la CPU? Si la GPU renderiza los frames en 1080p, entonces la CPU es clave para aumentar el rendimiento.
Metidos en Ray Tracing, los avances en FPS se han visto únicamente con DLSS 3, FSR 3 o DLSS 4 (más en esta última ocasión). Nosotros probamos DLSS 4 en las RTX 5080 y 5090, viendo que jugar en 4K a más de 200 FPS en Ray Tracing era más que viable si activábamos dicha tecnología.
Estamos hablando de mejoras de rendimiento de más del 600%, y todo esto con DLSS Equilibrado, ¡imaginad si aplicamos el rendimiento!
Voy a ir más allá: que tenga G-SYNC o G-SYNC Ultimate para que tenga un rango de Hz alto (60 – 240 Hz, por ejemplo) con el fin de que las caídas de FPS no nos afecten a la experiencia. Doy por hecho que usaréis una GPU NVIDIA, de ahí que hable de G-SYNC.
Esta característica encarecerá mucho el monitor en cuestión, por lo que podéis tirar de AMD FreeSync Premium Pro si es imposible encontrar algo que tenga un precio «lógico». No obstante, informaros de que un monitor de estas características va a superar los 1000 euros con casi total garantía. ¡Solo para entusiastas!
La buena noticia es que encontraréis paneles OLED o QD-OLED, que, al menos, justifican bastante el precio de compra porque dan una calidad de imagen brutal y tienen un tiempo de respuesta de unos 0.03 ms. Para gaming, esto es innegociable.
De forma muy rápida, yo recomendaría este PC para jugar en estas condiciones:
Última actualización el 2025-02-26
Última actualización el 2025-03-15
Esperamos que os haya sido útil esta información. Si tenéis alguna duda, comentad abajo para que os contestemos lo antes posible.
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